La llegada de los modelos SGW a la línea Outgear (SGW-100, SGW-200...) supuso acercar un poco la estética de los Pro Trek a unas líneas mucho más asequibles. No en vano, aparte de sus diseños, estos relojes disfrutan también de algunos sensores que les hacen ser mucho más funcionales y, por qué no decirlo, atractivos. Pero una de sus partes más conflictivas, y por las que suelen consultar muchas personas, son sus correas. Ese diseño "a lo Pro Trek" que consigue presentar un reloj mucho más impactante (y resistente), es también uno de sus puntos más complejos. Al contrario que muchos G-Shock, que resuelven el problema de una correa que puede salirse o dañarse en su unión con la caja montando resistentes tornillos, para Outgear en Casio han optado por una solución más económica, y es la de añadirle una pieza que hace de cierre "o seguro" para evitar que el pasador se salga. Con este sistema obtenemos las virtudes de una correa anclada como si llevase tornillos, pero con un sistema más sencillo y rápido de fabricar.
Pero para muchos usuarios de estos relojes que no se han encontrado con la necesidad, por el momento, de extraer las correas, puede que cuando tengan que hacerlo se encuentren en una molesta situación y tomen la vía rápida de dañar la correa o, lo que es más grave: la caja del reloj. Para evitarlo en este artículo te descubrimos en qué consiste este sistema de anclaje y, además, te lo despiezamos para que veas cada una de sus partes. Comprobarás que no es complejo, pero sí es bastante problemático de manejar.