Prueba: reloj despertador Casio DQ-543

No hay otra elección posible. No hay alternativa ni opción: si queremos un reloj despertador digital de calidad, duradero y asequible, la única opción es Casio. El resto de marcas solo ofrecen o productos muy caros, o de muy baja calidad.

Mientras que en el mercado de relojes despertadores y de pared analógicos está saturado de marcas (hasta Seiko está ahí), el de los digitales es un mundo radicalmente distinto. Hay muy pocos y, los pocos que hay, son malos. Solo en Casio tienen buenos productos.




La respuesta a toda esta problemática hay que buscarla en la "odiosa e inexplicable manía" que tiene la gente -y la mayoría de fabricantes, no se por qué- en darle preferencia solo a modelos analógicos en relojería. En este empeño, los despertadores digitales son los menos.

A pesar de sus bondades, utilidad, y en superar en comodidad ampliamente a los analógicos, la gente incomprensiblemente continúa adquiriendo modelos de agujas.

Supongo que tiene mucho que ver el pasotismo de nuestra sociedad, la absurda manía de tirar por donde todos tiran, el "¿dónde vas, Vicente? Donde va la gente". O sea, donde van todos, y eligen lo que elije la mayoría, como borregos, en la creencia de que si lo hace la mayoría es porque será lo mejor.


Da igual que lancen un automóvil eléctrico con pila de combustible con el cual cada kilómetro te salga a dos céntimos de euro, o a dos centavos de dólar, porque la gente acabará adquiriendo el diésel aunque contamine más, sea más sucio, y sea más caro de mantener y reparar y tenga infinidad de piezas en un motor -los de explosión interna- cuya tecnología está ampliamente superada y mejorada.

Esto es lo que los expertos definen como "tendencias", y está bien estudiado. Es hasta tal punto tan importante, que algunos productos o calendarios de lanzamientos se guían por sus interpretaciones. Algunas son obvias: la gente va mas al cine con los niños en Navidad, así que esperamos a esas fechas para poner en cartelera los estrenos infantiles. Otras no tanto: quién le iba a decir a Casio que, porque una famosa llevase en la muñeca su old-chool, éstos se iban a poner de moda.


Máxime cuando esos modelos los llevan vendiendo -y usando la gente- desde tiempos de maricastañas. Pero así es el consumismo, y así es el público consumista: no responde a criterios lógicos, sino a apetencias. A simple capricho y placer. Si respondiera a criterios lógicos todo el mundo llevaría digitales, pero como los "iconos" que simplemente llevan la imagen del "éxito", el dinero, el lujo y el derroche, como cintas de James Bond o multimillonarios aburridos, pues la mayoría de la gente acaba imitándoles porque piensa, en su fuero interno, que así van a ser como ellos (o más bien como la imagen que tienen de ellos, la realidad es radicalmente diferente, pero claro: eso no se enseña en el papel couché ni en los circos morbosos de los platós de las televisiones).

Ojo, que esto no ocurre siempre a nivel objetivo, simplemente muchos lo hacen sin darse cuenta. Por tendencia, repito. Si te dijera que si llevas tu analógico en tu muñeca es porque te lo han incitado los ricachones suizos que malgastan tu dinero en safaris africanos, claro, eso no vende. Es mejor convencerte de que esa decisión partió de ti y lo haces por tus gustos, si crees eso... ¡Bravo! ¡Brindo por ti! Qué inocente eres, chaval...


Con los despertadores ocurre lo mismo, y la mayoría tienen en sus casas relojes de pared analógicos "porque lucen". ¡Venga, hombre! Al menos sé sincero contigo mismo y confiesa que es porque lo has visto en el catálogo, o porque es lo único que te vendían (o que querían venderte, más bien, porque es así y caíste como un tonto). Porque la realidad es que relojes digitales de pared apenas se ven.

Por fortuna en el tema de relojes de mesilla o escritorio esto es algo distinto, gracias a Casio, que nos ofrece modelos súper-atractivos a precios rompedores. Son modelos elegantes, prácticos y duraderos y tan bien hechos que apenas han variado con los años. Al contrario que ocurre con los relojes de muñeca, Casio no ha tenido que "migrar" hacia lo analógico, y puede seguir tranquilamente fabricando este tipo de productos como antaño.


Como compañía digital que es, y tecnológica, Casio sabe hacer relojes digitales como nadie. Mientras Seiko y Citicen abandonaban sus creaciones digitales con el rabo entre las piernas cuando vieron comerles las ventas los suizos ("¡mami, que vienen los de Rolex y me quieren comer!"), Casio se mantuvo fiel a sus principios y continuó cosechando enormes éxitos con sus creaciones en LCD. Claro que hay una diferencia fundamental: al contrario que sus rivales, Casio era -y es- una compañía tecnológica japonesa, mientras que el resto de sus rivales que se pusieron a fabricar digitales enseguida vieron que eso de los ceros y los unos se les quedaba un poquito grande. Regresaron a los engranajes y "cuerdecitas" ridículas... ¡Que hallá les cunda!

Ahora, ciertamente, por precios (Miyota...) pueden competir con los suizos, pero también porque los suizos, con los relojes chinos baratos, ya no venden "un duro", a no ser en el mercado elitista. Mucha gente se cansó de ser engañado al comprobar que cualquiera desde China podía fabricarles un Rolex por una centésima de su precio... ¡Cómo se les quedaría la cara a muchos, que tuvieron que empeñar sus casas y a sus familias para darse ese caprichito! Hipócritas capitalistas..., ¡se lo tenían merecido!


No hagamos mención aquí siquiera de la relojería rusa, para no hacerles a toda esa gente caer aún más en el ridículo a los consumidores de suizos. Algunos explotarían de la vergüenza. Ahora los ves presumiendo de piezas en foros y redes sociales, intentando llorar y buscando razones donde no las hay para explicar su inversión, con la que muchos podrían haberse pagado un buen deportivo.

En fin que, como puedes comprobar, el DQ-543 de Casio ofrece en versión digital todo lo más imprescindible que necesitamos a diario, con la hora en sus dos formatos (12 y 24), y una alarma (con función despertador) en una gran pantalla LCD de buenísima visibilidad y con pulsador para la iluminación. La única complicación que tiene es que te equivoques entre el horario AM y PM, y acabes poniéndole la alarma cuando no es. No obstante con un poco de práctica y "a prueba y error" seguro que te haces con él sin ni siquiera leer el manual. Aunque nunca hayas tocado un digital.


Sobre su durabilidad, estos relojes despertadores de Casio son robustos como un tanque, el mío me duró tantísimos años que me acabé hartando de él y me cansé, hasta que lo desarmé y cogí sus piezas para un "experimento" (bueno, lo confieso: necesitaba su filtro), pero también confieso que ¡oh, cuánto lo echo de menos ahora, querido lector!

Son relojes incombustibles, con una filosofía en construcción y durabilidad que casi no queda en el mercado, y como tales si no lo tienes ya puedes ir corriendo a la tienda a hacerte con uno antes que desaparezcan, porque no hay nada más fiable y robusto.


Además, al ser digital y no disponer de piezas internas móviles (ya sabes a lo que me refiero: esas ruedecillas de plástico que fallan más que una escopeta de feria y que, encima, algunos dicen que conviene engrasar, no sin antes desarmar y contratar a una hawaiana para que les baile una danza típica mientras el relojero las va soplando como si esnifara coca..., ¡anda y que les den morcillas!), la autonomía de su pila -que tiene tamaño estándar muy fácil de encontrar, es una R6 o AA- es bestial. Aunque pongas la alarma cada día, te durará con la pila 12 meses. Ya quisieras que tu smartphone te durase ese tiempo sin tener que recargarlo, ¿eh?

En definitiva, que si necesitas un buen despertador, elije un Casio digital. Espero que toda mi explosiva introducción -iba con tono irónico, que nadie se sienta atacado, ¿eh?, me parece muy bien que lleves un analógico, los cantantes y actores también tienen derecho a comer y criar a sus hijos sanos y fuertes- te haya servido de algo, y aprendas de una vez que estos productos no tienen rival, aunque no te los anuncien en las revistas ni en los banners de internet.

Modelos como este Casio DQ-543 son productos útiles, pensados para lo que están hechos, porque ni a ti -ni a mi- Sebastian Vettel ni Scarlett Johansson van a darnos de comer. Así que deja de intentar imitarles vistiendo y usando sus mismos relojes, que ya somos mayorcitos como para elegir por nosotros mismos qué tipo de producto -y de reloj, en este caso- nos conviene más.








| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com