Cuando hace pocos meses Nixon presentaba sus Base SS (sus modelos digitales basados en los Base Tide, pero con caja de metal macizo), todos los que amamos los digitales nos echamos un poco sorprendidos las manos a la cabeza, al ver por fin un digital con una construcción que está a la altura, y a un precio rompedor (poco más de cien euros, en realidad, si incluimos descuentos que las tiendas suelen aplicar).
A partir de ese momento tener la oportunidad de tocarlo, tenerlo en mis manos y traerlo aquí era un pensamiento que no acababa de quitárseme de mi cabeza. Tanto en ZonaCasio, como en RevistaRelojes, teníamos que poder publicar, sí o sí, un reportaje sobre él. ¿Cómo se nos iba a escapar a nosotros el mejor digital -al menos en construcción- del año? De ninguna manera.
Mi fervor hacia este modelo aumentó todavía más (si cabe) cuando Nixon decidió continuar tentándonos y presentó al poco la nueva variante de metal envejecido, inspirada en los resistentes recubrimientos metálicos de las armas (de ahí su nombre, "All Gun Metal"), que aún -por cierto- no ha llegado a Europa. Antes habían presentado en Nixon el cobrizo (u oro rosa, si lo queréis ver así), y también la variante con recubrimiento PVD en negro (All Black), que es la que os traemos aquí.
La realidad es que todas ellas comparten un diseño a reloj old-school y con un clasicismo que es indudable, pero con un toque de modernidad, elegancia y solidez que queda patente al primer golpe de vista. Para una marca como Nixon, con una colección de relojes auténticamente bestial, con un catálogo para todos los gustos, "sabores" y "colores", el añadir un digital puro de acero era casi algo obligado. Cierto que ya tenían sus modelos como el The Time Teller o el The Re-Run, con caja también maciza de metal, pero su estilo distaba bastante de los clásicos digitales que tanto nos atraen, y que tanto conservamos en nuestra memoria y que tan presentes están en nuestros recuerdos.
Con el BASE SS, Nixon rompe esquemas con todo lo que hasta ahora había en el mercado y solía ser habitual en el mundo de los digitales: estamos hablando de un soberbio reloj, duro, sólido y, como dicen muchos aficionados, "contundente". Un reloj que, con sus 100 metros de resistencia al agua y su grueso cristal mineral poco tiene que envidiar a aquéllos añorados Marlin de antaño. No vamos a descubrir ahora a Nixon, cuya factura en materia de relojes no es solo de una gran calidad, sino que además con unos acabados excelentes que se unen a unos precios enormemente atractivos, de hecho de los más atractivos del mercado. Por un digital de acero (cómo me agrada, por fin, decir esta palabra: caja de acero) en la actualidad, hay tan pocos y son tan escasos, que o nos vamos a marcas muy elitistas y desembolsamos enormes cantidades de dinero (se me viene a la memoria ahora, por ejemplo, Junghans), o nos tenemos que conformar con simples cajas de resina. De manera que es comprensible que los Nixon BASE SS hayan despertado la atención, y expectación, que despertaron desde su aparición.
Conviene señalar, además, que el Nixon BASE SS se sale de los cánones que se imponían hasta hoy, y que nos obligaban a adoptar, como asas cerradas, no estándar, o pasadores endebles. El BASE SS posee asas abiertas, pasadores atornillados (ya no tendrás que preocuparte por apretar el reloj) y un soberbio cristal mineral que nada más tocarlo hará las delicias y sin duda llenará de felicidad a todos los que querían disfrutar de un digital de buena construcción. Con un precio oficial de 120 € (o poco más de cien con algunas ofertas) el BASE SS de Nixon no solo es uno de los digitales de mejor construcción en la actualidad sino que es, además, de los que poseen un precio más competitivo.
Módulo: Ni mucho, ni poco...
