La más reciente exhibición dentro del museo Kashio de Tokio está dedicada a la vida de Toshio Kashio, fundador de la firma de tecnología y también inventor. Dentro del museo destaca la denominada "Time Room", que se centra en los avances tecnológicos e innovadores de Casio en materia de relojería. Pocas fotos había de ella, y normalmente este tipo de exposiciones suelen centrarse en la historia de G-Shock y Pro Trek. Por eso sorprende ver que entre la línea de relojes representativos de Casio hayan elegido como uno de los modelos a exponer a todo un Marlin: el W-100, un modelo de los pocos que combinan una caja de resina con un cierre metálico a rosca, y que en su tiempo fue no solo innovador en cuanto a funcionalidad, sino también en resistencia y fiabilidad.
Junto a él aparecen, por supuesto, los primeros G-Shock, el primer solar (W-27), los primeros modelos con traductora, los primeros Data Bank (DB-1000), y también alguno de los Pro Trek, como el mítico ATC-1100. También podemos encontrar modelos de la curiosa línea Filmwatch (Pela) y, ya más cercanos en el tiempo, el primer GPS (PRT-1GP), el primero con cámara de fotos (WQV-1), el primer reproductor MP3 de muñeca con reloj incorporado (o reloj con reproductor, como quieras verlo), el WMP-1V, y, por supuesto, los más recientes Bluetooth.