Una de las cosas que distinguen y diferencian una herramienta profesional de una normal y corriente es su robustez, su durabilidad, su diseño dirigido principalmente a la funcionalidad, dejando en segundo plano aspectos como la belleza, los adornos o la superficialidad. Las herramientas profesionales van a lo práctico, sin perder el tiempo ni preocuparse en la ñoñería. No tienen que engañar a nadie, no tienen que vender "por vender", su principal razón de ser y motivo de existencia no es el aparentar, sino el poder prestar un buen servicio.
Desde siempre me encantan las carrocetas (hoy sustituidas en su mayoría por camiones ligeros de URO que, por cierto, son españoles, así como sus afamados y exitosos todo-terrenos Vamtac, también de fabricación nacional y exportados a multitud de países). Viví muchos años en entornos forestales, así que cuando acudían a recoger la madera, por aquellos caminos de montaña estrechos y escarpados, embarrados y encrespados, los pocos que podían desenvolverse eran los hombres que acudían con maquinaria pesada. Las orugas retroexcavadoras, los imponentes bulldozers, y para transportar cargas y los troncos, las mencionadas carrocetas. Me encantaba cuando veía estos camiones ligeros reunidos, con aquellas profundas marcas que, como heridas de guerra, profundizaban en su metal, arañaban su carrocería y hacía saltar a trozos su pintura. Pero la esencia, lo que les hacía fuertes, permanecía funcional y día a día dando batalla en el trabajo. Verlos moverse por aquellos caminitos estrechos y cargados hasta los topes era un espectáculo increíble, y lo hacían cualquiera que fuera el clima o el terreno.
Algunos no lo saben, pero el hecho de que los vehículos de ese tipo vayan pintados en unos pocos colores (amarillo en la mayoría de los casos, combinado con negro) corresponde a cuestiones prácticas, y no estéticas. Una de ellas es que fácilmente resulten visibles. Y la otra es que son pinturas especiales, destinadas también para que soporten duras condiciones ambientales, bajo todo tipo de situaciones, y duren mucho tiempo a la intemperie. De ahí que las compañías que los adquieren solo pongan - en la mayoría de casos - el nombre de su empresa y nada más, pero no las repinten. No sería práctico. De hecho, sería contraproducente.
Las herramientas y máquinas de ese tipo, las que en el mundo anglosajón reciben el nombre genérico de material "heavy duty" (trabajo duro), no están hechas para el placer. No están pensadas para lucir. No están diseñadas para "hacer bonito" en una exposición de fin de semana en el sitio más "cool" de la ciudad, entre pijos y déspotas. Están para madrugar cuando aún no ha salido el sol, para proteger a sus operadores, para hacerles el trabajo más fácil y cómodo y, en última instancia, para enfrentarse a las fuerzas desatadas de los elementos, y poder contarlo y sobrevivir para que, al final de la jornada, uno pueda regresar a su casa sano y salvo.
Si el mundo militar inspira a los G-Shock, y el mundo diver y submarino inspira a los Marlin, las tormentas, el sudor y las jornadas interminables son lo que inspiran a los HD. Y la última creación de esta poderosa y ruda línea son estos DW-291 que os traemos hoy en primera mano.
HD, y el DW-291 en concreto, toma un poco de todo lo que tiene Casio y de su experiencia. De Marlin, su cristal mineral y su interior metálico; de G-Shock, su resistencia de 200 metros y su diseño rudo y protector; y de la misma HD su diseño icónico, que ya vimos en los DW-290 y cuyo concepto estos nuevos DW-291 llevan hasta el extremo. Ahora los pulsadores sobredimensionados son cuatro, y son de metal; cuatro también los que llevan una cubierta fácilmente localizable incluso con guantes, incluso en la oscuridad, y todo ello gira alrededor de uno de los más completos y funcionales módulos de Casio. Parte de la tecnología de este módulo la encontramos en G-Shock (los también rudos GD-400, por ejemplo, tienen mucho de ese concepto, como su zona de segmentos ultrafinos), aunque la mayoría ha llegado procedente de los AE de Collection, que es uno de los mejores y más completos módulos que Casio produce actualmente.