Probablemente el enorme parecido con el BASE Tide haya hecho que a veces tendamos a confundir ambos módulos y, si bien son muy parecidos, no son lo mismo. Centrándonos explícitamente en su módulo, el BASE SS tiene muchos atractivos pero también adolece de algunas cosas, que conviene tener en cuenta para que nadie se sienta decepcionado con este reloj (lo cual, ciertamente, sería una lástima). Y es que el módulo del BASE SS tiene como su principal virtud la simplicidad. Nixon no ha querido liarse con un módulo muy complejo porque eso es algo que a ellos "no les va", y de hecho si miramos la mayoría de sus relojes, todos ellos siguen esta premisa de sencillez. No es raro que una de las cosas que Nixon popularizaba en sus modelos digitales (y que en algunos graba hasta en la parte trasera de las cajas, como en los BASE Tide) es el concepto de K.I.S.S. Ya hemos hablado en anteriores ocasiones en ZonaCasio al respecto, y se trata de no hacer complicado lo que puedes hacer sencillo. Eso no quiere decir que el BASE SS no tenga un módulo completo, ni mucho menos, pero en Nixon intentan aportar y ofrecer un reloj por lo que es: un dispositivo para dar la hora.
Así, su módulo ofrece hora (con opción de 24 o 12 horas, según el modo que nos guste más), cronógrafo, temporizador e iluminación. Aunque el temporizador es de 60 minutos, el cronógrafo es capaz de contar después de la hora al pasar sus dígitos de los minutos a visualizar las horas; además, ese temporizador posee también varios "submodos" que están pregrabados (también se puede configurar manualmente). Es de destacar que nos permite, en el temporizador, ajustar los segundos, algo que no todos los relojes digitales ofrecen.
En la parte positiva me ha parecido muy interesante algo que suele pasar por alto (y hasta en la web de Nixon no hacen mención a ello), y es la posibilidad de silenciarle todos sus pulsadores. En efecto, podemos hacer que los pulsadores no emitan sonido alguno, o bien que emitan sonido y, además, a cada hora una señal horaria (ambas funciones van unidas).
Para alguien que no esté acostumbrado a los displays invertidos tal vez el del Nixon BASE SS le resulte poco atractivo, pero la verdad es que es uno de los digitales donde mejor y más claramente se distinguen los dígitos. Esto es así gracias a que su display es total, e íntegramente, de matrices, y con números grandes y muy gruesos. De hecho el display del reloj ocupa 2,5 mm x 2,0 mm, y la zona dot-matrix lo llena totalmente, un display inmenso teniendo en cuenta que su caja (asas incluidas) es de 3,5 x 5,0 mm.
Bonitos detalles son, por ejemplo, la incorporación de animaciones digitales al activar el cronógrafo (nos aparece una ola en movimiento, recordemos que Nixon es una compañía que tiene mucho que ver con el mundo del surf), la posibilidad de realizar ajustes en los dígitos yendo hacia adelante o hacia atrás en los mismos, o el formato del mes, que es textual y de tres letras.
Gracias, además, a la zona de matrices, cada pantalla incorpora una leyenda sobre su función, facilitando una lectura más agradable de la misma.
Construcción: Magistral lo mires por donde lo mires
Todo el que toque el BASE SS se llevará de inmediato una grata sorpresa y una muy buena impresión. El reloj, en su construcción, es ciertamente magnífica. Por su precio podría pensarse que posee un armis simplón, pero la verdad, y aunque sea de láminas dobladas, el armis está a la altura y cumple bastante bien con el resto del reloj. Se trata de un armis con cierre de pliegues, recubierto en color en toda su extensión (incluyendo el interior), y de cinco eslabones. La verdad es que el armis es muy seductor, con un diseño muy "de los ochenta" que refuerza la imagen del resto del reloj a la perfección y con un acabado fenomenal, tanto es así que va recubierto hasta la zona interior de los pliegues, lo que no siempre es habitual.
