Prueba: Casio A1000, el retro-digital de la nueva era

· Un nuevo modelo, una nueva era. El A1000 está llamado a convertirse en el referente de los nuevos digitales de gran calidad dentro de Collection de Casio, y es el primer exponente de su gama Premium.
· Cuidado hasta el más mínimo detalle. En esta gama encontraremos materiales de primera calidad, acabados superiores, y una exquisita presentación.
· Una leyenda atemporal. Para Casio, estos nuevos relojes de primer nivel son fruto de su dilatada experiencia, su larga historia, y la tradición que heredan de sus primeros digitales, aquellos Casiotron de 1974.
· Accesible a todos los bolsillos. Para el cliente, se beneficia de un gran producto, un precio competitivo, y un marcado carácter y carisma sin rival.


Todos los amantes de los digitales llevábamos años insistiéndole y rogándole a Casio, para que nos ofrecieran un digital con caja maciza de metal. El fabricante nipón ha estado haciendo oídos sordos durante largo tiempo. Hasta ahora. Claro que estos A1000 no son, en realidad, todo lo que queríamos (por supuesto, siempre queremos más), de hecho cuando he ido enseñando esta variante del A1000 (la 7EF), alguna que otra persona me comentó: "¿Qué es, un reloj de mujer?".

Así es. En Casio España no iban muy desorientados cuando, hace poco, organizaban un concurso para buscar embajadora de sus nuevos A1000. Sí, decimos "embajadora", y no embajador. La razón es lógica: la mayoría de modelos old-school "brillantes" (A168, A159...), quienes los llevan son mujeres, chicas jóvenes principalmente. Así que no es raro que Casio las haya elegido a ellas como imagen y destinatarias primeras de sus A1000.




Es meritorio que, en estos tiempos de smartwatches, smartphones y demás, Casio haya conseguido conquistarlas con estos sencillos relojes, casi de la misma forma que a nosotros en su día nos conquistó con los F-91.

Pero no es solo ese el punto conflictivo, o negativo desde el punto de vista de un consumidor masculino y cliente de Casio, de estos relojes. En lo personal, más grave me resulta el módulo elegido, y sobre todo su pila. Y no por su duración simplemente puesto que, como nos decía un lector en uno de los comentarios, si la pila es de dos o tres años de duración puedes aprovechar para realizarle el mantenimiento del reloj (engrase de juntas, limpieza, etc), y evitas, de paso, que se sulfate. No es broma, sin algún Pro Trek me he quedado precisamente por culpa de esa sulfatación.


Respecto a su pila, el modelo elegido por Casio, una CR1616, es lo que más rabia me produce. Bien podría haber sido una pila CR2016 como las de los W-59, aunque entiendo que si han elegido el módulo ultrafino del A700, poca alternativa les quedaría.

Pero si hemos empezado un poco deprimidos en este análisis de los novísimos Casio A1000, también tenemos buenas noticias. Por de pronto, parece más que probable que estos frontales de brillante estética no sean los únicos, y se espera la llegada del A1000 con frontales más convencionales, quizá en combinación con recubrimiento negro PVD, que simularían un old-school de resina, al más puro estilo F-91, pero de metal.


El otro aspecto que, de inmediato, me ha cautivado, es su preciosa iluminación. Casio ha elegido para estos A1000 los LEDs que solo usa en sus modelos más elitistas de las gamas Pro Trek, Edifice y G-Shock, o sea: un maravilloso e increíble LED en color blanco, que, por primera vez en módulos de este tipo, combina con Illuminator. Gracias a ello, el LED ilumina diáfana y claramente el display, se acabó forzar la vista y entornar los ojos con esos minúsculos y poco eficientes LEDs verdosos de los digitales como el W-59 o el mencionado F-91, F-94, F-84, y similares.

Por otro lado, para gustos colores, pero a mí en lo personal la estética me agrada por lo llamativa que es. Ciertamente hubiera preferido un frontal espejado, en lugar de ese blanco amarmolado, pero no por eso me atrae menos.


Pero lo mejor de este reloj, sin duda, es cuando lo tienes en las manos. Ya desde su packaging, al que Casio ha dedicado una atención especial, se nota y se palpa el mimo que la marca nipona ha puesto en este reloj. De hecho, parece un digital "de lujo", un old-school "para traje y corbata". El embalaje es específico para estos Vintage Premium, e incluye una preciosa funda en blanco símil cuero. De hecho, el blanco y el oro se combinan en sus elementos, haciendo que la presentación sea muy cuidada.

El reloj es un simple "Water Resist", y se nota nada más fijarse en su lateral, con unos pulsadores "sueltos" que muestran claramente la falta de protección en su interior para la entrada de agua. No habría sido mucho el esfuerzo, sin embargo, por parte de Casio para hacerlo un WR50, el por qué no lo han querido hacer solo ellos lo saben. Por eso mismo sus pulsadores tienen un tacto y dimensiones "a lo F-91", y no están tan bien asentados ni son tan gruesos como los del W-59, que apenas se mueven de su alojamiento.


