Cuando adquirí mi G-9300 me sentí como si me hubieran estafado. Y es muy duro decirlo, y más en este blog, pero así fue. Ver que había pagado casi 300 € por un reloj que era todo plástico, encima con un bisel de goma que tarde o temprano, sí o sí, tendría que cambiar (y desvivirme por encontrar, si en un futuro lograba hallarlo como recambio) me causó un desaforado cabreo.
Además, con una brújula tan pequeñita que apenas se veía (curiosamente, una de las características por las que mucha gente adquiría el reloj, manda narices...), y con pulsadores que para operarlos había que hacer pesas. Cada vez que tenía que trabajar con el reloj y cambiar de modo o ajustarlo, sufría una tortura. Se supone que un reloj debes ponértelo para disfrutarlo, no para hacerte sufrir.
Todo eso en un reloj que, básicamente y en su esencia, no ofrecía mucho más que mi bien recordado SGW-100, incluso menos, porque el SGW-100 tenía una brújula más grande, que se veía mejor, fácilmente ajustable y sus dígitos de generosas dimensiones era una delicia verlos y admirarlos. Y para encima, al SGW no había que cambiarle bisel ni historias raras.
Tal como reconozco que hubo G-Shock que sí me sentí cómodo con ellos, y que realmente me parecía (y así lo inspiraba el reloj) que lo que pagaba por ellos era un precio bastante justo (los G-7800, pero especialmente los de la serie 5600, con el espectacular GLX-5600 a la cabeza), en el resto de gamas de G-Shock que he probado, tenido y visto, ninguna de ellas me han parecido que aportaran algo que realmente valiese el precio que por ellos pedían. No digo que fuesen relojes malos, cuidado, no estoy diciendo eso: eran relojes magníficos. Pero se columpiaban -y bastante- en el precio. No se si por culpa de Casio (porque realmente Casio a las relojerías los vende mucho más baratos, pero no deja que las relojerías bajen el precio y están muy limitadas por eso) o por culpa simplemente del mercado: G-Shock solo hay una marca, y si no quieres esa marca de reloj resistente, te aguantas.
Obviamente lo de los precios también es algo relativo. Cuando ves por ahí "cutre-relojes-chinorros" a precios de cincuenta o sesenta euros, y que sabes que no valen más de treinta, te das cuenta de que "estafar" lo hacen en todos lados. Pero también es verdad que cuando ves un Orient, un Seiko, un Vostok o un Cítizen por menos de lo que cuesta un Master of G y que te ofrece una presencia imponente, un acabado soberbio, tecnología solar, caja de metal y movimientos fiables y robustos (amén de acabados y estéticas exquisitas) te preguntas con razón si estos de G-Shock te están tomando el pelo o se están riendo de ti.
Quiero dejar claro que cada uno puede hacer con su dinero lo que quiera, eso por supuesto, pero no me entra en la cabeza como hay personas que pueden desembolsar los setecientos o novecientos euros de un MT-G, o los cuatrocientos de un G-Steel, llevándose tan tranquilamente un reloj con una caja hecha con trozos de plástico que pueden tener en Collection (y con más funciones) por menos de cien. No me lo explico.
Y digo esto porque sé muy bien que luego son esos los resentidos con G-Shock y que empiezan por todos lados a denostar a la marca al haber ellos cometido esos errores tan graves en su compra sin que nadie les explicara esto mismo que les decimos aquí, que es básico y que todos los compradores de esos modelos "premium" de G-Shock deberían conocer y tener claro antes de dar su dinero en ellos.
Porque estas cosas desde las campañas de marketing, obviamente, no te las van a decir.
Y esto no es ir en contra de Casio. Para nuestro día a día Casio tiene maravillosos modelos en sus series Outgear, Collection y hasta en Pro Trek, muchos de ellos a precios que apenas rozan los cien euros y que te van a rendir muchísimo más, infinitamente más, que un G-Shock de esos que parecen "de pega" y que dan la sensación de haber sido comprados en una tómbola. Claro, obviamente no llevas la palabra "G-Shock" en el frontal ni la parafernalia mediática detrás, pero puedes elegir tipos enormes de combinaciones de colores y módulos. Sin ir más lejos en la mismas Series AE tienes combinaciones de colores, correas y biseles para todos los gustos, e incluso puedes elegir cristales minerales o biseles metálicos, algo que para tener en G-Shock solo lo podrás adquirir yéndote a sus series G-Steel de trescientos euros o más.
No quiero ser yo, ni muchísimo menos, quien te quite la ilusión de un G-Shock, lejos de mí tal atrevimiento, pero sí en parte advertirte cómo es G-Shock hoy día.
