Y tú tampoco los quieres, ya lo sé. Y es que se dice -y es cierto- que la tecnología actual permite que los fabricantes de relojería puedan montar cristales de resina con unas propiedades de resistencia y durabilidad cercanas y casi (y hay que destacar este "casi") como las que poseen los minerales. Por desgracia esa tecnología no suele ser habitual, y parece que Casio tampoco dispone de ella.
Seguramente al ver estas imágenes de un Casio W-202 más de uno os habréis quedado sin aliento, y en efecto, así me quedé yo también cuando lo vi.