Sí, hubo un tiempo en que Casio vendía relojes de su serie Data Bank con cajas macizas y brazaletes y pulsadores metálicos. Un tiempo en que incluso llegó a lanzar variantes de titanio totalmente digitales. Fue a mediados de los noventa, y si fuera poco los lanzó en dos versiones diferentes, con diferente armis: las DB-100 (Casio DB-100T en titanio), y las DB-101 (Casio DB-101T). Por supuesto, para quien no pudiera hacer frente al precio extra que costaba el titanio se ofrecía la opción del mismo diseño metálico pero en acero inoxidable.
El módulo que montaban era el 1641, un módulo espectacular donde los haya, y que, como en muchos Data Bank, incluía el extra de un modo Telememo para añadir hasta treinta registros. Además, poseía una zona superior de generosas dimensiones totalmente dot-matrix. También poseía iluminación automática, cronógrafo de 24 horas, alarma múltiple, señal horaria, temporizador de 24 horas (¡con repetición automática!), y era resistente al agua hasta 50 metros. Como puedes ver, un reloj completísimo.