Así las cosas, estos Casio A1000 nos dejan con un sabor agridulce. Por un lado, su construcción nos encanta, la presentación también y, por supuesto, comparándolos con los A168 no hay color. Por el otro, con pequeños detalles habrían hecho un reloj genial: módulo más completo, mejor resistencia al agua, pila de mayor tamaño y por tanto con más autonomía o, incluso, y dado que es todo de metal y los rayos solares no lo dañarían, hacerlo Tough-Solar, ¿por qué no?

Pero viendo lo que teníamos, y lo que tenemos, casi deberíamos darnos con un canto en los dientes. Que nos quiten lo bailao, como diría aquel. Hace no tanto Casio le dio la jubilación a nuestros queridos W-720, hace no tanto apenas si teníamos digitales old-school, y ahora tenemos muchos, y este incluso en acero. Hace no tanto, ciertamente, habríamos ido corriendo a la tienda a por uno de estos sin dudarlo un momento.


Que Casio no lo está haciendo del todo mal, y que ha dado en el clavo con estos A1000, lo demuestra el hecho de que Timex ha decidido contraatacar y acaba de presentar sus nuevos T80, en esa extraña guerra que tienen a veces los fabricantes entre sí, en donde si uno lanza un modelo exitoso, el otro se acelera a responder con algo parecido, aunque en Timex tienen un módulo con las mismas funciones, pero son de resina y encima tienen un precio parecido. Esto demuestra que pocas marcas están dispuestas a arriesgar con old-school de robustas cajas de metal y cristal mineral, y Casio, sin embargo, sí lo ha hecho. Y eso es de agradecer. Porque sí, hay muchos chinos "falsificados" que son también de metal, pero no es acero macizo, sino que abaratan con latón o zinc. Esa es la pequeña pero notoria diferencia entre estos modelos y todo lo demás que vemos por ahí en otras marcas.

Estos nuevos Casio A1000 tienen todas las virtudes y las cualidades para convertirse en el "F-91" de los digitales de metal. Para quien busque y valore un buen reloj, y a un precio competitivo, lo elegirá sin lugar a dudas. Lo bueno es que tenemos muchas variantes para escoger y aunque con frontal de colores claros y luminosos, sus formas clásicas son enormemente varoniles, no tienen esos laterales semicirculares de modelos como los B640, sino que poseen aristas, ángulos y guardas laterales, que le dotan de un gran carácter.


Casio tenía que responder a los Marea, y a tantas submarcas que lanzaban relojes con cajas de resina, de latón o chapadas, con un acero de verdad "y de calidad"; y lo ha hecho. Sí o sí, a quien le agraden estos vintage digitales tendrá que incorporarlo a su colección, y lo bueno es que existen tantas variantes que podemos lucir una poco vista en otras muñecas, e incluso con la espectacularidad de una correa milanesa.

En lo personal, esta variante metalizada, que hace de básica y entrada a la gama (no es la estándar, como dijimos es la 7EF, la estándar probablemente habrá que esperar a la de correa de resina), es la más polivalente, ya que con ella podremos incluir correas de resina, otros armis (tiene las asas abiertas), u otras milanesas. Y si de armis hablamos, tanto sus armis como sus milanesas estrenan - algo inédito en Collection - el nuevo sistema de cambio rápido de Casio, unos pasadores especiales que permiten que el cambio de armis o correas se realice sin necesidad de herramienta alguna (como extractores de pasadores). Lo mejor es que esos pasadores son compatibles con pasadores estándar, o lo que es lo mismo: podemos usar los pasadores "convencionales" en las asas del A1000, tanto es así que, como ves, nosotros lo hemos hecho poniéndole una correa de un Casio W-59, que le queda magníficamente bien, y dado que las asas son de 18 mm., al A1000 le podemos adaptar correas clásicas de los F-91 o de los mismos W-59 sin ningún problema. En las imágenes que adjuntamos puedes ver en detalle también estos nuevos armis con sistema de cambio rápido, y sus pasadores, que son básicamente los mismos sistemas que G-Shock usa en las correas de sus nuevos GA-2000, o en los PRT-B50, que también analizamos en profundidad en ZonaCasio.


En resumen: un reloj muy competitivo, una presentación espectacular, y unos acabados de primer orden. No es un Marlin con todo lo que ello significa (de momento), pero todo se andará. Sus detalles, como las letras de la marca en alto relieve en el frontal, y su fantástica iluminación, hacen de estos nuevos A1000 unos deseables relojes muy difícil de resistirse. Y esperad, porque si el siguiente paso son las variantes con frontal negro, Casio puede dar el campanazo con ellos.

Si querías un digital robusto y duradero, y además a un precio increíble, no tienes que buscar más. El resto pueden tener más cosas, o poseer más funciones, pero o son de resina, o no tienen la misma espectacularidad en materiales. A estos A1000 se les puede achacar muchas cosas, pero carisma y solidez, desde luego, no.

Son, por lo tanto, los mejores Casio de su gama hasta ahora, y es algo que llegamos a pensar que jamás lo llegaríamos a ver. Eso lo dice todo.


















| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com