Este audio que acabáis de escuchar formaba parte de una de tantas iniciativas solidarias, en medio de la crudeza de la COVID-19 del año pasado, cuando la pandemia se encontraba en su punto más álgido. No es que ahora hayan mejorado mucho las cosas (en cierta manera, y en determinados casos, ha empeorado), por eso siguen siendo tan necesarias no solo las políticas sociales por parte de las diferentes administraciones e instituciones, sino el apoyo y auxilio altruista entre vecinos y personas cercanas.
De ahí que, entre ERTEs, despidos más o menos perversos y malévolos aprovechando la coyuntura - que también ha habido -, y cierres de negocios, cobre un valor más destacado si cabe aquellos elementos que nos sirven de ayuda en el día a día, de información y apoyo, como es, por supuesto, un reloj, que nos da un dato tan elemental y básico: la hora.
Por eso siempre he creído que los relojes de Casio, aparte de todo lo bonitos, completos y atractivos que resulten, cumplen una importante labor social. Es decir: no son solo relojes. Ya desde tiempos inmemoriales aquellos F-91 de menos de mil pesetas ayudaban a las masas de desempleados que se apelotonaban ante las oficinas del antiguo INEM, y mucho antes los F-10, F-14 o F-23, auxiliaban a los más pequeños en una tarea tan imprescindible como era la de aprender a leer la hora, con unos pulsadores ocultos para que no se presionasen accidentalmente, y un diseño de correa y tamaño apto para su edad.
Todos ellos, por supuesto, formaban parte de Collection. Pero también los socorridos G-Shock tenían un gran papel, y hacían una gran labor. No olvidemos los sufridos DW-5600 y DW-6900, que por muy poco dinero podías recorrer con ellos medio mundo sin peligro de que se dañasen, y sin resultar un problema de cara a los potenciales "amigos de lo ajeno" que te encontraras por el camino. Sin olvidar tampoco, claro está, los W-59 y demás, tan famosos en las muñecas de los operarios de los oficios más castigados físicamente como albañiles, fontaneros, peones de construcción y de obras públicas... Junto con los W-800 o los W-96, muy famosos también entre esos profesionales.
Los jubilados que menos poder adquisitivo tenían, también recurrían a Casio. Toda su gama de los MW y MQ, como los MQ-24, de gran visibilidad, les ayudaban en su día a día y, además, a un precio muy al alcance de sus bolsillos. O dicho de otra manera: no tenían que ahorrar un año o dos para adquirirlo, como ocurre en otras marcas "de postín".
Y por si fuera poco, aquellos Casio que en apariencia eran tan simples y frágiles, sorprendentemente duraban muchísimos años, y no solo eso: sus pilas tenían una gran autonomía, y ofrecían básicas alarmas e iluminación. De manera que sí, Casio cumplía, al menos entonces, una gran labor social.
Quiero creer y pensar que la sigue cumpliendo ahora. De hecho, lo demuestran sus últimos lanzamientos, como los W-217, W-218 o F-108, todos también con gran autonomía de sus pilas, display de gran visibilidad, y una construcción robusta. Por desgracia, hay algo en lo que Casio ha ido volviéndose más, digamos, insensible, y es en sus armis. Ha ido relegando sus modelos con armis, más duraderos y longevos, a sus "vintage" más caros y elitistas, como los B650 o los A700, cuando antes eran unos pocos euros quienes separaban una correa de un armis, y que se ofrecían en casi todos sus modelos de Collection. Por desgracia, ni siquiera sus novísimos AE-1500 incorporan ya una variante con opción de armis, algo impensable en la Casio de antaño.
Supongo que, obviamente, Casio también tiene que sobrevivir, y no es ajena a este entorno y también las están pasando "canutas", esa es la realidad. Así que tienen que restringir ciertos modelos derivándolos para según qué mercados en relación al poder adquisitivo de la mayoría de sus habitantes. De ahí que tengamos modelos para mercados emergentes, y otros que no llegan aquí ni por asomo. Pueden ser sus políticas, pero no me gustan esas políticas. Dicho de otra manera: a Casio no le va en vender W-737 solo en Guatemala, porque si es de ese modelo (o de ese tipo de modelos) de los que depende la marca, "apaga y vámonos". Y creo que gente, clientes en suma, que quieran pagar cantidades bastante elevadas por sus G-Shock o por sus modelos elitistas, siempre habrá. Pero para que eso suceda, para encandilar y fidelizar clientes a la marca y hacer que se gasten fortunas en ella, no deberían copiar ni seguir a Rolex, que no es lo suyo, sino apostar por hacerse con una parte del corazoncito de sus consumidores "por abajo", es decir, por sus modelos más humildes. Y enamorándolos con ellos, quienes puedan - y quieran - ya se gastarán más dinero en sus relojes más caros. Esa, sí, debería ser su estrategia de mercado, y no otras de más dudosa ética y realización.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Ojalá todo lo que dices día a día llegara a los oídos de casio. Pero esas empresas hoy en día no tienen corazón, son máquinas de producir bien engrasadas y no atienden a más razones que las estadísticas de crecimiento.
ResponderEliminarEs verdad, la diferencia entre un armis y una correa era más bien escasa antes, la diferencia oficiosa de un F-91W y un A158 era de unos 5€, cosa que ahora no es menos de 10 o 15€, algo injustificable y que hace que Casio vaya perdiendo su esencia de antaño.
ResponderEliminarQué diferencia con los 5600E y 6900 de antes, que efectivamente se encontraban por 60€ con facilidad. Ahora los que se ven son los coloridos que llevan skaters y pretenden vender a cerca de 200€.