Pero lo mejor del reloj es, sin lugar a dudas, su caja y su cristal. El cristal se levanta aproximadamente un milímetro sobre el plano del perfil frontal del reloj, lo que es una muestra palpable de su grosor, algo que sentimos nada más tocarlo y que podemos comprobar nada más ponérnoslo. Con un peso de 113 gramos, la combinación caja-cristal muestra enseguida sus cualidades, y en la muñeca es un reloj que realmente "se siente", sin llegar a ser pesado. Las asas son gruesas y muy robustas, y como están atravesadas por todo su extremo (y no hasta un cierto punto), podemos incorporarle pasadores gruesos, aunque en realidad, como hemos dicho, de fábrica van atornillados. Gracias a esas asas el reloj admite sin problemas cualquier tipo de correa, e incluso podemos ponerle las de resina o de nylon de sus hermanos BASE Tide.
Los pulsadores son de resina, y tienen una gran superficie de apoyo. Ofrecen el grado de dureza exacto para que no se pulsen por accidente pero que, a la vez, no resulte incómodo operar con ellos. Algunos podrían aducir que este es el punto más flojo de la construcción del reloj, pero tal como diremos cuando hagamos esta presentación en RevistaRelojes, las ventajas de estos pulsadores son tantas que no deberían ser motivo para descartar el reloj. Y es que Nixon los ha colocado alejados del plano inferior del reloj, de manera que no se pegan a la piel y están en una zona media de la caja protegida muy bien por el metal de ésta. Por otro lado, tienen la ventaja de que podemos intercambiarlos con los de los BASE Tide, posibilitando el que incluso podamos añadirle pulsadores a color, o usarlos como recambio. Además, unos pulsadores de resina dañan menos el módulo y no se decoloran, algo a tener en cuenta en cajas recubiertas como ésta.
El perfil de la caja es eminentemente old-school. Nixon ha seguido el estilo de digital ochentero fielmente en las curvas de la caja, colocando además -acertadamente- todas las leyendas de información bajo el cristal.
Con la posibilidad de incorporarle armis o correas de todo tipo (incluyendo de los mismos BASE Tide), el llevar un cristal mineral duro y resistente, un módulo de gran visibilidad y, además, un precio tan competitivo, el BASE SS es sin duda el mejor digital actual realizado con caja de acero.
Lo bueno, además, es que Nixon suele añadir versiones y variables numerosas al mismo modelo, y a lo largo de los años suelen mantener sus modelos de catálogo, no ocurre como otras marcas de moda o estilo que lanzan un modelo y a los pocos meses no se vuelve a saber de él. Sin embargo al tener Nixon uno de sus puntales en la relojería, sus modelos de reloj no solo permanecen largo tiempo activos y disponibles sino que, además, dan la posibilidad de añadirles personalizaciones distintas.
Claro que todo eso puede que no necesites, ni quieras, ni te haga falta, en un reloj como el BASE SS, porque su robustez y solidez es tal que no necesitarás ningún otro. Un digital por fin, y ahora sí, íntegramente de metal.
Los BASE de Nixon:
- Tide Nylon (caja policarbonato).
- Tide resina (caja policarbonato).
- BASE SS (caja de acero).
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Casio debería tomar nota y volver a los Marlin con caja de acero y mínimo 100m wr
ResponderEliminarLa calidad de construcción se ve a primera vista, y aunque el módulo no sea nada espectacular, por 100€, tenemos un reloj duradero, y bonito.
ResponderEliminarNo me gustan los displays negativos, pero en este, se ve muy bien, como ya apuntáis. Además es precioso con ese tipo dotmatrix, y los números tan grandes. Bonito detalle el del mes con 3 letras, pero falta un día de la semana.
Ahora a disfrutar esa pieza!
Tiene todos los ingredientes para encantarme y sin embardo, no sé, no me acaba de convencer este Nixon, no sé si es que ya me he cansado de los invertidos o que lo veo muy cuadriculado. Igual si algún día lo veo en vivo la cosa cambia.
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