¡Ya es oficial! ¡Nuevos GW-9500 de G-Shock!

No por ser ya de sobra previsible no es menos noticia el lanzamiento (hoy ya oficial) de los nuevos Mudman de G-Shock, los GW-9500. Los más avispados y espabilados seguramente sabréis que lo adelantamos aquí, en ZonaCasio, ya durante el mes de noviembre del pasado año, y en aquella ocasión os contábamos también algunos detalles y las primeras imágenes de este modelo, como que vendría a incorporarse a la gama Master of G, convertida hoy como gama "premium" de Casio, y así se comercializará también este reloj.

El GW-9500 viene a sustituir a los actuales G-9300/GW-9300 aparecidos en 2011. Casio no ha podido seguir la línea de numeración puesto que, como sabéis de sobra, el GW-9400 se lo reservó para su Rangeman. En la idea inicial de G-Shock estaba ya casi con toda seguridad el desterrar la línea Mudman, ya que el GW-9400 era (y es) Mud Resist (o sea, resistente al barro), y era la continuación lógica de esa saga (además de muchas otras cosas).

Pero los años han pasado y las cosas han cambiado mucho.




Introducción: Un poco de historia
El lanzamiento de la línea G-Squad de G-Shock trastocó un poco/mucho todo eso, y colocar en ellos modelos como los GBD-H1000 o GBD-H2000 y, sobre todo, el lanzar un nuevo Rangeman, el GPR-B1000, hizo que Casio se encontrara sin un modelo "intermedio" de enlace entre ellos y, por si fuera poco, el GW-9400 seguía disfrutando (y sigue) de unas ventas estupendas y de una gran acogida.

Al precio que comercializa Casio el actual GW-9400 (precio de Pro Trek, y uno de los más caros de los MoF de toda su historia), estaba claro que no podía deshacerse de él "de buenas a primeras", más aún tras el sonoro fracaso de su sustituto, el mencionado GPR-B1000. Como Casio piensa destinar la línea Rangeman a relojes de aventura "top", y esto supone casi obligatoriamente pantalla MIP, materiales "elitistas", y cercanías a lo smartwatch (como lo era el mismo B1000), probablemente el próximo Rangeman será lo que hoy es el DW-H5600, es decir, ya un reloj cercano a lo smart, pero con sensores también para la aventura.

Por todo ello recuperar la línea Mudman (ya os hemos contado que en Casio se iban hacia los "...Masters", o sea, Mudmaster, Gulfmaster..., y los "...Man" eran cosa del pasado) era una de las pocas opciones disponible. Por un lado, porque se aprovechaba de su histórica trayectoria y, por el otro, no interfería con nada de las líneas nuevas. Así las cosas, en realidad este nuevo GW-9500 debería ser un Rangeman, si en Casio hubieran seguido su línea de evolución lógica, y debería haber sido lanzado hace ya algunos años para sustituir al Rangeman actual. Pero como todo eso ha cambiado por lo que os contábamos antes, henos aquí con un nuevo Mudman "hipervitaminado", y un Rangeman que está bastante anticuado -no obsoleto-, y para el que Casio está trabajando -o al menos intentándolo- con vistas a no sufrir de nuevo el fiasco que supuso el GPR-B1000.



Lo nuevo "del nuevo" Mudman
¿Qué nos aporta de nuevo el GW-9500? Bueno, básicamente este reloj es un Pro Trek digital (y da igual el Pro Trek digital que elijáis de los últimos años, porque son todos muy similares), lo realmente nuevo de este reloj no es lo que incorpora, sino el que lo haga dentro de la línea de G-Shock. Así, es el primer G-Shock con display de doble capa (double layer LCD o LCD dúplex) en combinación con un display en negativo (en positivo ya hubo varios a principios de siglo); el primer G-Shock con cristal de borde curvo (normalmente no se hace así por cuestiones de robustez, pero en Casio se lo han puesto porque, según comentan, el hecho de contar con caja reforzada con fibra de carbono le ofrece la dureza suficiente, y además han utilizado un nuevo diseño para paliar la debilidad de menos superficie de apoyo/anclaje del cristal, ya que el bisel hace de retén al mismo cristal -así que cuidado de usar este modelo sin su bisel, tengámoslo en cuenta-), y el primer Master of G hecho con bio-resina. El bisel está realizado de este material (y no de fibra de carbono, como erróneamente dicen en algunos lugares), así como la caja y la correa.

