Cuando hace pocos meses Nixon presentaba sus Base SS (sus modelos digitales basados en los Base Tide, pero con caja de metal macizo), todos los que amamos los digitales nos echamos un poco sorprendidos las manos a la cabeza, al ver por fin un digital con una construcción que está a la altura, y a un precio rompedor (poco más de cien euros, en realidad, si incluimos descuentos que las tiendas suelen aplicar).
A partir de ese momento tener la oportunidad de tocarlo, tenerlo en mis manos y traerlo aquí era un pensamiento que no acababa de quitárseme de mi cabeza. Tanto en ZonaCasio, como en RevistaRelojes, teníamos que poder publicar, sí o sí, un reportaje sobre él. ¿Cómo se nos iba a escapar a nosotros el mejor digital -al menos en construcción- del año? De ninguna manera.