¿Por qué Casio oculta el GW-T5030?

Cuando Casio lanza un reloj tiene varias formas de difundirlo. Puede publicarlo en algunas de sus muchas salas de prensa, darlo a conocer en las fichas a sus distribuidores, en sus páginas de lanzamientos o, como otras veces, publicarlo en sus listados de novedades. Sea como fuere, más tarde o más temprano, al final lo acaba "oficializando". No ocurrió así con el GW-T5030. Es un caso raro digno de estudio, o al menos de una reflexión, ya que no es algo que suela hacer Casio.

El GW-T5030 hizo su aparición en el Baselworld de este año. Pero al contrario que otras novedades que llevaron allí, Casio no hizo anuncio alguno sobre él, ni siquiera lo mencionaron. Algo muy llamativo para uno de los modelo más caros de entre todos los que presentaba. La gente se enteró de su existencia al verlo "in situ", y fueron esa misma gente quienes luego lo dieron a conocer al resto del mundo. ¿Por qué este oscurantismo en un modelo de más de mil dólares? ¿A qué responde esta forma de actuar con un modelo tan extraordinario, construído íntegramente en titanio?



Normalmente sólo "ocultas" (o mejor dicho en este caso, "no anuncias") un modelo de este tipo por dos razones. Una es porque es tan único y limitado que darle publicidad no te compensa: ¡cuando la gente lo conozca ya se habrán acabado! La otra es porque no merece la pena darlo a conocer. El GW-T5030 tiene ambas de estas dos cosas. Empezando por ésta última, no merece la pena darlo a conocer porque es un modelo sobrevalorado. Todo el mundo sabe (quienes lo compraron también) que han pagado demasiado por una caja de titanio, que no tiene cristal de zafiro ni tratamiento anti-arañazos (carburo de titanio), ni correa con fibra de carbono. En este modelo, más que en todos los demás, han pagado la marca. Casio no suele hacer estas cosas, ellos, que tienen los precios más ajustados del mercado (e incluso que venden a pérdidas), no suele vender productos sobrevalorados. Pero en este caso creo que han hecho bien, porque sus potenciales compradores eran tan pocos (y tan escasos) que encarecer un reloj de este tipo no les dolería en prenda para nada.

Otra de las razones ha sido su limitadísima producción. 200 piezas son poquísimas, incluso sabiendo que es un modelo únicamente destinado a su mercado local. De hecho si hubieran lanzado el doble (o triple) de ellas, también las hubieran "colocado" sin más problemas.

Es sin duda el mejor modelo, en términos generales y por materiales, del 30 aniversario (aunque no es el mejor de los G-Shock, creo que ha habido modelos de cajas de titanio macizas, a lo largo de la historia de esta marca, bastante mejores), pero lo hace aún más mítico y único su desconocimíento. Muchas personas se quedarán asombradas, dentro de un tiempo, al ver que existe algo así (y para su poseedor enseñarlo será todo un acontecimiento, ya que es de ese tipo de productos tan valorados por coleccionistas por tener "una historia detrás"), y se preguntarán cuándo y dónde se vendió un modelo de tales características. Pues fue un mes de mayo, en el 30 aniversario de G-Shock. Casi con nocturnidad. Casi con excentricidad. Como traficando con armas. El arma más poderosa del 30th.

| Redacción: Zona Casio