A veces nos gusta tanto un modelo que lo compramos duplicado, o triplicado. Quienes en su día adquirieron los W-71, o los F-30, hace sólo cinco o seis años, tienen ahora en su poder un reloj que es todo un clásico. Recuerdo que un día me encontré con un vendedor que había cerrado su tienda (por desgracia algo demasiado habitual en nuestros días) y tenía en su poder los dos últimos modelos del F-30 que le quedaban. Los vendía a un precio de risa y aún conservaban su embalaje original, aquellas cajitas de plástico en las que antiguamente venían también los F-91W. Yo no buscaba un F-30, ni lo quería para nada, pero verlo a ese precio me convenció y sin pensármelo mucho le compré uno. El reloj tenía hasta parte de la correa desgastada del largo tiempo que había pasado almacenado, y era patente que durante años nadie lo había sacado a la luz.
No mucho después me encontré con anuncios de particulares vendiendo ese modelo por más de 50 €. Si hubiera adquirido en su día los dos F-30 y los hubiese revendido habría hecho un negocio redondo.
Pero aparte de hacer dinero con ellos (que no siempre pasa, normalmente tienen que ser relojes muy particulares para que cuidarlos y mantenerlos en estado NOS compense luego venderlos bastantes años después) lo verdaderamente emocionante de coleccionar nuestro modelo favorito es poder disfrutar de todas las versiones de ese reloj en estado original, incluso años después de haber sido retirado del catálogo de Casio.
Otra de las ventajas de este tipo de colecciones es que, normalmente, no requieren una excesiva inversión. Obviamente si coleccionas una serie de G-Shock, con la cantidad de variaciones de un mismo modelo que suelen salir, la inversión que debes hacer en ella es notoria. Pero para los relojes en otras líneas como la Collection no ocurre esto. Por ejemplo, los modelos W-800 solo tienen dos versiones, al igual que los DB-36.
Otra manera distinta de coleccionar, sobre todo para quien no tenga paciencia en ir ahorrando o esperando por la salida de determinada versión, es hacerlo por ediciones especiales, eligiendo alguna que nos guste especialmente y en la cual incluso puede que se encuentre integrado nuestro modelo de reloj favorito. Así, podemos hacernos de una sola vez con ediciones como la Black x Blue, Resist Black o Men in Navy entre muchísimas otras, según nuestros gustos en cuanto a color, o nuestras preferencias por el nombre, denominación, filosofía o estilo.
Como puedes ver en Casio los coleccionistas (o incluso quienes no sean coleccionistas, pero que les guste disfrutar de una serie de modelos en especial o de versiones exclusivas) disponen de una gran variedad para elegir temática de los relojes que quieran conservar. Además, con la posibilidad de hacerlo según lo que prefieran invertir en ellos, desde relojes al alcance de todo el mundo, hasta ediciones exclusivas y numeradas para bolsillos más adinerados.
| Redacción: Zona Casio
No soy coleccionista de relojes, ni de Casio, aunque si tengo unos cuantos. Los tengo para usarlos, y el único modelo del que tengo más de uno es el GW-6900, uno negro, y otro amarillo.
ResponderEliminarCuando me he planteado comprar más de uno, ha sido por tener repuestos de un modelo que tanto me gusta, y que tengo miedo de que deje de fabricarse. Nunca lo llegué a hacer, pero me ocurrió con el W-720 por ejemplo.
La tranquilidad que te da saber que puedes usar un reloj normalmente, porque tienes exactamente otro igual guardadito y nuevo.
A mi me ocurre igual pero con los G-7700, de los cuales tengo dos. Y es cierto que te sientes mucho mejor y lo disfrutas mas sabiendo que tienes otro guardadito totalmente nuevo.
ResponderEliminarEn esta vida hay de todo. Gente que invierte para luego vender y gente que guarda para quizás nunca sacar provecho.
ResponderEliminarEn mi caso, colecciono pero sin "ánimo de lucro", personalmente no me merecería la pena. Ha habido ya alguien (en un foro norteamericano) que ha preguntado precio por mi colección completa. Mi respuesta ha sido que a día de hoy mi colección no tiene precio. Las ofertas pueden ser tentadoras pero a día de hoy (aunque mañana nadie sabe) tengo claro que no vendo.
En lo referente al artículo, mis versiones (después claro de la del pez vela) preferidas para coleccionar, son los relojes calculadora.
En lo referente a "parejas" me encantan tres versiones: los F-23 azul y rojo, los W-24 amarillo y rojo y por último los W-36 en sus dos versiones de botón amarilla por un lado y roja por otra.
En la actualidad admiro a los coleccionistas especializados en FROGMAN. No sólo por la inestimable inversión que hacen, sino por el acopio de auténticos monstruos marinos de primera clase.
no es por nada, pero yo no llamaria "monsrtruo marino de primera clase" a un reloj que tiene los tornillos de pega. Citizen aqualand o los antiguos SPF-100 y similares de cajas de metal son relojes mas contundentes que esos Frogman de plástico y con tornillos pegados que se venden ahora.
ResponderEliminarUn reloj que aunque figure como representativo" 200 mts, se ha sumergido en pruebas a 1000 metros, con certificación ISO. Con recubrimiento DLC a base de diamante. Si esto no es "un mostruo marino de primera clase"...Más bien me reafirmo en que es "EL MONSTRUO marino de primera clase".
ResponderEliminarHemos reprochado muchas veces a Casio, la poca calidad de sus gamas collection, la carencia de cajas metálicas. Y he sido el primero en hacerlo, en criticarles su deriva hacia la baja calidad en su producto. Pero también soy el primero en alabar sus proyectos estrella. Y FROGMAN lo es, tanto en inversión como en desarrollo.
Que casio haga muchos relojes "básicos" (por ser correcto) no significa que sea el Número UNO en desarrollo digital. No hay partido.