Se ha hablado una cantidad de veces enorme sobre las diferencias de los relojes mecánicos y los de cuarzo. De hecho es una de las comparativas que suelen repetirse más en todo tipo de debates. Pero en la actualidad prácticamente no hay nadie que no tenga ya asumido que un reloj de cuarzo es infinitamente superior a uno mecánico.
Los relojes mecánicos han quedado simplemente como un complemento, un bonito adorno para vestir, pero sin utilidad práctica. Muestra de ello es la variedad de modelos extraños y extravagantes que lanzan muchas marcas: algunos son simples tourbillones caravista, otros las agujas y los índices son tan finos que apenas se les ve, y en otros ni siquiera tienen índices. Son simples objetos de adorno, y normalmente quienes los llevan no suelen ni perder el tiempo mirando la hora en ellos, ya que usan sus teléfonos móviles para saber la hora que es.