Casio nos ha "engañado", y nos ha engañado bien. Y contentos estamos de que nos haya engañado. Os explico: uno de mis relojes más "aventureros", el que me gusta usar para salir en bici, para hacer deporte, trekking, para recorrer el mundo..., y para darle "candela" de la buena (y así está, el pobre) es el espléndido W-202/B640. A cambio de 25 eurillos (lo mismo que vale el W-217, por ejemplo), tenemos un reloj con alarma, temporizador con autorrepetición de 24 horas, cronógrafo de 24 horas, pulsador "hundido", Illuminator, hora en todos los modos, y resistente al agua 50 metros. Para ser el reloj ideal solo se le echa en falta -siempre lo hemos dicho- la posibilidad de silenciarle el sonido de los pulsadores, un doble horario, y un cristal mineral. Y tendríamos el mejor reloj digital del mundo. Por desgracia Casio no está por la labor de hacerlo, claro, y menos a 25 €.
Pero el caso es que, si hay algo de lo que siempre nos quejamos de él, es que su pila CR2016 ofreciese una autonomía de tan solo 3 años. Una autonomía ridícula, si tenemos en cuenta que en los antiguos Marlin esa pila podía fácilmente superar los 5 años (caso de los W-24, W-26...), y en los actuales F-91, W-59, F-94..., llega a los 7 años.