Hace poco (no recuerdo en qué blog, perdonadme) escribía un reportaje sobre lo que suponía adquirir un reloj en piezas, frente a adquirirlo completo. Obviamente cuando lo adquirimos completo estamos pagando también la mano de obra del montaje, la distribución, impuestos de todo el reloj, etc. Hay gente que es un poco manitas - y tiene las herramientas necesarias - y que a veces se lanza a la aventura de hacer el modelo que quieren y que no se fabrica ya (o se vende muy caro) partiendo de sus piezas, recurriendo a los componentes de los SAT.
El problema es que el SAT (ni ningún sitio de reparaciones "en su sano juicio") raramente te servirá todas las piezas, así que algunas de ellas tendrás que sacarlas - con suerte - de otros modelos.
Pero por un momento imaginémonos que sí, que tenemos "un colega" en el SAT - o que conocemos a alguien como la dueña de La Elegante - y que hemos conseguido, gracias a "nuestro encanto natural", el que nos sirvan todas las piezas. Pues eso, vamos a ahorrarnos la mano de obra, y vamos a construir uno de los relojes más caros del catálogo actual de G-Shock, nada más y nada menos que el GWF-D1000 Frogman. ¿Nos saldrá a cuenta? Vamos a ello.
Decir que los precios que os decimos son los precios del SAT oficiales directamente comercializados por Casio, así que a nosotros, como clientes finales, el SAT nos cobrará todavía más. Pero bueno, empecemos a hacer cuentas "y luego hablamos":
- Vamos a comenzar comprando "lo gordo", primeramente la bonita caja roscada de acero macizo y con recubrimiento DLC, y la correa. La caja nos cuesta, "ella solita", 300 €.
- Para la excepcional correa reforzada en fibra de carbono tendremos que soltar 180 €.
- El bisel superior, que va sobre la caja, nos costará 90 €.
- Las pequeñas piezas de resina que deberemos incluir en el módulo y en la protección del sensor, nos cuestan todas ellas ni más ni menos que 100 €.
- Y finalmente, el módulo nos cuesta otros 300 €.
Cogemos nuestra preciosa Second Edition y hacemos una simple suma: 970 € nos cuesta armar nosotros mismos el GWF-D1000. Bueno, "armar" no, ahora nos queda el trabajo de ensamblaje, cerrar la caja, prueba de estanqueidad, etc.
Por lo tanto: ¿conviene que acudamos al SAT, pidamos las piezas sueltas, y nos montemos nosotros el reloj? Evidentemente, como acabamos de ver, no. Nos resulta más barato - y fácil - adquirirlo ya montado.
Por si tenéis curiosidad - yo sí la tenía, por eso lo he mirado - os vamos a añadir los precios de las piezas, oficiales, del SAT de Casio para un GPR-B1000, el Rangeman con GPS y uno de los modelos más completos y magníficos de G-Shock. Ahí van:
- Correa: 180 €
- Bisel: 180 €
- Caja: 400 € (nota: recordad que este modelo lleva una caja especial para la recepción del GPS, no es la caja de un simple DW-5600, os lo aviso que os veo venir).
- Módulo: 450 €
Total: 1210 €.
Con el GPR-B1000 pasa una cosa muy curiosa: el precio por piezas se dispara prácticamente al doble de lo que cuesta el reloj, algo que, por cierto, en el caso del Frogman veis que no ocurre. La razón es que el módulo suelto cuesta una barbaridad, necesidad de embalaje especial, transporte más cuidado - es un módulo muy complejo - o similar, hacen que los precios suban en piezas notablemente.
Por cierto que, ¿sabéis cuánto os cobrará el SAT por sustituirle la batería a este GPR-B1000? 120 €. Sustituirle el acumulador al GWF-D1000 tiene un precio de 79 €.
Nota: precios oficiales a febrero de 2019 y para SATs autorizados de Casio. La caja incluye el cristal.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Estoy de acuerdo en que si lo hiciéramos nosotros nos ahorraríamos la mano de obra. Lo que estamos obviando, es que el margen de los recambios es estratosférico, quizás en Casio en una de las marcas que más, pero en todas en general.
ResponderEliminarSi un reloj deja un margen entorno al 50% de su PVP a los diferentes intermediarios, una correa deja del orden del 75%. Vosotros mismos lo habéis visto, una correa de F91W que se vende a 10€, y que Diloy la tiene a 5€. Y ojo, que Diloy y sus distribuidores también ganan dinero.
Quiero decir que es un poco como las revisiones del coche. Vas a la marca a comprar el aceite, y en mi caso cuesta 48€ el litro. Luego vas a una tienda normal, y el mismo aceite Castrol lo tienes a 25€.
Me gustaría hacer el ejercicio opuesto. Tomar el despiece de un F91W, y ver por cuanto sale el reloj. Seguro que mucho más de los 20€ que tiene de PVP.
En cuanto al artículo, sumemos el precio de las juntas, de los pulsadores, de los manuales y del packaging, y veremos que en efecto sale mucho más caro un reloj por piezas que uno entero. Pero vamos que en el mundo que vivimos, eso es así en casi todo.
Pues te voy a dar una alegría porque te pongo el precio de un DW-5600 en piezas, y el de un F-91 :D
EliminarEl DW-5600 la caja sola son 85 €, y el módulo otros 85 €. Con esto ya nos sale más caro que comprarnos - casi - dos relojes enteros nuevos.
El F-91 en efecto es como dices, solo el módulo son 40 €.
Y también te diré que la prueba de estanqueidad no incluye operación de pulsadores bajo el agua (salvo los Frogman).
Totalmente absurdo. Sale más barato comprar otro F91 y tirar el resto para quedarse el módulo que el PVP que me ponen. Obviamente no apuestan por las cosas reparables.
EliminarArtículo muy interesante, donde se ve el sobrecoste de las piezas de los modelos de Casio citados pero pasa igual casi con todo, un coche a piezas sale carísimo y hasta una lavadora.
ResponderEliminarPero eso pasa con todo lo que se compra. Como ejemplo, la patilla de mi moto tiene cuatro tornillos, uno de ellos se ha perdido y me ha costado comprarlo, en la casa oficial (porque tampoco lo tienen en otro sitio) 2 euros. Imaginaos a ese precio cada tornillo (y este es de los más pequeños)cuanto costaría la moto entera. Lo único que cuesta más barato comprar los materiales y hacerlo tú, es una casa. Con mucha diferencia además.
ResponderEliminarYo que tengo este Frogman lo puedo decir, vale lo que vale por algo.
ResponderEliminarGran poste.