Lo cierto es que cuando uno prueba un modelo de este tipo, luego le cuesta bastante pasarse "al mundo civil". Me ocurría hasta con la vestimenta, me resultaban tan cómodas y prácticas las botas de protección (no resbalaban sobre ninguna superficie, y mientras esperaban en un semáforo a uno de los que la llevaban un coche aparcado dio marcha atrás y sin querer le aplastó el pie, y gracias a su puntera refozada ni se inmutó...) que acabé usándolas a diario. En cierta ocasión, pasaba por un mercadillo en el que acababan de recoger los bártulos. Mientras lo atravesaba, noté que algo me había atravesado la suela. Cuando unos metros más allá me detuve, me encontré que un enorme clavo se había incrustado por la parte inferior de la bota. Gracias a ser una bota de trabajo con plantilla anti-perforación, solo tuve que extraerla - con ayuda de una navaja - y continuar mi camino tranquilamente. Si no hubiera sido por esa protección, aquella tarde habría acabado allí mismo, con una visita a la sala de urgencias. Conozco gente a la que le ha pasado y os aseguro que no es nada placentero el que un clavo de pronto te atraviese la planta de tu pie.
Esa misma filosofía de protección, utilidad, funcionalidad, llevan estos DW-291 en sus genes. Por razones de confidencialidad no podemos reproducir aquí las imágenes de desarrollo que Casio realizó para este producto, pero en una deferencia especial de los nipones nos las han pasado y sí os aseguramos que son brutales. Su diseño, su forma, su tamaño, ha sido específicamente desarrollado para un fin muy claro. Aquí la cuestión no es "resultar bonito" ni "chic", no es que la niña de turno o el señorito con trajecito de fiesta vaya a ligar con este reloj por las discotecas, no. Este reloj esta pensado para vestirse con otras cosas, con mono de trabajo y guantes reforzados, y sustituir el fino y delicado cóctel de barra en el local de copas de moda, por una capa de grasa y aceite de motor. Aquí no hay medias tintas, señores. Como buen representante de HD, y como demostró Adan en su día, estos DW-291 no se andan con juegos ni florituras. No son esos chulos Pro Trek para salir de acampada, que bien, están geniales para medir tus metros de ascensión, pero de eso no va la cosa. Estos HD son los que llevarán en su muñeca los operarios que irán a rescatarte cuando estés enriscado en esos dos mil metros de altitud con tu lindo Pro Trek, son los que abrirán caminos a través del barro, la nieve y las ventiscas y son, en definitiva, los que darán batalla hoy sí y mañana también, y no solo un domingo por diversión en una "aventurilla" por el campo. Son los que se juegan el tipo, aunque no aparezcan en las campañas de los expedicionarios famosillos y mediáticos de turno.
Son, en fin, ese recurso funcional que va principalmente a lo práctico y cuyo mérito no es hacerse notar, sino dar servicio. Como las buenas herramientas profesionales.
- Digno heredero del concepto "Heavy Duty"
El DW-291 tiene detalles magníficos de complejidad. Y es que Casio se ha esmerado en él, realizando un módulo increíblemente detallista, y es por esto que a los falsificadores que tratan de vender relojes o copias similares, les cuesta tanto realizar. Se conforman con poner una animación y andando, pero no llegan al extremo de sofisticación de Casio. Fijémonos por ejemplo en su pequeño reloj LCA. Para alguien superficial, pasará completamente inadvertido, pero Casio ha realizado en un minúsculo espacio un desarrollo increíble en los detalles más inapreciables. Y es que el LCA es, en tamaño, uno de los más compactos (quizá el del AE-1000 sea el LCA, por cierto, de los existentes en la línea actual de Casio, el que mejor se ve de todos), un detalle que pocos fabricantes consiguen ofrecer, más aún al precio de Casio.
