¿Tienen defectos de fábrica los Mudmaster GWG-1000?

Desde hace unos días, de manera interesada -o no- alguien se ha dedicado a intentar desprestigiar a Casio, atacando su línea más exclusiva, sus modelos Premium. Alguien, adquiriendo su unidad por internet a un distribuidor extranjero, ha iniciado la teoría sobre posibles defectos en los modelos G-Shock GWG-1000, teoría a la que luego se han unido más personas y lo que empezó como una simple observación ha acabado traduciéndose en una ruidosa fuente de rumores y habladurías.

El caso es que se comentaba que algunos Casio GWG-1000 no tenían las agujas centradas, o que alguna de ellas (la horaria, o minutero) se quedaba atrasada (o adelantada).




Convendría aquí mencionar y resaltar que el reloj es un ana-digi, un modelo analógico con agujas y engranajes físicos. Y ese es uno de los defectos intrínsecos a muchos analógicos, en donde la posición de las agujas depende de muchos motores y de complejos sistemas digitales, magnéticos y mecánicos.

La verdad es que, sin entrar a juzgar el reloj en sí, cabría sugerir el reconsiderar qué tipo de movimiento y tecnología queremos. Para los más perfeccionistas y que les moleste elementos tan mínimos como ese, tal vez les sería más conveniente la elección de un digital, o de un modelo con LCA en donde las agujas -digitales- se mantienen en todo momento y circunstancia inamovibles en su posición, y ni vibraciones, golpes o campos electromagnéticos (de los cuales estamos rodeados y a los que los modelos con manecillas, de cuarzo o no, son enormemente delicados) interfieren con las mismas. O, en su caso, un ana-digi menos complejo, como los indestructibles de la serie Outgear, los cuales hemos analizado aquí ya unas cuantas veces.

Por supuesto cada uno está en su derecho a pensar que con los alrededor de 700 € que cuesta el reloj debería tener derecho a un reloj perfecto, pero es hora de dejar de creer en cuentos chinos: la perfección en este mundo no existe. Principalmente porque todos nosotros somos seres imperfectos, y algo imperfecto no puede crear algo perfecto. Es una ley y una norma tan básica y real como la vida misma.

Por otro lado, Casio hace el mejor reloj posible independientemente de que te cueste diez o mil euros, lo contrario no solo sería injusto, sino poco ético. Así que la excusa de "me costó mil, diez mil o cincuenta mil euros" suena bien para impresionar al personal sobre nuestra buena posición social y poder adquisitivo, pero poco más. Y así son las cosas nos duela o no.

Por supuesto, un reloj más caro tendrá mejores materiales (caja maciza de metal, cristal de zafiro...), pero seguirá siendo un reloj, o sea: una máquina con defectos. Y si es analógico, sea Citizen, Rolex o Hamilton, mucho más proclive a esos defectos o pequeñas imperfecciones.

Con esto no estoy diciendo que si eres el afortunado poseedor de un G-Shock GWG-1000 y sus agujas se desvían, no lo envíes al SAT. Ni mucho menos. Casio, en su búsqueda constante de la máxima perfección, lo tratará de solucionar. Pero para la próxima ocasión tal vez te convenga realizar la compra en un centro autorizado de tu pais. Te ahorrarás quebraderos de cabeza y colaborarás a que tu dinero no solo mejore la economía nacional, sino dé más fuerza al distribuidor nacional de Casio en donde vivas, y no al de Tailandia. Porque luego, si surge un problema, bien que recurrimos y corremos hacia el distribuidor nacional, y ese sí que es un juego muy poco ético. Será todo lo legal que queramos, pero dice muy poco sobre nuestra integridad. Así nos luce el pelo luego y nuestra gente tiene que emigrar.

| Redacción: Zona Casio