Estos días se esta estrenando la nueva temporada de Control de Fronteras, una serie de programas que, con el formato de los títulos del mismo tipo que se graban en las fronteras y aduanas de Australia o Canadá, tienen como protagonistas las fronteras y aduanas españolas, tanto por tierra (frontera con Marruecos), por mar (puertos mediterráneos), como por aire (aeropuertos en Madrid y Barcelona).
En ellos, personal de la Guardia Civil y de aduanas de la Agencia Tributaria realiza el control de viajeros y mercancías buscando tanto estupefacientes, como potenciales elementos peligrosos para la salud o la seguridad que se intenten introducir en la Península.
Me ha llamado la atención - de manera muy grata, claro - que en una gran mayoría, o en un alto porcentaje, de los profesionales de la Guardia Civil que realizan su cometido lleve en su muñeca un Casio G-Shock (también en los agentes de la frontera canadiense, por cierto). Los modelos suelen ser dispares, a veces son llamativos G-Shock de color, y otros más espartanos y discretos Series 5. Sea cual fuere, el caso es que G-Shock sigue siendo uno de los relojes más preferidos por las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad del Estado, y lo es por motivos obvios: son personas que requieren equipamiento robusto, prendas resistentes, y medios que deben trabajar en ocasiones en unas condiciones muy duras. G-Shock responde, más que ningún otro, como el reloj ideal ante todo ello, es resistente a golpes y caídas, puede seguir funcionando aunque sufra impactos, y es un reloj cómodo y completo.
No es extraño, por tanto, que forme ya un elemento casi imprescindible entre la equipación de los profesionales que trabajan en escenarios de alto riesgo, porque es uno de los pocos relojes capaces de estar a la altura de los requisitos más extremos cuando las cosas se ponen difíciles.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Cuando he viajado, puedo atestiguar que es cierto, llevan muchos Casio, aunque también se ven modelos más baratos tipo AE-1200 y F-91W.
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