Dentro del minúsculo tamaño del mencionado reloj LCA (o "sub-reloj") Casio le ha añadido un puntero segundero. Ciertamente, podría haberse ahorrado trabajo en el LCA - muchos otros fabricantes seguramente lo harían - y hacer que el segundero saltara cada dos segundos, en lugar de ir uno a uno, pero sin embargo Casio, ahí es nada, ha realizado sesenta marcas de segmento para activar (ordenar y diluir) los cristalitos LCD. El puntero segundero, que recorre, como decimos, todo el abanico de la esfera de sesenta segundo, va acompasado con la barra gráfica, la animación visual tan habitual en Casio y que, en el DW-291, consiste en un espacio rectangular de diez segundos. Las dos animaciones combinadas son preciosas. Si las observamos de cerca nos damos cuenta que cada barra gráfica, que corresponde a un segundo, se anima junto con el puntero, se mueven al unísono, y cuando el puntero llega a diez segundos, la barra llega a diez, lo mismo cuando llega a y veinte, a y media... Y junto a estos dos compases, el analógico, y el gráfico, tenemos también el digital, el clásico segundero en la zona horaria principal, formando los tres un baile horario, una danza en perfecta sincronía. Pura magia relojera en la mejor expresión de un digital. Éxtasis para los que amamos los relojes digitales, y un disfrute para la vista y los sentidos. El esfuerzo, pues, mereció la pena, y tenemos como resultado un precioso LCD lleno de animaciones, movimiento y acordes que nos deleitan y por el que no tenemos que pagar ninguna entrada: va siempre con nosotros en la muñeca, para admirar cuando queramos, cuando nos apetezca, cuando nos venga bien.
Esa armonía, esa auténtica coreografía, sería un prodigio carísimo en un mecánico. En otros, una mera simulación por software. Sin embargo aquí, en el DW-291, es puro código máquina, segmento convencional, duro y robusto LCD sin displays delicados, sin engranajes complicados. Una auténtica delicia.
Casio sabe hacer tan bien estas cosas que, si nos detenemos ahora en la barra gráfica animada, observaremos un detalle de diseño que no deberíamos obviar. La barrita comienza con una flecha, indicando el momento en que, según el caso, aparecen o desaparecen las líneas animadas de marcación, de ritmo. Cada una de estas líneas, fijémonos bien, se dibuja entre los espacios que vemos señalados en la serigrafía, cayendo y apareciendo justo al final del puntito que indica el uno, al final del número dos, al final del puntito que indica el tres, al final del número cuatro... ¿Qué quiere esto decir? Pues "segundo consumido". Un segundo consumido, dos segundos consumidos... Es magnífico. Date cuenta que es como si estuviésemos contando los granitos de tiempo que se nos escapan de un pequeño reloj de arena, un reloj de arena de diez segundos, que no tenemos que ir dando vueltas una y otra y otra vez para ver los granitos caer, ya lo hace el DW-291 por nosotros en su animación. ¡Qué genialidad! ¡Y qué bien saben hacer en Casio estas cosas, este tipo de animaciones!
Y ya que hablamos de serigrafía, fijémonos ahora en la que decora el reloj LCA, y adorna su circunferencia. En los bordes, encontramos dibujada una banda a color, roja en la variante de ese tono y en la estándar (la DW-291H-1AV y DW-291H-1BV), y amarilla-arenosa en la DW-291H-9AV. Sobre ella, los indicadores del reloj analógico van marcados mediante índices. Pero estos índices no son líneas sin más, sino que en los cuartos, lo forman líneas más gruesas y en la zona de en punto, a las doce, dos líneas juntas sin unir. En el resto, una línea simple. Gracias a ello, se hacen innecesarias las marcas que sirven de guía en el LCD, ya lo hemos dicho otras veces, y no se entiende por qué Casio las sigue poniendo. Seguramente para que resulte visualmente más impactante el reloj LCA, pero sin ellas sería más práctico porque, guiados por los índices y las manecillas señalando hacia ellos, no las necesitamos.
