Muy interesante nos ha parecido la nota que han hecho en Casio abordando el delicado tema del porcentaje de níquel en sus aceros, un aspecto que, dicho sea de paso, la mayoría de fabricantes tratan de pasar de puntillas y no detenerse demasiado, y del cual pocas marcas hablan abiertamente.
La sensibilidad al níquel es un molesto trastorno dérmico que no solamente vuelve insoportable el llevar cualquier elemento metálico que contenga este metal sino que, además, no permite que disfrutes de ese reloj. Sin embargo, en Casio aseguran que con sus aceros el consumidor puede estar tranquilo, puesto que sus relojes solamente incorporan un 0,05% de níquel, lo que a nivel legal se les podría considera "libre de níquel" (aunque realmente no lo estén, es sólo una artimaña normativa).
Pero, aún dejando de considerar ésto, la importancia de la aleación en cuanto a la salud radica en la liberación de ese níquel, que en la UE no debe superar los 0,5 µg por cm2 y por semana. Tampoco es que Casio lo haga porque nos quiera hacer un favor, ya que desde 2015 la legislación europea se endureció notablemente, haciendo que el níquel prácticamente esté prohibido en joyería, y lo lógico es que los fabricantes de relojería sigan el mismo camino.
Habida cuenta que los aceros 304 y 306L que hasta hace unos años se utilizaban masivamente en relojería tienen una considerable cantidad de níquel en su estructura (del 8 al 10,5 % el primero, y del 10 al 14% el segundo), nos lleva a pensar que Casio utilice entonces los aceros del tipo 204L, los cuales con menos cantidad de níquel logran similares características por la adición de manganeso y nitrógeno.
Hay que tener en cuenta que la alergia al níquel afecta en la actualidad a nada menos que el 15% de la población española, y se espera que este porcentaje vaya aumentando todavía más. Además, es la causa más frecuente de dermatitis entre la población.
Es un poco esperpéntico y casi parece una broma de mal gusto el que Casio nos dé como alternativa a todo eso el que se utilicen sus relojes de titanio. Eso sería magnífico si no fuera porque en Casio los relojes de titanio son poquísimos y carísimos, muy lejos del alcance de un ciudadano medio. Otra cuestión sería que, como hacen en Festina por ejemplo, tuvieran modelos de cien euros. Pero por desgracia en Casio no tienen a ese precio modelos ni siquiera en acero, como para tenerlos en titanio.
También lleva a engaño el que Casio diga que el PRG-240T es de titanio, cuando la trasera es de acero. Y si ya el propio fabricante falsea sus datos, qué podemos esperar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario