Eso se suele decir, que sólo se copia lo bueno, lo que causa interés y despierta envidias, fama o éxitos. Lo que merece la pena. Y si a este popular dicho atendemos (y a la historia), los relojes de Casio en los ochenta eran uno de los productos no solo más populares, sino más cotizados. Y esto ha creado tanto huella que llega hasta nuestros días.
Aunque Casio en buena medida ya haya abandonado esos diseños (bueno, les hace pequeños "guiños", como con los W-215, pero no es lo mismo), otros fabricantes siguen tan a pie juntillas la estética de aquellos modelos que parecen totalmente unos clónicos. Este es el caso de Cannibal con su modelo CD079-03. Y es que ¿a qué te recuerdan esas serigrafías en la correa? ¿Y el diseño de su frontal? ¿Y las marcas de su caja? Sí, seguro que tienes en mente algunos modelos de Casio, porque si en lugar de Cannibal Active le pusiéramos Casio, la mayoría de nosotros creeríamos que es todo un Casio.