Y tú tampoco los quieres, ya lo sé. Y es que se dice -y es cierto- que la tecnología actual permite que los fabricantes de relojería puedan montar cristales de resina con unas propiedades de resistencia y durabilidad cercanas y casi (y hay que destacar este "casi") como las que poseen los minerales. Por desgracia esa tecnología no suele ser habitual, y parece que Casio tampoco dispone de ella.
Seguramente al ver estas imágenes de un Casio W-202 más de uno os habréis quedado sin aliento, y en efecto, así me quedé yo también cuando lo vi.
Este estado de su cristal no ha sido producto de una caída desde cien kilómetros, ni de un fuerte pisotón con zancos de plomo, ni le ha pasado por encima un camión, ni muchísimo menos.
Hace unos días, revisando los pocos old-school de Casio que guardo con cariño, me encontré con que el frontal de este W-202 estaba totalmente cubierto de hongos. La razón es que durante un tiempo lo llevé puesto y, aunque antes de guardarlo lo limpié, parece ser que no lo hice lo suficientemente a conciencia. Por desgracia los W-202 poseen en su frontal (que no llevaban los antiguos W-720, dicho sea de paso) una especie de "canal", de muy difícil acceso y en el cual se acumula todo tipo de microscópica "inmundicia".
Por experiencia sé que una de las mejores cosas para acabar con el problema es el alcohol (de lo contrario te volverá a aparecer), y recurriendo a un isopropílico rebajado, que además es muy poco agresivo con los plásticos, decidí rociarle con él hasta dejarlo secar (el alcohol tiene que actuar por un tiempo).
Fatal decisión. La diferencia de temperatura hizo que el cristal, literalmente, "explotara", como podéis observar (más bien "se astillara").
Ya veis, una simple limpieza en alcohol acabó con un reloj que antes estaba en perfecto estado.
Tengo que decir que no es la primera vez que lo hago, los que soléis visitar con asiduidad este blog sabéis muy bien que he hecho casi todo tipo de bricolaje, incluyendo restauraciones, y para mí el isopropílico es, en cuanto a limpieza, un producto de lo más seguro y habitual (se usa mucho precisamente por eso en electrónica). Tal es así que incluso inundé de alcohol mi antiguo W-720 (el de cristal mineral, claro, no el "moderno"), y no le pasó nada, ni se inmutó.
Claro, alguno habrá que dirá que, por 30 € que cuesta el W-202 no vamos a pedir milagros, es verdad, pero tengamos en cuenta que el W-720 mineral no costaba mucho más. Y los Marlin de resina de antes, tampoco.
Cada uno, por supuesto, es libre de decidir si quiere seguir apostando por esta tecnología obsoleta o no, pero a mí me dan ganas de llorar -y es en serio- cuando veo que desaparecen los Casio de cristal mineral más asequibles, cuando casi todos los nuevos (ejemplo lo tenemos bastante reciente en los WV-M60, que sustituyen a los WV-200 que sí tenían cristal mineral, o en los SGW-600 de cristal de resina, que sustituyen a los SGW-100 que también lo tenían mineral), llevan cristal plástico, y cuando solo nos queda como elección G-Shock si queremos cristal mineral.
Por desgracia esto es así, y no va a cambiar en el futuro, de hecho si hacemos caso a lo que dicen los ejecutivos de la propia Casio, va a empeorar. Llevamos años vaticinando esto y se está cumpliendo, por desgracia, a rajatabla. Por fortuna yo tengo un W-26, en un estado genial y que es sin duda el mejor reloj que poseo, pero me da lástima que ahora no haya nada igual -ni remotamente parecido- en Casio. A Casio no le costaría nada, absolutamente nada hacer lo que ha hecho Nixon y lanzar un digital con cristal mineral y caja maciza de metal que, con los fantásticos módulos que hacen en Casio, le daría mil vueltas a todos sus competidores. Pero no quieren, no les apetece, o no les da la gana hacerlo. Y mientras tanto el tiempo pasa y otros lanzan relojes que empiezan a suponer auténticos competidores para Casio.
De manera que: ¿lanzarán de una buena vez ese fantástico digital, o tendremos que seguir viviendo de rentas del pasado? La respuesta solo la conocen ellos, pero como no espabilen la Casio que quedará no la reconocerá ni sus mismísimos hermanos fundadores.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Todo tiene sus ventajas. Un cristal de resina resulta muy fácil de pulir y dejarlo como nuevo. En cambio, algunos relojes que tebgo con cristal mineral, una vez rayados resulta sumamelte dificil dejarlos como nuevos y si encima son cristales con serigrafías, mucho peor todavía.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en el comentario de jotayand. Era algo que se estilaba mucho en relojes donde se esperaba que el mantenimiento lo hiciera el propio usuario. Desde Vostok, hasta HMT.
ResponderEliminarSin embargo, fuera de eso, y quitando su ligereza, un cristal mineral es mucho más resistente y más transparente, y mejor opción. A mi modo de ver la resina es al mineral, como el mineral es al zafiro.
Ayudame a entender, reventó por el enfriamiento repentino?
ResponderEliminarPienso que para asegurarse de no dañar materiales plásticos es mejor utilizar limpiadores que sean base agua y sin alcohol, que lastima que haya sucedido el daño al cristal. En lo personal el cristal de resina no me ha causado demasiados problemas siempre y cuando tenga un bisel que lo proteja de arañazos fuertes. Igualmente el cristal mineral no es invulnerable, si no tiene un buen bisel protector como en los g shock, yo trato de colocar una Mica protectora.
ResponderEliminarEs una de mis suposiciones, pero para cerciorarse habría que repetirlo en condiciones controladas. Como no me esperaba ese fatal desenlace, no me detuve en los detalles. Puede ser que simplemente el cristal del W202 sea mas fragil, o la composicion de su resina... El caso es que no es la primera vez que lo hago, como he dicho, y en ninguno me había ocurrido. Eso sí, casi todos en los que los hiceran antiguos, para restaurar y/o desinfectar.
ResponderEliminarSi fue el enfriamiento, es totalmente inaceptable. O sea que yo, que vivo en un desierto, de 42 grados en verano, nunca me voy a poder bañar con mi reloj WR100?
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