Del GW-9400 Rangeman actual hereda sus botones "pipeline" de tija larga y protección contra el barro (la protección de estos modelos ya no está en el exterior, como los antiguos Mud Resist, sino en el interior). Esto tiene su parte buena y su parte mala. A mí no me gusta especialmente porque para comprobar el estado de los sellos (y limpiarlos, algo muy necesario si los quieres mantener flexible y no tener que andar cambiándoselos -que a ver dónde los encuentras, esa es otra-) tienes que desarmar todo el reloj al completo, mientras que en el sistema antiguo de los Twin Resist o de los Mud Resist, al ser la protección externa, podías ver a simple vista su estado y limpiarlo sin despiezarlo al completo. Insisto que habrá a quién le guste, y obviamente por cuestiones de mantenimiento y de cambios de piezas (y de la necesidad de recurrir al SAT en su caso, no lo olvidemos), para Casio le resulta mucho mejor así. Ahora que, desde el punto de vista del usuario, honestamente creo que ya no tanto.

Por cierto, que también es nuevo el logotipo de la trasera, muy bonito con el "topo" sosteniendo una brújula, y que hace ya casi un año también os adelantamos en nuestro canal de Telegram.



Funciones, precio y disponibilidad
Las especificaciones del GW-9500, como buen "Pro Trek", son casi interminables. Estamos hablando de un reloj radiocontrolado (WaveCeptor o Multiband 6), que incorpora Triple Sensor (barómetro, altímetro, brújula, y además termómetro), horario mundial (48 ciudades), cronógrafo de 1000 horas, temporizador de 24 horas -no posee repetición, por cierto-, 5 alarmas, hora de salida y puesta de sol, iluminación LED Super Illuminator, y sonido de pulsadores silenciable. Algo muy importante es que, además, su estupendo display de generosas dimensiones nos ofrece hora en todos los modos principales. Sin embargo, tiene el handicap de todos los Pro Trek de los que hereda ese defecto: no se puede elegir una fecha completa. Podrás ver el número de mes y el número de día, o el día de la semana, pero no todo a la vez (una enorme carencia para un reloj de exploración como supuestamente lo son estos modelos, y que en Casio todavía no se han preocupado de solucionar). Su autonomía es de hasta 26 meses, lo cual está fantásticamente bien, aunque esto es así siempre y cuando tengamos la función de ahorro de energía activada (el reloj se apaga por las noches por sí solo). Por supuesto, es resistente a impactos, al agua hasta 200 metros, y al barro.

Su módulo es el 3553, y sus dimensiones son de 56,7 x 52,7 x 14,8 mm, con un peso de 81 gr. Existirán tres variantes, el GW-9500-1ER que hará de estandar (y el único en positivo), y dos invertidos, el GW-9500-3ER con tonalidades militares, y el GW-9500-1A4ER con tonalidades de rescate o/y emergencias. Todos ellos tendrán un precio elevadísimo para ser un Mudman, nada menos que 379 €, lo cual les hace competir peligrosamente con los GW-9400 (que pueden llegar a ser hasta 100 euros más baratos). Empezarán a llegar a las tiendas (con toda probabilidad primero se los reservará Casio para venderlos en sus tiendas online propias) a partir del próximo mes de agosto.



La gran pregunta
Sí, y ahora viene la gran pregunta que muchos aficionados y potenciales compradores de este reloj se harán: ¿merece la pena este reloj, mientras tengamos a nuestra disposición los Pro Trek que son lo mismo, o los GW-9400, que tienen más cosas? Pues claramente no. Solo sea por precio, el Rangeman es mucho más competitivo, más barato, y es mejor reloj (y tiene más funciones), y quizá la única salvedad para adquirir estos nuevos GW-9500 sea el que le demos mucho valor a una caja y un exterior de bio-resina (que veremos cómo se comportan estos materiales a largo plazo), a una pantalla que, eso sí, se ve magníficamente bien (pero sólo en su versión positiva, en negativo ni siquiera en las fotos oficiales se ve con claridad, porque no lo olvidemos: es un display a segmentos de lo más tradicional, con todo lo que ello implica cuando se le invierte), y a una estética extrema a la que tan habituados nos tienen en G-Shock. Fuera de ahí, es más recomendable tener las cosas muy claras para que no nos llevemos una decepción.

Eso sí, visualmente son muy impactantes, y hay que reconocer que son super-chulos y bonitos. Pero claro, no a 380 euros (63.060 pesetas, por si alguien no lo tiene muy claro).