Constantemente no paráis de discutir sobre el precio de los relojes de Casio, que si los nuevos modelos son más caros porque Casio contrata ahora a operarias en minifalda y necesitan pagarles más sueldo, que si los nuevos sensores se fabrican con tecnología extraterrestre que no se había descubierto todavía, que ahora el plástico es un polímero de reserva estratégica... En fin, teorías de lo más variopintas que a veces no se ajustan a la realidad (obviamente, los divertidos ejemplos que acabo de exponer son solamente para quitarle hierro al asunto y que nadie se sienta menospreciado en este tema, porque sé que muchos defendéis a ultranza los Casio "caros", y otros digamos que "no os tragáis" el cuento ese de que ahora el mismo reloj de los ochenta cueste "ochenta veces más").
La mayoría de las veces lo mejor es acudir a un modelo similar de antaño, y compararlo con su modelo similar de hoy. En Casio normalmente solemos hacerlo con sus espectaculares relojes de esa misma década de los ochenta, y ponerlos a la par de modelos que, hoy en día, en casi todas las ocasiones están muy por debajo. Pero no es ese el problema, ya que con esa comparación corremos el peligro de no ajustarnos a la realidad, a lo que se denomina "la subida del precio de la vida" o la inflación y diferencia de valor de las monedas. De manera que vamos a verlo ahora desde otro punto de vista que quizá nos aclare algo todo este embrollo en el que se ha metido (y nos hemos metido) Casio.
Y lo mejor es hacerlo con un modelo no muy lejano en el tiempo, un modelo en donde la inflación y todas esas fluctuaciones del mercado no le afectan demasiado porque la diferencia entre el lanzamiento de uno y otro es relativamente cercana.
En el año 2009, concretamente para el mes de agosto de ese año, Casio anunciaba la llegada al mercado de su espectacular modelo diver SPF-100, o SPF-100S-1V, si lo queréis llamar así, con certificación y conformidad a los estándares ISO y que sería, en similitud, al nuevo Frogman GWF-D1000. El SPF-100 era diferente, obviamente, al nuevo Frogman, pero tal como éste ese modelo, de la serie Sea-Pathfinder, incorporaba lo último de lo último, tanto en tecnología como en construcción. Al igual que el Frogman nuevo era lo máximo en vanguardia digital de relojería que Casio podía ofrecer por aquél entonces. Su módulo, el 2172, poseía memoria EEPROM (no se borraban los datos al cambiar la pila), poseía incluso un modo de simulación de descompresión, para que el buceador se pudiera hacer una idea de la cantidad de nitrógeno en el cuerpo tras la inmersión. Era capaz de almacenar 20 registros de datos, todos ellos muy completos y con gran cantidad de información, 20 perfiles, poseía termómetro, alarma, y una útil característica que cada vez se echa de menos en los relojes Casio actuales: aviso de pila baja.
Al ser con pila (montaba una CR2025, nada menos) no era Tought-Solar, pero era un Twin Sensor con todas las letras, aunque en su módulo se echaba en falta temporizador y cronógrafo que el Frogman GWF-D1000 sí nos ofrece.
Estamos hablando, por tanto, de un reloj con un módulo soberbio (con display dividido en cuatro zonas de datos) que creo que nadie pone en duda. Pero eso, con ser algo espectacular, no era lo mejor del reloj: tenía una caja realizada en titanio macizo, roscada, y un cristal mineral resistente a las rayaduras. El nuevo GWF-D1000 Frogman nos ofrece un cristal de zafiro, pero su caja es de acero, y por ello, a pesar de que ambos tienen correa de resina, el SPF-100 tan sólo pesaba 95 gramos, muy por debajo de los nada menos que 141 gr. que pesa el Frogman actual.
Pero vamos a lo que nos interesa: el GWF-D1000 tiene un precio oficial en tienda de 1000 $. Con todo lo que tenía el SPF-100, incluyendo su caja de titanio, su precio en tienda (PVPr) era de 550 $. Estamos hablando de la mitad del nuevo Frogman. Dejando de lado la tecnología solar, si añadimos que el Frogman es Shock Resistant, cristal de zafiro, y Multiband 6, ¿creéis que un cristal de zafiro, un bisel de resina, y un chip Multiband cuestan ese sobreprecio de 500 $? Que cada uno saque sus propias conclusiones.
| Redacción: ZonaCasio.com
No os compliquéis la vida. El precio de cualquier producto en un mercado libre y sano no depende del coste de fabricación sino de oferta y demanda. Fin
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ResponderEliminarMuy buen artículo.Si el IPC subió un 61% como dice WR_100, entonces el precio de ese entonces del Pro Trek, equivaldría hoy en día a unos 885, por lo que el incremento sería un 13%.
ResponderEliminarSi el Frogman saliera 885 también nos quejaríamos, porque lo que cambió es el valor que le da la sociedad a los digitales.
Sería interesante hacer el mismo cálculo con modelos básicos.
Según los datos del INE el IPC en España de 2009 a 2016 fue de algo menos de un 9%: http://www.ine.es/calcula/calcula.do
ResponderEliminarDe modo que esos 550$ serìan menos de 600$ actuales. Por otro lado creo que comparativamente era superior ese Pathfinder al nuevo Frogman.
Por tanto queda claro que el nuevo Frogman debería estar en esos 600$. Descuentos a parte llegarìamos a pagar unis 450. Y entonces me compraría uno.
Un detalle que tenía el Pathfinder es que se le podía también ajustar el contraste de la pantalla, una función que es una pena que ya no tengan los Casio de ahora.
ResponderEliminarasí podías ahorrar pila además, si te aparecía la alerta de pila baja
ResponderEliminarEl SPF-100 te lo vendian en una caja, dentro iba un estuche muy cuidado, con cremallera muy bien protegido y con una presentacion fantastica. Cuando lo comprabas tenias la sensacion de haber adquirido algo especial, algo por encima de lo habitual, un instrumento especial. El Frogman de ahora te lo venden en la misma caja que la que llevan los pro trek que sin menospreciarla, no da esa misma buena impresion:
ResponderEliminarhttp://www.g-central.com/wp-content/uploads/2016/03/love-the-sea-and-the-earth-2016-g-shock-frogman.jpg
El SPF-100 venia con un cuidadoso envoltorio que ya hacia ver que era un reloj de aventurero, pero el Frogman de ahora parece que te lo quieran vender como si fuera un reloj para guardar o de coleccion. Pienso que en esos detalles Casio tambien ha perdido mucho.
Muchas gracias Guti por el cálculo correcto,sería muy bueno hacer el mismo cálculo con los modelos básicos, por ejemplo el F-91, sospecho que también tendríamos el mismo resultado.
ResponderEliminarYa lo hice Gonzalo:
ResponderEliminar- Los relojes y los precios
- El Casio F-91W y los precios
Guti,
ResponderEliminarMuchas gracias por los links y la escueta respuesta.
Saludos
Todos,
Yo no juzgo la política de precios de Casio, simplemente me limito a comprar o no en base a varios aspectos, siendo el precio probablemente uno muy importante.
Pero la realidad es que la mayor parte del tiempo, no uso relojes digitales sino mecánicos y no me imagino gastando más de USD 250 en un digital. ¿Qué espero por ese dinero? Un Rangeman con GPS. Por más de eso me compraría un Seiko Sumo, que espero sea mi próxima adquisición.
Yo también soy más de mecánicos pero si sacan un digital que valiera esos 500$ tal vez lo comprarìa.
ResponderEliminarNo prefieres un Orient M-Force a un Sumo? Para mi es superior y más económico.
Muchas gracias por el consejo, conozco muy poco sobre el M-Force, pero la calidad de Orient es espectacular (ahora mismo llevo un Mako USA).
ResponderEliminarGran elección el Mako USA. En ese caso no te arrepentirás, el M-Force, es aún mejor que el Mako.
ResponderEliminarno creo lo que leo...
ResponderEliminarPara mí está claro que con su caja de titanio y su impresionante display, el SPF-100 es más atractivo que el Frogman...pero una cosa es ser más atractivo y otra cosa es ser mejor.
Para competir con otros divers "de oficina", el SPF-100 es mucho más recomendable. El material noble y su pantalla repleta de datos le permiten mirar de tú a tú a los relojes de buceadores mecánicos suizos que tanto se ven en las empresas.
Otra cosa es en su "espacio natural". En una inmersión a 30 metros de profundidad y con escasa visibilidad, es donde el Frogman deja en evidencia a todos esos modelos que tan bien lucían en las reuniones de trabajo. Su brújula y su alarma para evitar problemas de descompresión son extras que pueden suponer la diferencia entre un susto y un desastre, y justifican su precio.
Pero sí os concedo que, de vuelta a la oficina, con el Frogman en la muñeca, uno parece el último jovenzuelo becario (normalmente ingeniero) con un G-Shock de "plástico" cualquiera.