Por todo ello, he de confesar que me encanta el reloj LCA del DW-291. Ciertamente por tamaño no es que sea demasiado útil (tampoco quedaba espacio para mucho más, la verdad), pero es de agradecer que Casio se lo haya incorporado y, además, como curiosidad, o para entretenerse un rato admirándolo y disfrutando del movimiento de sus manecillas digitales, no está nada mál. Gracias a él, por cierto, contamos con hora en todos los modos, que también conviene apreciar.
Algunos puede que hubieran preferido una zona dot-matrix para la fecha, o ganar más espacio, quitándole el mencionado LCA, pero para los primeros ya tienen zona de matrices en el AE-1300, por ejemplo. Y para los segundos, ya tienen más espacio en el W-737, o en el AE-1200, sin ir más lejos (y en ese, además, sin perder el reloj LCA).
Por ello, y aunque ciertamente Casio ha tenido que sacrificar algunas cosas - como por ejemplo, espacio para el calendario demasiado estrecho -, hemos ganado en otras - la zona animada, y el reloj LCA, principalmente -, y quien adquiera este reloj obviamente pensará, acertadamente además, que ha merecido la pena realizar ese sacrificio por tener un nombre de día de la semana de tres letras, aunque sea mediante segmentos de tipo ultrafino, y un bonito y lindo reloj LCA, aunque sea como en este caso, minúsculo y muy compacto.
- Construcción robusta y rotunda
Antes de la llegada del DW-291 de HD, pocas opciones teníamos, dentro del catálogo de Casio, de relojes digitales con la tradicional caja cuadrada o rectangular. O elegíamos uno de los Collection más básicos, con módulos de lo más simple, o si queríamos algo más robusto teníamos que irnos a G-Shock. Solo había de este tipo de modelos, entre medias, el AE-1200, aunque en realidad éste fuera de caja cuadrada, y no con el típico aspecto y estilo old-school.
Es cierto que, entre medias, se lanzaron los A500, unos magníficos relojes sino fuera por su escasa autonomía y, sobre todo, por su escasa resistencia al agua.
De manera que no existía un modelo de caja rectangular y robusta. Gracias a la línea HD, este DW-291 ha venido a llenar ese hueco. Su correa es "de las gordas", no es ese tipo de correa fina y endeble de los old-school más clásicos, como los W-59 o los W-202, que te rompe solo con mirarla. Los DW-291 incorporan una correa digna de todo un G-Shock o de todo un Out Gear y es, de hecho, muy parecida a las que llevan mucho de esos modelos. Además de cómoda, es de tipo prensil (la trabilla se queda fija e inmóvil donde la dejemos colocada), es notoriamente ancha, y notoriamente más gruesa que las de modelos digitales competidores.
A todo ello hay que añadir su cristal mineral, su bisel protector, robusto y de resina duro, y no lo olvidemos: su soberbia caja monobloque, construida toda de una única pieza de resina, con anillo protector interno. Gracias a su resistencia extra al agua, se beneficia de pulsadores con doble junta de estanqueidad, y de un módulo enclaustrado tan bien protegido que se asemeja a un G-Shock.
