Cajas roscadas, ¡ah, las cajas roscadas! ¡La pasión, los sueños prohibidos y los objetos de deseo durante muchos años de los amantes de G-Shock! Claro, los que apenas habéis nacido con el surgir del nuevo siglo no lo sabéis, los que ahora tenéis "veinte y menos años" no habéis vivido el deseo y el frenesí que despertaban en nosotros las cajas roscadas porque..., apenas se encontraban. No había. Casio, simplemente, no las fabricaba.
Sí, las fabricó en su día, allá por los ochenta, pero eran tan deseadas y buscadas que se volvían inalcanzables. Así que..., ¡oh! -suspiro-, ¡las cajas roscadas eran un tesoro, amigo!