¿Lo mejor que puedes regalarle a tu pareja? Un reloj: cada vez que mire la hora tendrá que pensar en tí

Paseábamos por el parque mientras ella me hablaba de lo mucho que echaba de menos a su marido, fallecido hacía algunos años. Mientras lo hacía, miraba el reloj, y entonces me dí cuenta de que algo relacionaba su recuerdo con el de su difunto esposo. Fue entonces cuando me contó su historia, y me dijo que el reloj había sido un regalo de él, cuando aún eran novios, y que no había dejado ni un solo día de ponérselo.

Me llamó la atención porque el modelo del reloj no era realmente muy llamativo. No era un carísimo Jaeger-leCoultre, ni un Hamilton, sino un Casio. Lógicamente, un Casio muy bonito y pulcramente cuidado. Pero lo que quiero decir es que no era un reloj por el que alguien se gastaría algunos miles de euros.



Luego, caminando ya solo con mis pensamientos hacia casa, me planteé el por qué no había sido un anillo, ni un móvil, que tanto se llevan hoy en día. Un anillo vale, está bien, incluso un colgante o unos pendientes, pero como objeto decorativo que te pones sólo en algunas ocasiones especiales. En el día a día es difícil que repitas con una pulsera, o unos pendientes. Además, acaban cansando.

¿Y un móvil? Sin duda hubiera sido un gran regalo, pero ¿conservaría ella un móvil después de tantos años? Probablemente no. Eso teniendo la suerte de que no lo hayas perdido o se te haya estropeado (cosa bastante habitual, por cierto), seguramente al año o poco más se hubiera quedado ya obsoleto. A los seis meses hay muchísima gente que se cambia de móvil, y, hoy en día, la tecnología avanza tanto que móviles o tablets te los ofrecen las operadoras prácticamente a precios regalados.


No. Su marido estaba claro que la apreciaba, y, precisamente por eso, sabía bien lo que hacía. Un reloj, un bonito reloj como el de ella, era atractivo, pero, además, era útil. La unión de algo que te puedes poner todos los días "para vestir" y lucir y, además, que te resulta útil y provechoso, pocas cosas lo reúne tanto como un reloj.

Por supuesto, hay regalos más caros, más valiosos. Pero ninguno tan especial como un reloj.


Cómo hacer que con el reloj ella (o él) nunca te olvide.

- Elije un reloj de acuerdo a sus gustos, no a los tuyos. Esta es una premisa fundamental que, aunque parezca obvia, no siempre se cumple. La mayoría de las veces tendemos a elegir un reloj que a nosotros "nos cautiva", e incluso insistimos para que a ella le guste cosa que, al final, puede que consigamos más para satisfacernos a nosotros que para ser sincera con ella misma. No cometas este error. Si el reloj le gusta a ella, es mucho más probable que le cueste deshacerse luego de él y que lo estime más.

- No caigas en el error de que las mujeres prefieren relojes estridentes, con llamativos colores y "brillantina". No tiene por qué ser así. Muchas mujeres prefieren relojes más clásicos y de colores más neutros, que combinan con muchos estilos de ropa y colores. Lo mismo ocurre con los hombres: no todos quieren tener "una aeronave interestelar" en la muñeca. Tú mejor que nadie sabrás sus gustos.

- Intenta elegir, de entre los modelos existentes que puedes comprar, el que tenga la duración de batería más larga. La razón es sencilla: si la chica a la que se lo vas a regalar tiene que andar cambiándole la pila cada seis meses o cada año, al cabo de dos años tienes muchas posibilidades de que se no le vuelva a cambiar más la pila a ese reloj. A ser posible, elije uno con pila de larga duración, o bien solar -que suele durar más tiempo la batería-.

- También intenta elegir, de entre los modelos que a ella (o a él) le gusten más, el que tenga más funciones. Es más probable que eche en falta (y necesite más) un reloj con cronómetro, horario con formato de 24 horas, alarmas... que no otro que no lo tenga. La razón es que puede usarlo en caso de emergencia y para más cosas (poner la alarma si su despertador se estropea o si está fuera de casa, cronometrar el tiempo de cocción de determinados alimentos, consultar la fecha...). Aunque no lo creas, hay muchas tareas que es más fácil ver en el reloj que en el móvil o en tablets, por ejemplo, y sin ir más lejos, saber la fecha del día con sólo un movimiento de muñeca.

Pero tampoco te vayas al otro extremo: un reloj con demasiadas funciones que no entienda (y que si pulsa un botón por equivocación no sepa ni lo que tiene que hacer) le resultará un reloj inútil que acabará abandonando por desesperación. También algunas funcionalidades, como las de reloj atómico ("wave ceptor") no son aptas para todo el mundo. Si tu pareja tiene que ponerlo cada noche para que se actualice la hora junto a la ventana, puede que finalmente se acabe hastiando de un reloj tan "caprichoso". Si no estás seguro, elije un reloj con funcionalidades intermedias y sin añadidos exóticos.

- No tienes por qué decantarte por modelos metálicos únicamente cuando buscas bonitos colores, los modelos Bagy-g tienen llamativos colores (sí, también metalizados) y muchas funcionalidades, además, aguantarán malos tratos. Tampoco creas que por ser un Bagy-G (o un G-Shock) tiene que ser especialmente voluminoso, ¡hay modelos Baby-G muy pequeños!


- ¿Correas o pulsera? Mejor pulsera que correa, porque la correa, si lo usa diariamente, ha de cambiarse al menos cada seis meses por cuestiones higiénicas. Y entonces te puede ocurrir otro tanto como cuando hablamos de la pila: al año puede cansarse ya de cambiársela. A esto hay que añadir que tendrá que buscar entre diferentes establecimientos para encontrar la correa adecuada a su modelo. Eso sí: su punto a favor es que podrá cambiar "de diseño" cuando le apetezca.

Si a tu pareja no le gustan las pulseras metálicas, puedes elegir una solución intermedia: correas de resina, mucho más resistentes, lavables, y sufridas, que una correa convencional.

- Colecciones de modelos emparejados (como las Casio Lover's) son a veces un gran acierto, porque tendréis ambos el reloj con el mismo estilo y combinación de colores. Eso sí: ¡asegúrate que en realidad a los dos os gustan, muchas veces sólo nos inclinamos por modelos así "por impulso", y ese tipo de arrebatos no suelen durar mucho!

- ¿Y el precio? No tienes por qué gastarte un dineral en un reloj. Incluso es aconsejable que no sea muy caro, porque si el reloj es excesivamente lujoso puedes hacer que por miedo a estropearlo -o a que se lo roben- al final no se lo acabe poniendo. O que se lo ponga sólo en contadas ocasiones, y, al final, no se lo acabe poniendo en ninguna. Lógicamente, tampoco tienes que irte al otro extremo. Lo mejor es que sea un reloj que cumpla las expectativas para la persona a la que va destinado, sin que tu te tengas que morir de hambre por regalárselo. En Casio verás precios de todos los gustos.

- Y, por último, trata de que en el momento de regalárselo os rodee una atmósfera que no olvide fácilmente: una cena romántica, un paseo a la luz de la luna o alguna celebración en particular. Eso hará que el reloj le inspire buenos momentos contigo. ¡No será fácil entonces borrarte de su memoria!




| Redacción: Zona Casio