En una ocasión había dejado algunos de mis relojes en un ambiente húmedo y enormemente agresivo, y tiempo después fui a recogerlos. Todos estaban hechos una porquería, especialmente sus correas, prácticamente destrozadas. Todos, excepto uno que tenía una correa de nylon: allí se mantenía como el primer día que lo había dejado. Como si nada hubiera ocurrido.
Desde entonces me confieso un incondicional de este tipo de material, no solo son correas duraderas, resistentes y sufridas - mucho más que las de resina, por supuesto -, sino además cómodas y muy ligeras. Son la mejores correas, por encima de las de materiales naturales como la piel, o artificiales como el caucho.
Así que cuando vi que el especialista Diloy disponía de variantes realizadas en nylon, con la reconocida calidad de sus modelos y, por si fuera poco, hechas en España, me pareció una genial idea poder probarlas para ver su adaptación con los modelos de G-Shock.
De Diloy ya hemos hablado anteriormente, en aquella ocasión respecto a sus correas de resina, pero no os habíamos enseñado sus variantes de nylon, así que esta es una genial oportunidad para hacerlo y, además, usándolas sobre un modelo real de G-Shock, en este caso el GLS-5600 con adaptadores para correas.
Lo primero que hay que decir es que, por supuesto, entre las correas de Diloy de tipo NATO, y las de G-Shock, hay ciertas diferentes. La primera de ellas, y que salta pronto a la vista, es que el grosor de las G-Shock es mayor, de hecho en G-Shock su correa de nylon es como dos correas "normales" pegadas. Otra diferencia la encontramos en la hebilla, ambas metálicas, pero en Diloy con un acabado brillante, y en Casio todo lo contrario: un cepillado sin apenas reflejos. La siguiente diferencia que encontramos es que el formato de G-Shock es el de una correa lisa y extendida, como una banda al completo. En Diloy sus NATO poseen dos tiras a un lado, para evitar que el reloj deslice, terminadas en un tope de metal. Esto es así porque, como es lógico, las NATO de Diloy están pensadas para relojes con pasadores tradicionales, o modelos NATO específicos, por lo que no solo sirven para G-Shock, sino para cualquier reloj. De manera que para usarlas con un G-Shock tenemos que recurrir al mencionado adaptador, propio de estos relojes, usándolo como si fueran las asas de la caja en el reloj. Este adaptador lo podemos encontrar suelto o, a veces, Casio lo vende con determinados modelos.
En el resto el diseño es muy similar: las dos trabillas van fijas en la correa, evitando que se deslicen y se suelte el extremo, y tienen unas medidas tanto de largo como de ancho casi calcadas.
Una vez colocadas (si nunca lo has hecho, te dejamos un vídeo al final), nos encontramos con una correa cómoda, no tan dura como la original de G-Shock, pero sí muy útil que puede sacarnos de un apuro si queremos conservar, o no usar (o guardar), o ya hemos dañado, en su caso, la original de Casio.
Se trata pues de una alternativa muy valiosa que nos facilita el poder contar con correas de diversos colores (en Diloy tienen una gran variedad) y que podemos cambiar a un precio muy competitivo. Somos todos bien conscientes de la enorme dificultad que supone encontrar estas correas (textiles o de resina) en Casio, así que si podemos recurrir a variantes estándar, y con materiales tan magníficos y duraderos como el nylon, podremos disfrutar mucho más tiempo y de manera más intensa de nuestro G-Shock, que es lo importante.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com | Gracias a Diloy Watch Straps y a TicTacArea.com
Es bueno saberlo, las correas de nylon me gustan mucho.
ResponderEliminar