Es, por todo ello, uno de esos digitales con el que tantos soñábamos y que tanto esperábamos, digno heredero de aquellos primeros modelos HD. Si desde hace años le venimos achacando a Casio el que haya abandonado este estilo de relojes old-school, la llegada de estos nuevos DW-291 nos agrada enormemente. ¡Qué más quisiéramos haberlo tenido hace no tantos años, cuando veíamos que el catálogo de Casio se llenaba de analógicos, de unos pocos G-Shock, y nada más! Hubiésemos saltado de ilusión. Tanto este DW-291, como el recientemente aparecido W-737, entran de lleno en una franja de modelos, y hacia un tipo de usuario, que temíamos no volver a ver. Y es que, es bien cierto, en estos últimos años Casio nos ha ido ilusionando con estupendos digitales, pero la mayoría de cajas redondas, o de limitada resistencia. Si no era por uno, era por otro. Tenemos un claro ejemplo con los A1000, el primer digital de acero de este tipo, ¡pero a qué precio! Y sin una digna resistencia al agua. Y sin una autonomía de su pila reseñable. Y sin un módulo que esté a la altura.
Sin embargo estos nuevos modelos rectangulares, en especial este DW-291, tiene todo lo que queremos y nos enamora de Casio: buenos materiales, buenos acabados, calidad incuestionable, y módulo completo y magnífico, un aspecto brutal... Y una autonomía incomparable. Y todo ello a un precio rompedor. Se mire por donde se mire, estamos ante un magnífico reloj, en todos los sentidos, y a uno de los mejores - sino el mejor - de su estilo de caja, de su estilo de diseño, y de su estilo de segmento.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Yo no he podido usar ese reloj porque sus pulsadores están tan hacia afuera que me han llegado a producir heridas al alzar la mano. Es una pena.
ResponderEliminarMenuda entrada os habéis marcado, digna del soberbio reloj que analizáis, eso sí, por falta de tiempo me la he tenido que leer en tres partes, pero sin duda merece la pena ;)
ResponderEliminarGracias Stainless. Así es, como bien dices, el reloj lo merece. Buena prueba de ello es el éxito que está cosechando por todas partes.
EliminarPrimero feliz año a todos y ahora hablando del articulo pienso que logra que veamos a este DW-291 como el reloj estupendo que es ,a mi particularmente me resulta cómodo.
ResponderEliminarUn saludo.
Está ahora mismo la versión estándar en Amazon a 22 euros!
ResponderEliminarYo tengo dos de estos modelos ,el rojo y el dorado y son estupendos ,comodos y resistentes ,uno lo tengo desde febrero y el otro desde hace 1 mes y todo correcto
ResponderEliminarLo bueno lo destripo GES en su canal y me quede alucinado ,de lo que da por lo poco que cuesta
Un reloj que esta en mi coleccion y lo tengo como como oro en paño
Quedo intrigado con la información que os ha pasado Casio. Estaría bien poder saber un poquito más , sin revelar nada que no se pueda, claro.
ResponderEliminarYo sigo enamorado de mi gold, que os mostraré de nuevo en la próxima galería semanal.
De todas formas,me gustará ver si la durabilidad y dureza que intuimos la corrobora el paso del tiempo. Yo no tengo previsto someterlo a trato rudo , pero imagino que otros sí lo harán y veremos su evolución.
Lo mantendrá Casio mucho tiempo en su catálogo ?? Llegarán nuevas versiones ?? Subirá de precio ?? Siendo sincero, tampoco Casio ha hecho mucha publicidad del modelo enalteciendo sus bondades...y desde luego su precio de salida y las ofertas que le aplican a mí me "mosquea". Creo que hubieran podido elevarlo más y estaría justificado, no creéis ??
Saludos,
Diego
Excelente reportaje ZonaCasio
ResponderEliminarDe matrícula de honor!
No puedo aportar más,a tu Excelente presentación.
Solo anotar más,que en mi opinión,es el mejor reloj calidad precio de la historia.
Supera incluso al mítico F-91W.
Estuvieron hace poco a 18€!!!!
Si,18€!!!!
Por 7-8€ más que un f-91w.
En mi opinión,con esa robusta caja,bien podría pasar por un 300m.
Tranquilamente.
Es un reloj Extraordinario y Sorprendente.
De lo mejor en muuuuchos años.
Para mí,si
Un saludo
Estupendo trabajo ZC, como es costumbre.
