Hemos creído muy conveniente realizar este post, más práctico y de servicio, sobre los nuevos Casio GM-B2100 atendiendo a su puesta en servicio una vez los adquiramos, ya que hemos considerado que puede resultar de inestimable ayuda para muchos usuarios de alguna de las variantes de ese atractivo modelo.
Y es que en Casio se han esforzado notablemente en conseguir, en este tipo de relojes, combinar la robustez y solidez de un armis de eslabones macizos con la sencillez de personalización y adaptación de los mismos. La base, o la idea más bien, la han tomado de los ya muy probados armis de composite, mixtos, que tenemos en G-Shock desde hace muchos años. Claro que convenientemente adaptados y rediseñados para unos armis muy diferentes de aquellos.
Por eso mismo, quienes estén acostumbrados a tratar con aquellos tipos de armis les resultarán enormemente familiares estos nuevos que incorporan los GM-B2100 y, en realidad, los modelos de las Full Metal Series de G-Shock. Y es que trabajar con ellos para acortarlos es sumamente sencillo: los eslabones están unidos por unos pequeños (pero gruesos y robustos) pasadores tipo muelle. Cada eslabón dispone, asimismo, en sus laterales de un agujero, que es por donde deberemos introducir el extractor de pasadores (por el lado de la punta de empuje, se entiende) y hacer fuerza hacia dentro para extraerlos. Simplemente sacando un lado, el otro ya sale fácilmente (por lo que no hay que forzarlos, que quede claro). Para instalarlos es justamente al revés: se encara un pasador con su agujero, y en el otro incluso podemos introducirlo presionando con una uña sobre el mencionado pasador.
Dado que este tipo de pasadores no son los habituales de bulbo o de varillas, debemos tener en cuenta que requieren un mayor mantenimiento, principalmente engrase y limpieza, sobre todo si usamos el reloj en entornos muy sucios. Eso supone tener que desarmar eslabón por eslabón, pero obviamente no es un trabajo que deba realizarse a menudo. De lo contrario, si el muelle se atora o se rompe, el armis puede bloquearse o soltarse.
Por otro lado cobra mayor importancia ese mantenimiento si tenemos en cuenta que este tipo de pasadores son propietarios, muy gruesos, y no se pueden adquirir en una relojería cualquiera.
Cierto que un pasador de varilla convencional sería más robusto, duradero y resistente, pero también sería mucho más complicado de acortar su armis (y con muchas posibilidades de rayar sus eslabones, por cierto). Otra alternativa hubiera sido incorporarle los estupendos armis de los nuevos Pro Trek, que disponen de desbloqueo central simplemente presionando y que son una delicia en longevidad y en durabilidad. Sin embargo en ese caso los eslabones no podrían ser sólidos, lo que no se amoldaría al posicionamiento, precio y exclusividad, de los GM-B2100, que tienen que ser no solo imponentes como G-Shock, sino elitistas como reloj.
| Redacción: Zona Casio.com / ZonaCasio.blogspot.com
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