Es bien conocido cómo los japoneses, por lo general, "tiran para casa", cosa que les honra y ojalá, por cierto, fuera más común por estos lares. Ellos, para bien o para mal, defienden sus productos a capa y espada y los intentan hacer destacar frente a los demás. Este es el caso -una vez más, porque ya han elegido muchos otros modelos- del GSW-H1000, un reloj seleccionado por el museo japonés del diseño JIDA -de la Asociación de Diseño Industrial japonés- como ejemplo a preservar "para generaciones futuras", por eso lo ha unido a su catálogo en su selección número 23, y lo recomienda como modelo de reloj actual y vanguardista.
Para los jueces, el resultado de la unión de Google WEAR y G-Shock ha sido un acierto, por una parte el primero colaborando con su GUI (interfaz gráfica), y el otro con su imagen externa y robustez.