La alternativa analógico-digital, los conocidos técnicamente como relojes LCA, parecían ser los encargados ideales a acabar definitivamente con los mecánicos analógicos y, en realidad, con todos los analógicos con manecillas físicas.
Hubo muchos intentos, casi se podría decir que todos los fabricantes de relojes electrónicos experimentaron, sobre todo en los años ochenta, con ese tipo de soluciones.
Sin embargo, por desgracia, esta alternativa no cuajó. En algunos casos por sus módulos de escasas funciones, pilas de poca duración, o por la falta de interés del público en general.
Uno de los últimos modelos lanzados por Casio, el FS-02 perteneciente a la Film Watch Series, son paradójicamente uno de los relojes más buscados por parte de coleccionistas, y que llegan a alcanzar precios astronómicos. La escasa difusión de esa serie y su limitada permanencia en el mercado ha colaborado más aún a la exclusividad de esos modelos.
Pero el FS-02 es más que nada una de esas rarezas, uno de esos relojes en los que casi nadie se fija en los escaparates y que, cuando desaparece de los mismos, se convierte en objeto de deseo.
No me preguntéis las razones de por qué la mayoría de personas continúan prefiriendo las agujas físicas a las digitales, yo tampoco lo entiendo, aunque probablemente sea por dos razones: una, porque las agujas físicas te permiten jugar con colores, aunque con LCDs duplex y cambiando el color a los filtros polarizadores en los LCA también se podría hacer (nadie lo ha hecho, por cierto, lo que denota bien a las claras el desinterés). Y la otra razón nos viene impuesta. Ya hemos dicho aquí varias veces que los fabricantes nos venden lo que quieren que compremos (ahí tenemos como ejemplo G-Shock, sin ir más lejos) y no lo que queremos y/o necesitamos. Y si invierten enormes cantidades de dinero en maquinarias de analógicos físicos, a fuerza de insistencia, de marketing, de publicidad o de pura y dura imposición en las tiendas conseguirán que los compremos.
Repito que ahí tenemos a G-Shock, con gente tan contenta y aplaudiendo sus compras de Mudmasters y Gulfmasters a precios de desmayo y con tecnologías de risa, pero que terminan comprándolos. Eso sí, quienes los adquieren -se ve muy bien en los foros- es gente menos numerosa, menos apasionada por Casio, y menos conocedora y menos amante de la marca en general. Gente que los adquiere simplemente porque les han lavado el cerebro y les han convencido de que llevar un G-Shock con una mini-pantalla LCD que apenas se ve (tanto por tamaño como porque suele ser invertida, encima) y unas agujas que entorpecen la visión más que ayudar, molan. Son cool.
En fin, allá ellos, pero eso demuestra que tenemos lo que nos merecemos, si seguimos los tradicionales gustos asiáticos de cajas brillantes y módulos analógicos, eso es lo que nos darán. Pero no hablo solo de Casio, ocurre con todas las demás marcas, desde Breitling a Citizen, desde Select a Nowley, pasando por Lotus, Swatch, Viceroy y tantos otros. Lo que ocurre es que antes Casio se distanciaba de todos ellos, nos daba algo diferente y por eso nos gustaba tanto, hoy ofrece lo mismo y nos da lo mismo y, como decía alguien en nuestros comentarios, para adquirir lo mismo pues mejor decidirse por otros fabricantes que tienen lo mismo pero encima con mejores materiales y, para más asombro, con mejores precios.
Por un Edifice "premium" de hoy de barato y cutre acero ya tenemos en Citizen modelos solares y de titanio, y la gente no es tonta, aunque algunos compradores de G-Shock sí parecieran serlo y continúan tragando las piedras de molino que les mandan desde Japón. Y tan contentos que están. Pues bien, poco más se puede añadir, por este camino no volveremos a ver preciosos y atractivos relojes LCA en Casio nunca. Pero da igual, para qué los van a hacer si con sus premiums pueden obtener el 75 por ciento de beneficio, y sacar mucha más tajada que con todo el resto de sus líneas. Que todos sus rivales. En serio, la gente es idiota, porque otro calificativo a esta locura no encuentro. O tonta o les sale el dinero por las orejas, una de esas dos cosas.
| Redacción: ZonaCasio.com
Pues me voy a ir por la tangente, porque me encanta tu Janata!
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ResponderEliminarVaya vaya que calladito te lo tenías Bianamaran, un reloj automático, muy bonito el diseño del Janata con los números romanos y por lo que he visto en el Blog de Guti es una marca filial de Citizen, un reloj estupendo y muy durable según dice Guti, felicidades
ResponderEliminarPersonalmente prefiero los relojes analógicos con agujas físicas y los digitales con números digitales, pero como digo hablo a título personal.
El diseño de las agujas físicas “como el reloj de la foto” por ser un clásico es inmortal al igual que el diseño de los relojes digitales tipo A158W y demás variantes de Casio también lo son pero para los digitales, todo lo que salga de los cánones de belleza clásica establecida se les puede considerar modas y por lo tanto diseños pasajeros, por eso triunfan tanto los relojes clásicos de siempre, los analógicos con diseño sencillo, con agujas físicas y con fondo blanco son perfectos, los puedes encontrar con decenas de materiales, calidades y movientes diferentes donde poder escoger y con precios desde los sencillos como el Casio MQ-28 por unos 10 Euros hasta por millones de Euros que puede costar un Patek Philippe con complicaciones
El problema lo tenemos cuando nos vamos a los Digitales Clásicos, las calidades son las que son, ejemplo el Casio B640WD con caja de resina pintada y con cristal plástico y asi con todos los modelos de Casio, así que no hay mucho donde poder escoger, con los digitales puros con caja cuadrada solo te encontraras con materiales como el plástico en la mayoría de ocasiones, se ve la gran carencia que tienen estos relojes, al quedar relegados como relojes ocasionales y deportivos donde prima el plástico, y es una pena que esto ocurra, pero es lo que hay.