¿Enviar un correo por el reloj, y sin Internet? ¡Casio podía hacerlo!

Hace un tiempo confesaba en otro blog la pasión que siento por los infrarrojos. Me parece una tecnología útil, limpia, atractiva y muy versátil. Sin embargo, hoy está totalmente -o casi- en el olvido, en pro de la tecnología vía radio.

En los años noventa, sin embargo, Casio fue uno de los fabricantes que más recurrieron a ella para todo tipo de dispositivos: cambiar canales de televisión (Casio de la familia CMD-10, CMD-30, CMD-40, CMD-50...), leer temperatura en superficie (Casio SPF-10, TSR-100 Thermo Scanner...), intercambiar información entre agendas electrónicas personales, o los PC Unite, que posibilitaban pasar tus datos de agenda desde tu Data Bank, como los BZX-20 o los más bonitos (para mi gusto, eran menos ostentosos) PCX y HBX, como el HBX-100.




Pero uno de los que eran más útiles y completos, ya que te permitía ese intercambio también entre reloj y reloj, eran modelos de Baby-G como el Casio BGF-130. Este reloj permitía pasar datos de agenda personal, contactos y e-mail (se podían enviar textos de hasta 30 caracteres), poniendo un reloj frente a otro. Eran finales de los noventa, la última oleada de la "época buena" de Casio, donde ponían a sus relojes lo último de lo último a precios muy populares (y no como ahora, que es al revés: son los últimos en poner lo que ya han lanzado otros, y a precios escandalosos, ahí están sus WSD, sin ir más lejos).

El Casio Baby-G BGF-130 era un modelo bestial, en cuanto a funcionalidad, además, con cuatro iconos que te permitían saber en un instante qué querías enviar, una completa zona dot-matrix animada, con función de demostración, calendario hasta el año 2099, horario mundial, y ¡que no se nos olvide!: tecnología EOL, con gráfico de fin de vida útil de su pila. Pero eso no es todo: su sistema de monitorización era tan avanzado, que tenía la posibilidad de advertirte de cuándo estabas exprimiendo demasiado el reloj. Si llegabas a ese punto, en la pantalla te aparecía el cartel de "LIMIT", diciéndote que esperases un poco a que la batería volviera a recuperarse a límites normales. Esto no lo tiene ningún Casio en la actualidad, ni tan siquiera los Tough-Solar. Es como si a Casio se les hubiera olvidado hacer estas cosas o, por decirlo de algún modo, hubieran cambiado de marca fabricante y ahora los fabricase otros.


Por supuesto, estamos hablando también de un módulo con cinco alarmas, cronógrafo de 24 horas, e iluminación EL. Sus seis pantallas, muchas de ellas animadas con iconos, eran de esos tipos de pantallas en donde encontrabas de todo, en donde, en un tiempo de aburrimiento esperando a alguien o a algo, podías estar jugueteando con ellas. Ahora quizá prefiramos jugar con el smartphone. Ahora quizá hasta los ingenieros de Casio prefieran jugar con el smartphone, por eso estas cosas ni se dan cuenta de que se hacían, ni tal vez sepan ya cómo hacerlas.




| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com