Casio comenzó lanzando sus modelos con LCD resistente a las bajas temperaturas en los años ochenta, que soportaban mínimas hasta los -30º C. En los noventa su línea de aventura se vio enriquecida por la aparición de la gama Pro Trek. Los Triple Sensor, Twin Sensor, Twincept y Thermo Sensor de aquellos años, materializados en modelos como los PRT-111, PRT-110 o PRT-11, no solo disponían de -en algunos casos- tapa de cierre en titanio (sí, aunque la caja del reloj fuera de resina), sino que su resistencia a las temperaturas más gélidas alcanzaba un mínimo de -20ºC. También soportaban temperaturas máximas de hasta +60ºC.
Pero como suele ocurrir, llegamos a estos años y Casio nos suele hacer volver a recordar que cualquier tiempo pasado fue mejor.