Vuelta a la fe

Durante estos días he estado visitando (muchas veces por necesidades informativas, no por otra cosa) muchos foros, blogs y portales especializados en relojería, viendo cómo hablaban y analizaban los últimos lanzamientos que Casio presentó -mas bien diría "deslumbró"- en el pasado CES. Incluso páginas web "de alta alcurnia" que habitualmente no suelen tratar de relojes de Casio, y sí lo hacen de marcas suizas de exquisita manufactura, tuvieron que doblegarse y ceder ante la evidencia de las últimas maravillas de Casio.

En todos, o en la gran mayoría, hay algo en común: las palabras de elogio y asombro son constantes, y se mezclan por igual la atracción y la seducción que despiertan sus últimos modelos.




Foros de renombre como Watchuseek, o de sitios rusos o chinos, mantienen hilos con un número de páginas larguísimas, -por poner un ejemplo, para dar cabida al GPR-B1000 en Watchuseek tienen varios hilos de enormes proporciones-, haciendo referencia únicamente a ese modelo.

Por regla general -salvo contadas excepciones, que en todo tiene que haber- los seguidores y clientes de Casio están encantados, tanto los de la vieja escuela, los más tradicionalistas y antiguos, como los nuevos. Esta misma mañana, sin ir más lejos, tuve el placer de conversar un rato con Jokerblue mostrándome precisamente su satisfacción con el GMW-B5000 que, sin llegar a ser un Marlin, está muy cerca de lo que muchos queríamos ver en Casio.


El hecho de haber dejado "con un palmo de narices" de un solo movimiento Casio a todos sus rivales (directos e indirectos) ha hecho que muchos antiguos ex-usuarios de esta gran marca se lo repiensen y vuelvan a ella, tras estar divagando (y perdiendo el tiempo) por otras insulsas marcas.

Yo lo llamo una "vuelta a la fe", y aunque muchos, como he dicho, se dan cuenta ahora, para mí esto empezó hace ya unos meses.

A finales de 2016 Casio empezó a experimentar un cambio, con la presentación de los SGW-600 (y os lo contamos aquí, ¿recordáis aquél histórico post?) y la de los G-Lide invernales en digital, los GLS-6900 (por cierto, que los modelos G-Lide de este año tambien son digitales, y van dos seguidos, los GLS-5600). Algo vi que empezaba a cambiar cuando llegó el nuevo y espectacular Frogman (a mi modo de ver, el digital insuperable a dia de hoy, con un módulo que barre a cualquier reloj del mundo), y la llegada de los nuevos old-school (W-217, B650), no hizo más que confirmarlo.


Ahora bien, para mí faltaba ese modelo de la gama básica de la Casio "de siempre": asequible, completo, con opción de armis, y con funciones variopintas y curiosas, pero también útiles. Y fue entonces cuando aparecieron tanto los AE-3000, como la serie CPA digital, los CPA-100. Y en ese instante, lo que tantas veces me habían venido diciendo y asegurando desde Casio España, que aún con el lanzamiento de analógicos y ana-digi de todo estilo y color, Casio no abandonaría los digitales bajo ninguna circunstancia, se confirmó.

Ahora es mucha la gente que "redescubre" a Casio, regresa a la marca, pero nosotros (tú que nos lees, nosotros, que escribimos), que siempre hemos estado aquí "a las duras y a las maduras" (y "duras épocas" hubo muchas en estos últimos años, mejor no recordar el 2015 por ejemplo), nunca llegamos a perder la fe en nuestra marca favorita.


Ahora la confirmación del Frogman GWF-D1000 (el mejor reloj que el dinero puede comprar, aunque es una lástima que por su diseño, obviamente, no todos podamos llevarlo -y me incluyo-), la renovación de sus digitales básicos, la aparición de cautivadores modelos como el mencionado CPA-100 (que es una auténtica pasada ese reloj) o el inminente lanzamiento del nuevo Rangeman GPR-B1000, ademas de los GMW-B5000 que vendran también próximamente (sin olvidar todos los analógicos, los S Series y G-Shock con acelerómetro como el GBA-800, o los completísimos GPW-2000) han confirmado que Casio sigue pudiendo satisfacer a muchos de sus clientes sean de donde sean y vengan de donde vengan.

Pero lo que mejor, y lo que más me encanta de esta marca, es que puedes tener modelos con sensor y de gran funcionalidad como los mencionados SGW-600 (o más aún, los SGW-1000), por poco dinero. O puedes disfrutar de grandisimos relojes en su gama media, o del top de la tecnología mundial en relojería con su gama premium. Eso, pocas marcas pueden decirlo, y muchas menos fabricarlo.


Cuando antes se ponían en contacto conmigo pidiéndome consejo sobre otras marcas para dejar a Casio, solía esconderme avergonzado. Hoy yo, y muchos de los que usan Casio desde siempre, ante esa pregunta suelo responder: solo me interesa Casio. Solo hablo de Casio. No pierdo el tiempo en otros fabricantes porque sé -sabía- hasta dónde podían llegar, y ninguno está a la altura de Casio. Busca, sin ir más lejos, un SGW-600 o un PRG-270 a ese precio y en otra marca.

No hay.

Por otro lado, la llegada del GPR-B1000 es una puerta abierta a la esperanza. Muchos de nosotros esperamos y confiamos en ver su módulo en otros relojes, porque es como nosotros entendíamos un reloj moderno y tecnológicamente avanzadísimo. Casio puede que lo haga si se da cuenta que ese nuevo Rangeman de G-Shock tiene éxito. Pero eso es algo que todavía está por ver, de momento disfrutemos con estos momentos, porque hacía tiempo que los esperábamos. Se ha terminado la sequía de los incrédulos y paganos. Regresa la fe.


| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com