Ninguno está hecho para bucear. No creo que ningún buceador en su sano juicio use un reloj de estos para bucear, para eso necesitas un ordenador, no un simple reloj. Creo que Casio lo único que ha perseguido es ofrecer un reloj para amantes del buceo y el submarinismo, que puedan llevar a diario y de vez en cuando juguetear con él, pero poca cosa más. Y para ese fin de usarlo a diario y recordarte al mundo submarinismo creo que es mejor el SPF-100 aunque solo sea porque le puedes cambiar la correa por otra cualquiera cuando se te rompa, o porque te aseguras un reloj con una caja de metal cuando pasen los años. Con el Frogman sabes que por su precio uno se compra dos o tres ordenadores de buceo mucho más completos, y que te va a molestar con toda la ropa que te pongas. Y además hay que tener en cuenta que sabes que tarde o temprano tendrás que cambiarle el bisel, y ahí vendrán las lamentaciones, esa gente que se compró todos esos relojes con biseles de plástico o de goma los ves ahora todos ellos sin él, y si te quedas sin bisel en el GWF-D1000 te quedas sin reloj, porque queda muy feo sin él.
ResponderEliminarEste es un ejemplo como tantos otros de lo que podías tener en Casio y de lo que tienen ahora, ahora piensan a corto plazo para poder seguir vendiéndonos relojes mañana, y hace no tantos años no era así, te vendían un reloj para que podías seguir usándolo indefinidamente. No hay más que ver los G-Shock que tienen en venta ahora.
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ResponderEliminarGuti, Ayer estuve pensado lo que le decías a Gonzalo sobre la superioridad del Orient M-Force y sin ánimo de polemizar me gustaría decir que ninguna de las excelencias del Orient M-Force que las tiene y muchas pueden con las sensaciones, la maestría de los detalles y acabados, la visibilidad de todo el reloj y la calidad como reloj herramienta del Seiko Sumo, en este caso veo más reloj en su conjunto al Seiko Sumo sin desmerecer para la nada las excelencias y buen precio del Orient, pero es que pones uno al lado del otro y Uffff, que quieres que te diga, ya le pueden poner Zafiro y exactitud al Orient que como que no, pero bueno, ya sabemos que la elección de un reloj es muy subjetiva e intervienen otros factores como el gusto personal, pero no creo que en este caso se pueda decir categóricamente que el Orient es mejor reloj que el Seiko.
ResponderEliminarMí elección personal en este caso es claramante hacia el Seiko Sumo.
Estamos totalmente de acuerdo Apolino Apolinos. Sólo que para mi, en un reloj de esos precios, el zafiro, y el ajuste de fábrica es algo fundamental, y ahí Orient lo hace genial. En segundo lugar, están para mi los materiales y los acabados, y es ahí donde Seiko brilla con el Sumo. Empezando los los endlinks macizos, o el Lumibrite asombroso, o unos pulidos de fábula.
ResponderEliminarEl último argumento, es que si podemos conseguir M-Forces nuevos por 250€ o menos, los Sumos, es casi imposible a menos de 350€, es decir, Orient tiene también un mejor precio.
Admito que no he tenido un Sumo, de hecho estéticamente nunca me gustó, así que opté por un Monster 3, casi equiparable al Sumo, por llevar el mismo calibre, y casi del mismo precio. La primera impresión buena, pero con un desfase elevadísimo que me requirió llevarlo al SAT. Luego, el cristal mineral está arañó, algo inadmisible, que para eso está el zafiro.
Lo que yo creo es que el Zafiro y la exactitud no deben ser una barrera insalvable a la hora de decantarse por el Seiko Sumo, vale, sería deseable tener las bondades del Orient M-Force, pero entonces ¿Cuánto valdría un Seiko Sumo?
ResponderEliminarYo veo bien el precio del Seiko teniendo en cuenta que es una marca más cara que Orient, quizás si te quieres gastar menos dinero sea una buena opción el Orient F-Force, pero por un poco más tienes el seiko Sumo que ofrece unas sensaciones superiores.
Lo del Zafiro la verdad es que es un dilema, yo creo que todos los relojes de vestir de un mínimo de calidad lo deberían llevar, pero en el Caso de relojes deportivos como es el caso del Seiko Sumo creo que está justificado el crsital mineral, lo hace más duro y mejor reloj para darle caña, lo convierte en un bonito reloj y muy duro para la aventura.
Los dos son buenos relojes, Saludos Guti.