No debe resultarnos sorprendente que Watch OS, de Apple, con el 51% de cuota de mercado, y Android Wear, de Google, con el 24%, se posicionen como los dominadores absolutos del mercado de los smartwatches en los próximos años. Samsung, con su Tizen que llega al 13%, y las demás marcas con sistemas operativos independientes, que apenas consiguen una cuota marginal del 12%, están condenados a desaparecer.
De hecho para Neil Mawston, experto analista de Strategy Analytics, será solamente Apple y Google quienes tendrán la mayoría de modelos de relojes inteligentes en el mercado, "y no habrá espacio ni lugar para terceros".