ResponderEliminarPues si, estoy de acuerdo que es un reloj muy bueno y aguantador, está en mi lista de espera, pronto estará en mis arcas. Muchas gracias por este gran trabajo, saludos a todos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn reportaje de 10. Menudo trabajo!
ResponderEliminarLa versión roja ha caído como regalo de Reyes y no puedo estar más contento estrenándolo hoy. Además de las bondades de resistencia que comentáis, es muy cómodo y no queda mal en una muñeca tirando a pequeña como la mía. Viendo las ofertas que hay, posiblemente me haga también con el dorado. ¡Genial artículo!
ResponderEliminarYo llevo meses pensando en comprar cualquiera de las tres versiones (la que en el momento esté más barata, ya que me gustan más o menos igual) pero no me acabo de animar porque estoy entre este y el ae1200 de caja color bronce (AE-1200WH-5AV), también me ha gustado mucho el último lanzamiento en los ae, que no recuerdo ahora la referencia (1300?)
ResponderEliminarAE-1500 Stainless
EliminarCierto, gracias!
EliminarYo era feliz con mi w-800 para el trabajo duro, pero en fin... me tendré que comprar uno de estos. ¿Sabes si el gris es pintado o es el color de la resina?
ResponderEliminarSi te refieres al bisel del modelo estándar debe ser pintado, porque se me hizo un pequeño rayón y se ve oscuro.
EliminarEl cuanto al excelente artículo, estoy de acuerdo en todo, es un reloj magnífico a un precio increíble; como han dicho ha llegado a estar a 18€ la versión dorada.
La única pega para mí es el botón inferior derecho porque a veces se pulsa involuntariamente (al menos con las dimensiones de mi muñeca) y te cambia a una de las horas rápidas programadas. Al final puse la hora local en todas.
Personalmente estoy encantado con él. Visibilidad de la hora excelente, muchas funciones y estéticamente me gusta mucho. A veces me pregunto cómo tiene ese precio oficial , sobre todo comparado con otros modelos retro. No digamos ya cuando lo ves de oferta.
Feliz año.
Muchas gracias, anónimo. Entonces entiendo que es más recomendable para el que maneja la maquina excavadora que para el que pica a pico y pala. Igual me lo compro y os digo cómo envejece en el heavy duty real.
EliminarDe nada, José Carlos. Bueno, yo lo pedí de Reyes del año pasado simplemente porque me gustó, sin pensar en una actividad concreta. Y tal vez habría que diferenciar entre el aguante del reloj en condiciciones duras en cuanto a su estructura y funcionamiento y a nivel estético. En este último plano es donde probablemente el reloj más acuse los golpes. En general cualquier reloj sufrirá estéticamente golpes y rayones, más aún uno de resina como este. En este sentido quizá sea mejor la versión dorada o la roja porque tienen el bisel oscuro.
EliminarOtro inconveniente para mí es el uso del cronómetro haciendo ejercicio (con distintos movimientos del cuerpo), puesto que ocurre igual con el botón que mencioné, pero en este caso parando el cronómetro sin percibirlo. Al flexionar mi muñeca tiende a tocar con la mano y se pulsa involuntariamente el botón. Eso hace que suela llevarlo apretado para que se mueva lo menos posible.
Si te animas, ya nos contarás. La verdad me parece un gran reloj y no creo que te arrepientas. El pico y pala creo que lo aguantaría perfectamente; eso sí, estaría más expuesto a golpes y rayones (que unos guantes bien podrían evitar o amortiguar).
Resistencia de G-Shock con la ventaja que sí se escucha bien la alarma. Lástima que los pulsadores, que parecían el punto fuerte de este reloj, hagan un contacto raro que no permite pulsarlos rápidamente. Tampoco tiene hora en el modo cronómetro (bueno, el minireloj analógico). Por 18€ es un acierto seguro (pero me sigo quedando con el W-800).
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