Estuve hablando durante esta mañana con una persona a la cual, tras realizar un voluntariado, sus chicos le habían dado el detalle de regalarle un reloj, de un modesto precio pero notoria calidad y marca muy reconocida (y valorada) en el panorama relojero histórico español. Sin embargo, acabó recurriendo a un Casio digital (de la serie Collection) que ahora usa diariamente. Durante un buen rato me estuvo exponiendo las razones de por qué le desagrada tanto el formato analógico. Son unas razones que seguramente muchos de vosotros compartiréis, aunque no sean genéricas.
Eso no quiere decir que no use relojes analógicos o de agujas, sin embargo es tal la utilidad de un digital, que el analógico ha quedado relegado a un mediocre segundo plano.
· Exactitud. Me decía que con el digital uno puede saber realmente la hora que es. Con un analógico, obviamente, también, pero me ponía un ejemplo: cuando le echo un vistazo al reloj antes de entrar a trabajar, si es analógico tengo que estar escrutando a qué lugar apunta la aguja minutera. Sin embargo en un digital uno sabe exactamente la hora que es al segundo. En un analógico pueden ser menos cinco "pasadas", pero en un digital siempre sabes si son 58, 57 o 59. Y normalmente entro a trabajar dos minutos antes, así que esa precisión solo me la da un digital.
· Iluminación. Con la llegada del digital, me contaba que había dejado de usar el reloj despertador. La razón era que, como se acuesta con él, podía saber la hora en cualquier momento de la noche encendiendo su iluminación, sin tener que andar rebuscando por dónde se encuentra el despertador. Obviamente esto también puede hacerse con un reloj analógico con iluminación, pero no con un mecánico y, en cualquier caso, el digital siempre es más cómodo de ver la hora que muchos analógicos, donde en muchos tienes que tratar de distinguir qué manecilla es la de las horas y cual la de los minutos. Además, la potencia del Illuminator (del que disponía su reloj) es mucho más eficiente en un display LCD.
· Claridad y utilidad. Esto depende del modelo, pero las manecillas se solapan entre sí, por lo que a veces tienden a confundirse con reflejos o cuando la luz pega directamente. Por otro lado, los calendarios de los digitales son mas cómodos de utilizar, no requieren ajuste (o muy poco ajuste), y se ven con mayor claridad que esas minúsculas ventanitas que suelen llevar los analógicos.
He de decir que esa persona siempre había sido de analógicos, de hecho se pasó a los digitales por necesidad. Pero una vez en ellos, me reconocía que sus numerosas ventajas mejoraban con mucho su experiencia a la hora de usar reloj, haciéndola mucho más gratificante.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Es verdad. Sin embargo pocos harían como él, rechazar un Festina/Lotus por un humilde Casio/Collection. Si antaño un digital era prestigio ahora simboliza el reloj de los obreros, de los pobres, ...
ResponderEliminarY realmente las cosas no cambian por el reloj, eres igual de obrero con un Casio que con un Lotus. Puedes tener dinero y llevar un F91W. Pero es algo que el marketing ha hecho que cambie. No les interesa vender digitales, sino analógicos.
Ahora volveremos a las andadas un analógico ya no molará, y lo suyo será un smartwatch.
Mientras Casio en la línea collection siga trabajando con máquinas Miyota para los análogos, yo creo que siempre preferiré digitales. Es muy de nicho alguien que se fija en algo así, pero existimos :)
ResponderEliminarYo no soy especialmente de analógicos.
ResponderEliminarMás bien, prefiero y tengo más digitales que ana-digis o analógicos.
Hay ana-digis que me gustan mucho,pero son una minoría muy reducida.
Comodidad,prestaciones y resistencia:
Digital, siempre.
Para mí es fácil, crecí en lo 80 cuando los digitales eran el icono y la promesa del futuro, lo nuevo y mejor, tanto tecnológica como estéticamente. Los analógicos los percibía como antiguallas superadas sin interés alguno; si me hubieran intentado cambiar entonces un Casio Melody por un Gérald Genta saltante con mecanismo de sonería, lo habría rechazado, todo era inferior a lo ofrecido por el dios de la electrónica. Pero dejando de lado estos prejuicios generacionales, los analógicos me resultaban incómodos de leer entonces... Y me siguen pareciendo incómodos hoy día... Como explicaba este hombre, ni son precisos ni son prácticos... En mi caso sólo me llaman los de estilo muy retro -por lo que significan históricamente-, o de estilo minimalista, para faciltar al máximo su lectura, y hasta ahí. Lo malo de todo ésto es que muchos de los de mi quinta quedamos en tierra de nadie: por lo general no nos gustan los analógicos, tampoco nos convencen los smartwatchs actuales (con su ridícula autonomía y dependencia externa), y respecto a nuestros digitales de siempre, estamos desencantados, sobre todo viendo que su evolución está estancada, o cuando menos, sigue sin hacer justicia a la época dorada de nuestros añorados old school.
ResponderEliminarYo prefiero el digital por las mismas razones y una más, el concepto de un digital (no todos) es de ser utilitario, de servir y de funcionar lo mejor posible siempre y a bajo costo. Ningún otro reloj hace eso, mis analógicos son para ocasiones especiales donde se lucen manecillas.
ResponderEliminarEn ése entendido me parecen poco serios los G SHOCK y PROTREK analógicos, sólo llaman la atención pero jamás por encima de un digital, porque se supone que son relojes utilitarios, si es analógico significa que hay piezas en movimiento y eso compromete cualquier módulo y batería. Por eso también detesto los displays negativos, no aportan nada, sólo están para llamar la atención.
Personalmente nunca cambiaría un digital por un analógico. No me imagino usando un analógico en mi día a día.
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ResponderEliminarCuando se trata de un momento importante (salida de un avión, inicio del trabajo, etc.) siempre estás frente a un reloj de pared digital. Este es el único paradigma. Todo lo demás es historia. Por supuesto, todo empezó en los 80 y esto también (¿sobre todo?) satisface mi ilimitado gusto por lo vintage, especialmente en estos malos tiempos. También estoy de acuerdo con todos los beneficios enumerados en el artículo. Un reloj no tiene valor por lo que cuesta, sino por lo que hace. El momento de mi vida es mío, no de un relojero.
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