El respondable de G-Shock en Español (GES), Adan, me comentaba el otro día sobre la manía que tenía con los relojes. No podía soportar ver una rayadura, un arañazo, sobre su caja o bisel. Tanto es así que, si tropezaba con algo y aparecía una mínima señal en el reloj, dejaba de usarlo. Por eso era que le venían de perlas los G-Shock, porque en esos modelos puedes someterlos a mil roces y puesto que poseen bisel de goma, cuando esté muy "trasteado" se lo cambias y vuelves a tener un reloj impoluto, con su caja intacta.
En mi caso las manías son diferentes, los rayones y defectos estéticos no me importan, pero tengo una fijación obsesiva con que las funciones se activen solas. Me supera el ponerme a ver la hora de un F-91 (o similares), y descubrir que le he puesto en marcha el cronógrafo sin querer, o que los dígitos de la hora están parpadeando. Al usar sólo el reloj como fuente fiable de información para ver la hora cuando salgo de casa (y sólo el reloj), que éste sea fiable es esencial para mí.