Ayer, conversando durante un buen rato con una persona, me decía: "con el amor que le tienes a Casio y lo que te gustan los relojes, el que usas debe de ser un reloj buenísimo". "Pues no", le dije, y se lo enseñé. El reloj que uso habitualmente es un reloj bastante vulgar (pero de Casio, por supuesto), con una correa "sacada de por ahí" (de otro modelo de Casio) que no corresponde al modelo, y con una tapa trasera totalmente destrozada y rayada porque algún "manitas" de una relojería se le ocurrió la feliz idea de hacer prácticas con él.
Confieso que son varios los principios que me impedirían llevar conmigo un reloj de otro tipo. Uno de ellos es la ética y la moral. Creo firmemente que las personas expresamos con nuestros gestos, actos y lo que llevamos, nuestra forma de ser y nuestra integridad. Y por eso no podría llevar conmigo un reloj de mil o cinco mil euros viendo luego que por la calle hay familias sin techo, o bebés en el mundo que no tienen ni siquiera un tazón de leche que llevarse a la boca.
No me sentiría bien sabiendo que con sólo la mitad de esos mil euros muchos de esos niños enfermos y hambrientos podrían sobrevivir unos cuantos años. Sé que hay gente que lo hace, y no pasa nada, se lo respeto y admiro el que puedan dejar esos sentimientos a un lado (o ni siquiera pensar en ello) y andar por ahí tranquilamente luciendo su reloj de dos mil dólares. Con esto tampoco quiero decir que ellos sean peor o mejor que yo, simplemente, yo no podría. Por eso tampoco podría salir en los actos públicos a los que acuden tantas estrellas mediáticas enseñando sus relojes patrocinados por tal o cual marca. Tiemblo sólo de pensarlo, porque me vería protestando y quejándome cada dos por tres con los representantes.
La otra razón por la que ese tipo de relojes no me los pondría es porque no valgo para estar vigilando constantemente mi reloj, y me estresa enormemente el tener que preocuparme de si se raya o no, de si sufre algún desperfecto o de si lleva algún golpe accidental. Siempre he considerado que la principal función de un reloj (aparte de todas las que tenga) es usarlo sin preocuparte de lo que sufre o padece. Ya tenemos bastantes preocupaciones en nuestra vida diaria como para, encima, añadirle nosotros una más "a lo tonto".
Por todo ello siento cierta lástima por toda esa gente que le tiene un auténtico "culto al reloj". Los ves que un objeto, que deberían disfrutar y sentirse a gusto con él, les causa una irritante desesperación. Y los ves en foros y revistas especializadas -de cualquier marca, sea la que sea- cegados por conseguir el último modelo. A veces llegan a un nivel enfermizo, causando problemas a sus familias, gastando el dinero que no tienen, o incluso comprando relojes a escondidas o pidiéndoles a los mensajeros que los lleven a tal hora o tal sitio para "beber a escondidas" de su particular botella de alcohol (por eso hemos puesto la botella de Jack Daniels en la imagen de cabecera). Porque eso es a lo que se parecen: son como alcohólicos o drogadictos enfermos, porque hay que recordar que ludopatías no son sólo las del juego, hay personas "enganchadas" a todo tipo de excesos.
No voy a juzgar a nadie -un blog no está para eso, sería estúpido por mi parte-, sólo me gustaría que todos los amantes, coleccionistas y usuarios de relojes que nos siguen disfrutasen saludablemente de su afición. Una afición encantadora, fantástica y muy cautivadora. Porque no hay nada más gratificante que mirar en tu muñeca y ver en ella, a tu lado, el reloj que te lleva acompañando durante años.
| Redacción: Zona Casio
Mas razón que un santo.
ResponderEliminarel principal culpable de que haya niños pobres y hambrientos es el padre.
ResponderEliminarParece que tienes un reloj de 10€ macho
¡Muy cierto! Gran post.
ResponderEliminarHabría que definir primero qué se entiende por "culto al reloj". Por supuesto que no estoy preocupado por si se me raya o le pasa esto o aquello al reloj, simplemente disfruto de llevarlo puesto.
ResponderEliminarSuscribo mi comentario al artículo "¿Qué tiene tu reloj que no tenga tu teléfono móvil?", porque yo profeso "culto al reloj", pero en el sentido de que me gustan los relojes de una forma sana y natural.
Por eso estoy de acuerdo en algunas puntos de este artículo, pero en otros no.
Fco. Fernández Rivero
El artículo es un completo despropósito. Sorprendente el comentario del reloj de más de mil euros, y los niños pobres y hambrientos. Es ridículo.
ResponderEliminarSiento que sea tan duro. Pero el artículo es sorprendente.