G-Shock hoy no es esa marca que nos ofrecía aquellos DW-5000, o los apoteósicos modelos con sensores y estética futurista a precios de Collection de los noventa. Tampoco es aquélla que tenía los DW minimalistas, con módulos duros como roca estelar, con formas de caza galáctico pero fácilmente "ponibles" (incluso con camisas), cristal mineral y a precios que casi podrían compararse a los de un F-91. No. G-Shock hoy "se ha subido a la parra". Para tener la esencia de antes y caja de metal tienes que irte a un Frogman de más de quinientos euros. Si buscas un G-Shock por la marca, el color y la publicidad, y no te importa ninguna otra cosa, pues lánzate a por él. Ahora bien, si lo que buscas es "algo más", intenta primero descubrir qué es ese "algo más" para que cuando te enfrentes a un ostentoso y gigantesco trozo de plástico recubierto de una goma negra no te lleves una soberana decepción.
| Redacción: ZonaCasio.com
Interesante articulo, no podria estar mas deacuerdo,pagamos las tendecias del mercado,las modas,el marketing..... y el mercado manda, y casio no deja de ser una empresa que se debe a los beneficios, y si eso da dinero pues no queda otra que fabricarlos y venderlos.
ResponderEliminarSin animo de ofender en absoluto a sus seguidores, (que son legion), y dejando al margen su mas que demostrata calidad y dureza,me parecen todos iguales solo que con un distinto color, con algunas exepciones, solo tengo uno en mi coleccion el dwg-100,que se sale del diseño mas que tipico de los g-shock.
gracias por el articulo
saludos
G-shock hace tiempo que dejó de ser lo que era. Ya no son relojes indestructibles, pero si a Casio le vale a mí también. Pero eso no quita lo otro que como ya habeis dicho otras veces, que ademas de esos modelos para aficionados al fitness saquen relojes serios como los de antes, o por lo menos que sean utiles. Lo de la brujula es un claro ejemplo de un reloj inútil, pero por supuesto quien quiere una brújula pues compra un protrek, ¿entonces de que sirve g-shock? fácil: para sacarle dinero a la gente y hacer caja en Casio.
ResponderEliminarAutor y comentaristas, coincidimos en lo mismo. Mi primer G-Shock (admito que entré tarde), fue el GW-6900 hace unos 4-5 años. Un reloj que tenía de PVP 149€, y que compré en Amazon a 100€, aunque luego llegó a estar a 85€.
ResponderEliminarEse reloj a 85€, o un GW-M5610 a 100€, son excelente relojes, siempre y cuando no confundamos resistencia (que tienen), con durabilidad (que no es tanta), salvo que aceptemos el tema de correas y biseles a reemplazar.
Ahí ya si que debemos sumar unos 50€, digamos cada 6 años de uso diario. Ya no es tan barato. El problema son dos:
1) Tuve que modificar mi GW-6900, con un armis BC: Según precios de Casio, PVP total, 255€. De verdad alguien que no sea un amante de los digitales pagaría ese precio? Pero lo dicho, Casio no tiene un enemigo real en ese sector, y puede hacer lo que quiera.
2) El problema más grave, es que ahora apenas encontramos Casio que combinen tecnología a esos precios de 100€. Rangeman 300€, PRW-3100T 400€, ... Y eso sin meternos en Frogmans. O sea de mal en peor. Y me repito, porque hasta que no haya una competencia seria, esto irá a peor. Ya lo estamos viendo...
Yo tengo el Casio DW-5600E desde hace 5 años por 60 euros en tienda y no pienso cambiar a otro modelo de G-Shock, este reloj lo compre antes del Boom de los G-Shock y Premium de Casio que fue hace unos 3 años, hoy en día se han disparado los precios de todos los G-Shock, que se los queden ellos.
ResponderEliminarLo bueno que tiene un modelo normalito como el DW-5600E es que encuentras repuestos en todas partes a precios razonables y además mantiene el modulo y el estilo Ochentero que tanto me gusta.
Pues ahora mismo vendí mi GD350 porque no me aportaba casi nada frente a mi reloj outgear stl s100h de tamaño similar que además es solar, por lo que tiene prácticamente asegurada la resistencia al agua durante su vida, los dígitos son más grandes y de mejor apariencia y el reloj en si es más ligero y fácil de llevar. Es obvio que si se cae el g shock aguantaría más,pero puedo comprar tres o cuatro outgear con lo que cuesta el gshock, y cuido bastante el reloj para que no tenga esos percances. La pantalla de policarbonato que sería el único punto débil a comparación con el g shock que tiene cristal mineral, la tengo protegida con plástico para evitar rayas de los que se usan en celular
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