Reparar en lugar de tirar

Uno de mis jefes llevaba al trabajo todos los días un F-91W. Defendía la simplicidad de ese reloj, y solía decir a menudo: "me encanta este modelo, porque es muy barato, en cuanto se rompe la correa lo tiro y compro otro; es más cómodo y me sale más barato que tener que cambiarle la correa o preocuparme de si se rompe". El F-91W "no cuesta nada", y como es tan barato, no hay que preocuparse si lo maltratas o no. Si lo rayas o no. Sé que hay muchas más personas que piensan muy parecido a como mi añorado ex-jefe, ahora bien, ¿es esa una buena filosofía?

Creo, honestamente, que no es buena filosofía ni para el que lo posee, ni para el reloj (al fin y al cabo, es un modelo que te ha acompañado y servido muy bien durante años, y es una pena que lo arrojes al cubo de basura sin más), ni, por supuesto, para el medio ambiente (o lo que es lo mismo: para el resto del planeta, para todos los demás habitantes).



Casio siempre se destacó por ofrecer unos modelos bastante "ecológicos" y polivalentes que el resto de fabricantes. Fueron de los primeros en ofrecer pilas de larga duración (siete años al principio, y hoy hasta diez), modelos solares (con capacitador al principio, y hoy con la excelente tecnología Tough Solar acompañando al no menos impresionante acumulador CTL1616, lo mejor del mercado). Alguien les acusa de ofrecer correas "que se rompen fácilmente", pero que alce la mano quien tenga un material para las correas tan asequible, resistente e inocuo como la resina, ¡incluso hay competidores que venden sus relojes con correas de resina por varios cientos de euro, y no son mucho más resistentes!. Además, para quienes argumentan esas debilidades de las correas, habría que recordarles que Casio tiene variantes de metal. De hecho, es de los pocos fabricantes donde puedes encontrar el mismo modelo en pulsera o en correa.

Por si todo ello fuera poco, es también de los pocos fabricantes que, históricamente, informa de la duración de sus pilas (la mayoría no lo hace por temor a ignoro el qué), además de informar de dichos modelos de pilas, e, incluso, ¡hasta de cómo cambiarlas tú mismo! Por lo tanto puedes mirar en el mercado y rebuscar, porque ni antes, ni ahora, ha habido jamás nadie que facilitara tanto las cosas a sus compradores respecto al mantenimiento y cuidados de su reloj, y a cómo "repararlo" (o mantenerlo durante muchos años de servicio) uno mismo. De modo que quien adquiera un Casio para acabar arrojándolo al contenedor de la basura o al vertedero, no sólo está dañando seriamente el planeta (y a sus congéneres), sino que, además, está yendo contra toda la filosofía que intenta impregnar Casio desde hace mucho tiempo, incluso desde que la ecología y el cuidado ambiental no estuviera tan "de moda".


¿Un F-91W para "usar y tirar" por falta de correas? Si alguien no está dispuesto a pagar el precio de una correa (yo también soy consciente de que una correa nueva original a veces cuesta tanto como el reloj completo), hay alternativas, como comprarnos un reloj más genérico (en este sentido un buen sustituto del F-91W sería el lamentablemente desprestigiado W-59, o el más reciente AE-1200, cuyas correas de tela hemos visto hace poco y una correa aftermarket tampoco le quedaría muy mal). Hay gente que les pone unas NATO o ZULU, o las no menos sufridas USM norteamericanas. Todo lo que sea con tal de reparar antes de tirar. Cambiemos esta absurda manía occidental de que si se estropea no se puede reparar. Aprendamos a ser más consecuentes con nuestro entorno, y más solidarios con las generaciones futuras.


| Redacción: Zona Casio