Siguiendo con sus innovaciones tecnológicas y en un intento de reforzar aún más la cualidad y capacidad de protección de los G-Shock, Casio lleva investigando y desarrollando desde el año 2009 un nuevo sistema de protección. En realidad no es más que una vuelta de tuerca más a los sistemas de antaño (ya obsoletos en cierta forma, desde que Casio averiguara por allá mediados de los noventa que las "pesadísimas" cajas de metal no le hacían ningún bien a los impactos por gravedad -no por presión, eso es otro cantar en donde ciertamente las cajas metálicas sacan ventaja-, sustituyéndolas por las actuales cajas de resina más ligeras y absorventes) cuya última actualización ha visto la luz a finales del pasado mes de abril, gracias a lo cual ya podemos disponer de los dibujos técnicos que os facilitamos en este post y en los cuales, entre otras cosas, podemos ver con gráficas las virtudes de este nuevo sistema aplicadas a la realidad.
Puede ser que en nuestra imaginería, o a nuestro entender -no siempre acertado, obviamente- los G-Shock actuales tengan muchísimos puntos débiles y no estén a la altura de los modelos más clásicos (sobre esto ya tenemos preparado un artículo que publicaremos próximamente), pero una cosa es lo que cada uno de nosotros piense o crea, y otra es la realidad con pruebas evidentes y contundentes, números "reales" y tests hechos en laboratorios, y no simplemente opiniones. Y esta nueva actualización de este concepto G-Shock es una evidente prueba de todo ello.
El G-Shock que veis en la imagen es un modelo digital cuyo módulo ha sido reforzado con esta nueva tecnología. Son varias capas, una de ellas con recubrimiento que rodea el módulo y otra que alcanza el anillo interior, en un recuerdo bastante cercano al sistema de los añorados HD de los ochenta. Llama la atención también la novedosa zona de refuerzo en los laterales y extremos, más o menos un sistema parecido al de los botones que poseen los W-202 actuales -salvando las distancias, por supuesto-, y mucho más compacto. Todo esto unido forma un bloque sobre y alrededor del módulo, con varios fines cada elemento. Uno de ellos está destinado al sistema anti-vibraciones, en concreto las porciones numeradas como 17 de las imágenes. Las porciones corrugadas (16x) derivan y distribuyen la energía cinética alrededor para que no incidan en el módulo, mientras que las protuberancias auxiliares (21) tienen el papel de transmisoras de impactos haciendo que los componentes protectores cambien su forma. El sistema provee hasta ocho zonas de dispersión, cuatro zonas de contacto principal de transmisión, y dos bloques genéricos que Casio llama "first shock absorbing member" y "second shock absorbing member".
El modelo de reloj que veis en las imágenes es un digital estándar con una caja bastante conocida en G-Shock, pero solamente se usas para explicar el concepto y sirve únicamente de ejemplo, ya que el sistema de por sí es extrapolable a cualquier otro modelo de reloj, siempre y cuando sea digital.
| Redacción: Zona Casio
Todo lo que sea innovación, especialmente si su fin es mejorar la calidad, resistencia y duración de los G-Shock, es no sólo bienvenida, sino también exigida.
ResponderEliminarUna buena linea de trabajo por parte de los ingeniero de Casio.
Suscribo lo que dice guti. Si todo esto es para proteger a un digital, me imagino que la tecnología debe ser mucho más exigente para proteger a un anadigi, ya que, además de las pantallas digitales, tiene partes móviles, las agujas, que podrían sufrir desplazamientos en un impacto.
ResponderEliminarTodos hemos visto ya vídeos de las barbaridades que hacen con los G-Shock, y... como si nada. Yo me quedé muy impactado con uno de los vídeos del japonés que estrella su GA-100 (anadigi) contra un muro, y nada.
Visto lo cual, en una fiesta de cumpleaños el verano pasado, uno de los que había allí no paraba de presumir de su reloj Seiko, que si caja de acero, que si cristal de zafiro... Casualmente yo llevaba puesto mi GA-100 blanco (en verano es el que más me pongo), y estaba tocando tanto los cojones al personal, que le dije, así a palo seco: "Te apuesto 10 euros a que no eres capaz de lanzar tu reloj al otro lado del patio (unos 8 metros) y yo sí el mío".
Reconozco que estaba algo "asustado", porque por la cabeza se me pasó los 90 euros que me costó el reloj, que si el vídeo que ví podía estar trucado, que si lo de "G-Shock" podía ser mitad verdad, mitad mito.. etc., pero el reto estaba lanzado. El tío pensó que yo no sería capaz de lanzar mi reloj (no creo que conociera mucho el tema de estos relojes) y aceptó diciendo, ¡vale!, pero tú lo lanzas primero... Lo lancé a esos 8 o 9 metros, sonó bastante el impacto, fuimos a recogerlo y... perfecto. El tío no paraba de mirar mi reloj, esperando ver que se parara de un momento a otro.
Evidentemente no tiró el suyo, me dió los 10 euros y no volvió a hablar de relojes.
Perdonad esta pequeña historia, pero no podía resistirme a contarla, porque es una prueba viva del lanzamiento de un GA-100.
Ahora mismo lo llevo puesto, ni que decir tiene que, casi un año después, va perfecto.
Sé que todo el mundo lo habrá visto, pero por si queda alguno que no lo haya visto, el vídeo del que hablo es ESTE
ResponderEliminarPues si llega a tener un rolex o un omega no hay quien lo aguante... si esque desde que quitaron los cazafantasmas...
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