Casio acaba de hacer público en España sus nuevos dispositivos médicos (y la página web dedicada a ellos) en un intento por explorar nuevos mercados y especialidades.
Cuando Philips cerró su línea de telefonía móvil (les resultaba ya imposible y muy poco productivo competir ahí), continuó en su línea de belleza (donde es imbatible, llegando a lanzar incluso dispositivos íntimos para mujer, explorando un terreno que luego abandonó), y está pegando muy fuerte con su instrumental destinado al mundo de la medicina. De hecho acaban de presentar unos sorprendentes resultados con su Intravascular Ultrasound (IVUS) en intervenciones quirúrgicas periféricas. Otro tanto le ocurrió a Siemens, ellos abandonando la informática (allá por últimos años de los noventa) y luego también la telefonía (allá por mediados de la primera década de este siglo).