Si de "revivals" hablamos, no debemos olvidarnos de las otras reediciones memorables de G-Shock en los últimos años, la principal de ellas, probablemente, la del DW-5700/DW-5750, reaparecido en 2017. Claro que no son comparables: en el 5750 Casio solo volvió a diseñar el exterior de los 5700 del 2001 (del DW-5400 de 1985, en realidad), puesto que el resto el módulo proviene del DW-5600, mientras que en el caso que nos ocupa, del DW-5900, el trabajo de relanzamiento fue más arduo y completo: no solo G-Shock realizó el exterior del DW-5900C lanzado en 1992, sino que diseñó un nuevo módulo prácticamente desde cero, nuevas características, nuevo formato dot-matrix,y nuevo chasis y cuerpo modular para incorporarlo a la caja y adaptarlo a la misma.
Aunque podríamos decir que el 5750 es, y por derecho propio, una reedición de un modelo mítico de caja redonda, el 5900 lo es mucho más, solo sea porque desde su desaparición han pasado bastantes más años. Y también, cómo no, por la sorpresa que supuso conocer que G-Shock lo fabricaría de nuevo.
Esta "vuelta a los orígenes" no es solo exclusiva de G-Shock, vemos cómo modelos de antaño han sido "re-escritos" en Collection, por ejemplo, con los A500, W-215, W-218, o los mismos A700. Sin embargo, ninguno de ellos es tan genuinamente fiel al original y sigue tan exactamente el concepto, diseño y acabados, como el DW-5900. Podríamos decir, muy probablemente, que es la mejor reedición de G-Shock, y seguramente de los últimos años en toda Casio, y un ejemplo a seguir e imitar para futuras reediciones.
Pero los tiempos, público y clientes han cambiado mucho desde aquellos primeros años ochenta (o principios de los noventa, si nos ceñimos al DW-5900), y es difícil que el concepto pueda ser idéntico hoy, y con las mismas características. Quizá ese "lujo" tan solo pueda permitírselo Casio en G-Shock, donde pueden hacer modelos que, siendo igualmente competitivos en precios, por volumen de ventas les resulten también beneficiosos económicamente hablando y les compense producir, con todo el proceso que ello implica de desarrollo, modelaje de piezas y verificación de procesos.
Y si, además, lo lanzan al mercado mejorando el original (al menos en muchos aspectos), podría decirse que poco se les puede reprochar. Quizá, y solo en cierta manera, el que no reediten más modelos, también icónicos como los DW-6700, o los DW-6500.
Pero claro, con lo difícil que es introducir hoy un nuevo reloj en el mercado, es un riesgo que hay que valorar y sopesar reposadamente, aunque todo se andará. Pero quién sabe, ojalá veamos muchas más reediciones de este estilo en los escaparates, que se unan a las soberbias y sugerentes ediciones de los DW-5700/DW-5750 - el primero solo disponible en ediciones especiales, por cierto, y no dentro del catálogo habitual, en donde sí está el DW-5750 - , DW-5900, y demás. Sería un buen signo de acogida, y de que estos preciosos relojes aún pueden encandilar y entusiasmar - y de eso no lo dudamos - a las nuevas generaciones; a los jóvenes de hoy, tanto como entusiasmaban a los jóvenes de ayer.
· Reediciones de originales de G-Shock comercializadas en los últimos años:
- DW-5700 / DW-5750 (original del DW-5400 de 1985 y DW-5700 de 2001).
- G-001 (original del DW-001 de 1994).
- DW-5900 (original del DW-5900 de 1992).
- DW-9052 (original del DW-003 de 1996).
- DW-6600 (original del DW-6600 de 1994).
- DW-5600 (original del DW-5000 de 1983).
- DW-6900 (original del DW-6900 de 1995).
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
No es un reloj que estéticamente me guste, su diminuto LCD me chirría. Pero irónicamente si es un reloj que compraría, probablemente por su historia, por todo lo que supuso.
ResponderEliminarVeo ahora el DW-6900, y es un buen ejemplo. LCD pequeño, más si lo comparamos con los 5600, pero un reloj con una historia detrás.
Eso si, mirando la foto con el GW-5000, la diferencia es enorme.
sempre pensei que o DW-5700 fosse de 1987...
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