Una historia legendaria

Lo que nos da una buena idea de la antigüedad, longevidad e historicidad de un reloj es el tiempo que lleva en catálogo, y el Casio W-59 tiene mucho que decir de esto. Él ha visto pasar a su lado modelos como los W-26, contemporáneos como los W-58 o W-71, o "gemelos" como los W-66 (la versión "deportiva", como bien decía Apolino), o más recientes W-720. Hacer un repaso por sus catálogos es casi como repasar la historia de Casio, y aunque en este post no aspiramos a tanto, sí que resulta, cuanto menos, curioso y llamativo ver tantos famosos y queridos modelos de Casio que compartieron protagonismo con él, y que ahora no están.

Empecemos, pues, en esta especie de "máquina de tiempo" que hemos ideado y organizado para vosotros, por este mismo año de 2018, y vayamos atrás, muy atrás, muy atrás en el tiempo...

Aquella maravillosa ilusión

Han pasado 30 años, y todavía muchas veces me parece que fue ayer. Cuando estábamos en el patio del colegio, en casa de algún amigo, o en el parque, y compartíamos orgullosos nuestros relojes Casio.

Veíamos como las capacidades se sucedían mes tras mes, coincidiendo con cumpleaños, comuniones, o buenas notas escolares, traían en la muñeca nuevos digitales Casio. Primero WR, luego WR50M, luego WR100M.

El reloj de tu año de nacimiento

¿Aún no tienes el reloj del año en que naciste? ¿Y a qué esperas? Casio posee tantos modelos que seguramente alguno de ellos coincidirá en el año que hemos nacido. Si tienes la suerte de haber nacido en el año 1991 lo tienes muy fácil, porque el F-91 está en todas partes y lo encontrarás, además, muy barato. Y en muchas versiones. Algo distinto será si naciste antes. En 1966, por ejemplo. El W-66 (el modelo de las imágenes) es bastante difícil de encontrar y lleva muchos años descatalogado. Pero nunca hay que perder la esperanza, y de cuando en cuando suelen aparecer en el mercado de segunda mano o en antiguos stocks de tiendas.

El tener el modelo de Casio de nuestro año de nacimiento no deja de ser una curiosidad, pero interesante y que merece la pena conservar, sobre todo si eres un admirador del fabricante japonés.