Ver los últimos relojes de Casio parece en ocasiones como si estuviera visitando una página de relojes de marca china. Curiosamente, mientras las falsificaciones "mejoran" (estéticamente hablando, claro, los módulos son otro cantar) día a día, costándonos cada vez más discernir o poder confirmar cual es una simple falsificación y cual el producto real, los diseñadores de la propia Casio empeoran.
Podría parecer que el juego de ana-digi y analógico les daría mucha más variedad, pero ni por asomo. Si ver un G-Shock o un Baby-G de los años noventa o principios de siglo nos impresionaba bastante (y tan bueno era su diseño, que aún hoy la mayoría no están obsoletos y se pueden seguir vistiendo sin problemas, incluso resultando más atractivos y seductores que muchos de los actuales), ver un reloj de los últimos ya pareciera como si lo hubiéramos visto antes, como si su diseño ya naciese anticuado. Y no solo su diseño, exceptuando sus colores -a los que Casio recurre cada vez más para "salvar los muebles"-, en muchos de ellos te da la sensación que el diseñador de Casio se ha ido a inspirar al diseño de un falsificador. O es que habrán contratado a los que antes se los falsificaban en China (a saber...).
Tomemos como ejemplo los últimos BGA-240 de Baby-G, un reloj que acaba de aparecer y que prácticamente aún no ha llegado a la calle, y cuyo diseño ya está más que obsoleto. Es cierto que en gustos hay colores, pero estos runners de Baby-G, que deberían evocar el movimiento y la acción, lo que evocan es casi un reloj de mercadillo.
No quiero pensar que sea una estrategia hecha así y pensada explícitamente por Casio para darle más protagonismo a su línea Premium, y no lo pienso porque hay motivos para dudar de que sea así, y más bien parece ser que no les queda mucha más imaginación -al menos, en lo tocante a diseño-. Es paradójico que en digital sean tan buenos, y en ana-digi y analógico hagan cosas tan espeluznantes. Porque si de premium hablamos, el GPW-2000 es otro de esos casos de reloj que parece anticuado antes de llegar al mercado, y eso que es todo un Premium, pero su línea y diseño elegido parece el de los antiguos SGW-500 de Outgear. Puestos frente a frente nadie diría que uno no llega a los 100 €, y el otro lo quintuplica y más. Cuando llegan las dudas hasta este extremo, no solo debería ser aconsejable replantearse la política de diseño y la corriente actual que están siguiendo las diversas gamas, sino qué es lo que se quiere inspirar con cada reloj.
A fin de cuentas, Casio debería reconocer -pero no quiere- que hacen muy buenos relojes de gama media-baja, buenísimos, los mejores. Pero que de la gama alta y medio alta les queda un poco-bastante grande. Más aún cuando, insistimos, por un diseño así le pides a la gente mil o dos mil euros. No se con qué cara se quedarán muchos vendedores cuando el cliente les pregunta el precio y les sueltan semejante barbaridad. Probablemente muchos de ellos ya estarán bastante hartos de escuchar aquello de: "bueno, me lo pienso y, si eso, ya vuelvo otro día". Ese otro día puede que para Casio sea ya demasiado tarde, si no lo arreglan antes.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
No solamente aparentan ser de chino, o de mercadillo en cuanto a calidad, sino que además, estéticamente, están poco conseguidos, y funcionalmente, suelen ser poco legibles. Vamos, que de lo malo, lo peor.
ResponderEliminarAdemás, con la política actual, donde acaban descartando los mejores modelos, nos quedaremos sin DW-5600E.