¿Por qué Casio no hace un reloj "redondo, redondo" y que lo tenga todo?

Precisamente hoy en la Galería Semanal nuestro lector Sergio toca un tema que hace tiempo queríamos tratar aquí, aunque a ver si podemos afrontarlo desde un punto de vista un poco imparcial, porque sabemos que es un tema bastante sensible. También he visto referirse a ello en otras partes, y en vídeos incluso, donde algunos aficionados de Casio aparecen quejándose sobre que no hay un reloj "redondo", un reloj que, en suma, "lo tenga todo", e incluso hay quienes dicen que Casio hace eso a posta para que siempre te falte "algo" y tengas que así seguir comprando más y más relojes.

Hace unos días, curiosamente, Guti me escribía sobre su W-S210. Me contaba que era uno de los mejores relojes que tenía, puesto que incorporaba todo lo que le agrada en un reloj digital: es solar, tiene opción de armis, caja robusta, pulsadores de metal... Y un módulo de lo más completo, que incluye gráfico de mareas y lunar, y contadores de largo alcance (24 horas en su cronógrafo y temporizador). Eso sin olvidar su competitivo e insuperable precio. Pero, sin embargo, tenía "unos pocos inconvenientes": su cristal era de resina. Para él sería el reloj perfecto si incorporase cristal mineral. Y sí, sería perfecto... Pero no lo es.




Le dije que opinaba lo mismo, pero que en mi caso debería llevar hora en todos los modos, no ser solar (sino con circuitería de bajo consumo y pila de larga duración, una CR2025 por lo menos), y que sin embargo en mi caso su cristal debería ser de resina, ya que no quiero los cristales minerales (a poder ser..., tampoco es algo estricto, bueno).

Y entonces él me respondía con una frase para enmarcar, y que todas las personas que consideran que Casio hace sus relojes "con un defecto" (o una carencia, mejor dicho) a posta, deberían tener muy, muy en cuenta. Él me decía:

Lo que me doy cuenta es que por más que Casio haga, nunca habrá el reloj perfecto. Tú que si prefieres pila, yo que el mineral... Al final tenemos suerte de que saque cosas tan variadas.



Y esa, queridos amigos, es la respuesta. No es que Casio no tenga el reloj perfecto, es que ni siquiera nosotros, muchas veces, sabemos cómo debería ser ese reloj perfecto. Sí, cierto, parece fácil: uno que lo tuviera todo. Pues entonces sería el GW-9400. Ah, pero entonces con caja de metal. Pues el GWF-D1000. Pero con vibración... Pues entonces el GD-350... En suma: que en Casio tienen que satisfacer y responder a tantas necesidades, que sus relojes tienen que tener una enorme variedad de funciones, elementos y características que muchas veces son incompatibles entre sí. Y por eso nunca encontrarás el reloj cien por cien ideal, porque además de que probablemente no exista, nuestros gustos cambian, nuestras necesidades cambian, y según nuestras experiencias o cómo tengamos el día (o lo que vayamos a hacer), preferiremos o necesitaremos un reloj u otro.

Así que en Casio hay mucha variedad, porque deben satisfacer a clientes muy distintos. Pero aún así, hay pequeños detalles que nunca alcanzarán. Porque el mismo reloj, insistimos, puede tener elementos o materiales ideales para unos, que para otros no lo sean tanto, y hasta nosotros mismos no nos entendemos a veces, ¡mucho menos una compañía que intenta responder a las exigencias y gustos tan variopintos!



Dada la gran variedad de su catálogo, con Casio tenemos la suerte de que siempre podremos acercarnos al menos a ese reloj que tenga muchos elementos que nos agraden, pero será difícil encontrar el cien por cien de lo que buscamos en él, porque cada persona encontrará algo diferente en él a faltar.

Por todo ello, y como siempre solemos decir, disfruta de tu reloj sin preocuparte tanto en lo que le falta, sin rebuscar y escarbar tratando de hurgar en la herida sobre sus puntos flujos, sino más bien considerando sus aspectos más positivos. No se por qué, a medida que crecemos nos volvemos más "tiquismiquis" con todo: todo nos molesta, todo nos incomoda, todo nos desagrada. Olvidamos demasiado fácilmente que cuando de niños teníamos nuestras narices pegadas a los escaparates de aquellas relojerías de antaño (o a las pantallas de nuestros ordenadores), nos ilusionábamos con ese reloj y disfrutábamos de él con toda naturalidad, e incluso ahora seguimos echando de menos algunos de aquellos modelos vintage o antiguos que, en muchas ocasiones, no les llegaban a la suela de los zapatos de los modelos que podemos disfrutar hoy (solo baste recordar la iluminación, que apenas podías encenderla sin agotar la pila, y que te daba casi como miedo "tropezar" siquiera en su pulsador).

De manera que sí, busca el reloj que más te guste, y si lo puedes conseguir, disfruta de él sanamente y con toda emotividad, puesto que aunque obviamente tenga sus puntos débiles, seguro que también posee muchas ventajas y virtudes que los compensan, y eso es lo importante. No hace falta que tenga de todo porque no olvidemos que la perfección, en este mundo, no existe. Ni siquiera nosotros somos perfectos.

| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com

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