La función del talón en las agujas del reloj

En muchos modelos de relojes de Casio, podemos ver cómo buena parte de sus agujas o manecillas tienen un notorio saliente en su parte trasera, lo que técnicamente se conoce como "talón" o "cola" de la aguja. A veces esta parte es de tal proporción y envergadura, que dificulta o impide, en según qué casos y posición, ver parte de las subesferas del fondo, del LCD (caso de ana-digis), e incluso parte de la aguja que está debajo.

El ensamblaje y posicionamiento de agujas es un tema muy delicado en relojería. Algunos técnicos que lo hacen a mano son de tanta cualificación que llegan a cobrar 50 dólares la hora en la relojería mecánica. Estamos hablando de algo tan especializado que, en una jornada laboral, un técnico puede llegar a cobrar en algunas marcas una cantidad diaria de 400 $, o dicho de otra manera: 12.000 $ mensuales.




Es algo que a veces pasamos por alto, pero para caer en consideración de su vital importancia, un dato más: en la pasada década dos firmas de relojería invirtieron muchos medios y esfuerzos para conseguir que ese proceso se automatizase. Éstas eran Casio, y el Grupo Swatch. Los suizos fueron los primeros en conseguirlo, y el año pasado Casio, finalmente, logró hacer este proceso automatizado, y así lo anunció en una nota de prensa. En cuanto al Grupo Swatch, no deja de ser una ironía que legalmente puedan llevar el "Hecho en Suiza", cuando en buena parte de sus relojes en realidad no ha trabajado ningún suizo, sino solo robots.

¿Por qué los grandes fabricantes persiguen eliminar el factor humano en esta delicada tarea? Por muchas razones, pero una de ellas es la expedición de relojes. El ensamblaje de las manecillas fue siempre, históricamente, una especie de "cuello de botella" donde se detenía la producción para poder verificar que todo estaba bien. Otro dato: las nuevas líneas de la moderna automatización de relojes de Casio lograron que el proceso de ensamblaje de un reloj aumentase su capacidad en 100.000 unidades en una sola jornada, respecto al ensamblaje anterior.


Y por eso, volvemos a la pregunta del principio: ¿por qué esa molesta "cola" o talón en las manecillas de muchos relojes de Casio, y en especial de G-Shock y HD? La razón es muy importante: el equilibrio. De no existir esa parte tan crucial que a veces nos molesta e incluso despreciamos, la aguja tendería por su propio peso o por inercia a desequilibrarse. No quiere decir que se iría a la derecha o a la izquierda, sino que se iría hacia arriba o hacia abajo.

Si desarmamos un reloj de este tipo, y ponemos el centro - donde se encuentra el agujero - en la yema de nuestro dedo o sobre un objeto romo como la punta de un bolígrafo, comprobaremos que la aguja se mantiene en un equilibrio casi perfecto (y si no se equilibra, tendremos un problema, entonces la manecilla puede que esté torcida o dañada). Ese es, por así decirlo, su centro de gravedad.


Cierto que hay muchos otros modelos - sobre todo analógicos - en donde este talón no se nota tanto, o no es tan grande como en G-Shock, asimismo, las agujas de muchos relojes mecánicos apenas tienen talón. Esto no es magia, en cierta manera se consigue con un truco: haciendo las agujas muy finas. Si hacemos las agujas más delgadas, sus extremos serán menos pesados, la fuerza "de palanca" no será tan notoria, y podremos hacer talones casi imperceptibles, o incluso no hacerlos.

Pero cuando las agujas son grandes, anchas y robustas, como es el caso de muchos G-Shock que, además, tienen que soportar una capa de recubrimiento Neo-Brite extra, o de pintura, la presencia de un buen contrapeso que las equilibre es crucial. También ayuda en el momento de ajuste el talón, al poder ver mejor si la manecilla se va hacia abajo o hacia arriba.


En un reloj lo que a tamaño "natural" nos parece algo ridículo, debemos cambiar de magnitudes y verlo "a su escala". Así, en un mecánico una gotita minúscula de aceite engrasa un tren entero, y en uno de cuarzo la más mínima presencia de óxido en la manecilla puede causar serios problemas de estabilidad. Llegado el caso, puede hacer que la punta choque contra el fondo y se atrase o incluso detenga el reloj. Por eso, las mejores manecillas de G-Shock son de un material duro, liviano y resistente: la fibra de carbono. Inmune a las inclemencias del tiempo y a los agentes que las puedan atacar, no se oxidan ni se deterioran. En los relojes más asequibles, las manecillas son de aluminio, y en los más asequibles de todos, incluso pueden ser de plástico (caso de algunos MQ).

Cuando te pones a ensamblar un reloj, sin duda el proceso más laborioso y delicado, en donde debes tener nervios de acero y contener la respiración, es cuando llega el momento de poner las manecillas. Y si por esta labor los mejores maestros relojeros cobran miles de dólares al mes, es porque no es ni mucho menos sencilla y se requiere mucha práctica.

Sabiendo esto, seguro que mirarás con ojos más bondadosos, e incluso agradecidos, esa importante parte posterior tan desconocida e ignorada, así como muchas veces tan minusvalorada, de las manecillas de un reloj.

| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com