Decir que un reloj te mira es en cierta forma descabellado, ¡lo sé! Pero de algún modo no deja de ser cierto. De todas formas un reloj también es una máquina, y su diseño inspira a su usuario sentimientos encontrados. No en vano hay modelos que tienen mirada y firma propia, he ahí el "cinco ojos", ¿y quién no se ha sentido cautivado alguna vez por su W-755 o por alguno de los "graph"? Para mí algunos modelos de Casio tienen mucho de pequeños robots en miniatura, como el BGR-10, que parece que mires a un extraño ser de tres ojos, o el GLS-8900 (sin lugar a dudas uno de los relojes con la mirada más bella y cautivadora).
Otros modelos, como los AE-1200 o los GD-350, poseen esa mirada monocular de robots de ciencia-ficción de rostro asimétrico, con una genuina maquinaria cuyas puertas lógicas invaden su cerebro como las neuronas de una mente artificial que sigue nuestros desvelos, apoya nuestras empresas.