Como os contaba el otro día, el cristal de resina de mi Casio W-202 sufrió serios daños al tratar de limpiarlo con isopropílico. Debido a que estos cristales -como ya sabéis- son relativamente fáciles de pulir, decidí intentar volver a recuperarlo. Pensé que sería tan solo cosa de unos pocos minutos, aunque con esto de las restauraciones de relojes lo más habitual es que una reparación "fácil" acabe convertida en una pesadilla.
Dado que quería hacer algo rápido, decidí empezar directamente por un lijado de 450 y, sin pasar por el resto (ya sabéis que lo aconsejable es comenzar por lijados grueso e ir luego aplicando granos más finos) ir directamente al proceso de pulido.