Durante los años noventa la línea Sport y Pro Trek Ley (los PRL, precursores de los actuales Pro Trek) eran las que disponían de muchos de los sensores de Casio, pero de ninguna manera llegaba a ser dominante en su uso. Muchos de los sensores se encontraban en otras líneas, como G-Shock, en donde teníamos el DW-9800 con brújula, o el DW-6700 "Skyforce" con sensor de presión, y algunos más.
Pero con la aparición de los relojes "premium" para deportistas y aventureros de élite (auténticos miniordenadores de bolsillo), todo aquéllo comenzó a cambiar. Entonces Pro Trek comenzó a tomar una posición dominante en el uso de sensores, pasando G-Shock a un segundo plano. Pero en el año 2008 todo volvió a cambiar de nuevo. G-Shock tomaba las riendas de este tipo de interesantes tecnologías (y con funcionalidades casi de ciencia-ficción) inaugurando en la línea "Master of G" sus modelos con sensor con el G-9200 "Riseman". Estos productos tienen ahora mismo a varios e interesantes modelos, pero los que inauguraron todo aquello, haciendo regresar a G-Shock de donde nunca debería haberse ido, fueron estos modelos que, además, comparten sensor: el mencionado G-9200 (heredero directo de los DW-9100 de 1997, y más atrás aún, de los DW-6100 de 1992), y el GDF-100 (este último aparecido en marzo de 2011).