Casio le da la guerra al níquel

Ya hablamos aquí de la importancia de que nuestros relojes de acero inoxidable incorporasen aleaciones libres de níquel. La utilización de este metal es debido a que le otorga a los aceros una mejor resistencia a la corrosión, por lo que antaño, sobre todo en la época anterior al año 2000, era muy usado en aquéllos relojes resistentes al agua. Desde el año 2008 la Unión Europea, dada la elevada toxicidad del níquel, obliga por ley a que todos los elementos de joyería (relojes incluídos) dispongan de unos niveles máximos de seguridad de níquel (que son en la actualidad de 0,5 microgramos por centímetro cuadrado).

Muchas personas, erróneamente, intentan asegurar la salud de su cuerpo (el níquel puede desarrollar afecciones menores, como eczemas, pero también puede derivar en casos de asma) usando relojes de oro o titanio, pero hay que señalar que algunas aleaciones de oro usan el níquel (o paladio), y que el titanio, para elementos como los plateados, también puede llevar níquel. Por lo tanto hay que asegurarse de que nuestro reloj de titanio no tenga incorporado este elemento como cualquier reloj de acero (en el mercado existen tests que nos confirman la presencia de níquel en el metal, el más conocido es el "Nickel Solution Detect Protect", que se puede adquirir por unos 20 €).



Casio ya especifica en la línea Oceanus que todos los relojes hechos en titanio de dicha línea están libres de níquel, en concreto, informa que "the titanium pieces (...) are hypoallergenic, nickel free and corrosion resistant"; es decir, que en la aleación de titanio utilizada, no se ha recurrido al níquel.

Pero eso no es todo. En su serie Edifice ya poseen muchos miembros etiquetados bajo "ni-fee" ("líbre de níquel").

¿Cuánto de peligroso es el níquel?
La peligrosidad de este elemento radica en que, cuanto más nos expongamos a él, más sensibles nos hacemos y más peligrosos son sus efectos. Esto quiere decir que aunque en un principio el níquel no nos cause problema alguno, con el tiempo sí puede hacerlo.

Al níquel se le ha otorgado el deshonroso título de "Alérgeno del Año", premio que "le concedió" la Sociedad de Dermatitis de los Estados Unidos en el año 2008, como forma de advertir al público en general sobre su peligrosidad. Es más, está considerado por los Estados Unidos como una toxina, y se han hecho estudios que vinculan la exposición al níquel con algunos casos de cáncer.

Los metales y las alergias
Aunque no nos vamos a extender sobre este asunto, sí conviene destacar una serie de anotaciones para aclararnos. Hay que mencionar que la mayoría de los metales pueden causar alergias, incluso el titanio. Pero de todos ellos, uno de los más peligrosos es el níquel. Entre los más seguros se encuentra el oro, si es puro de 24 kilates se considera un metal seguro, pero combinado con el oro se suelen añadir otros metales, entre ellos el níquel. En joyería suele tener presencia de níquel el oro blanco.

También hay que mencionar los recubrimientos de PVD. Habitualmente se suele recomendar a las personas con alergia al níquel, relojes con este tipo de recubrimiento, pero los iones de la familia del platino también pueden producir alergias, por lo que los PVD de este metal hay que usarlos con precaución.

Se dice que el acero de grado quirúrgico no posee níquel, pero la razón de ello es que lo posee en una cantidad que es improbable que cause alergias. El problema es que el níquel es altamente soluble en agua, y al contacto con el sudor puede causar alergias por mínimo que sea su contenido. Lo mejor, por ello, es comprar metales libres de níquel.

| Redacción: Zona Casio