Los seres humanos somos expertos en crearnos necesidades. Incluso a veces por encima de nuestras necesidades básicas (comer, vestir, un trabajo...) se anteponen otras necesidades secundarias o accesorias. Todos hemos oído (o incluso vivido) acerca de los tipos aquéllos de los que se decía: "anda con ropa de última moda y sus hijos no tienen ni para comer". Muchas veces algunos lectores se sorprenden que hable de estas cosas en un blog de consumo, pero esa es la diferencia entre cuando alguien escribe en un blog comercial, donde ha de ceñirse a unas modas y unas directrices aunque luego realmente le importen un rábano, a hacerlo en un blog donde escribes lo que sientes y sientes lo que escribes. Una publicación donde puedes poner lo que te da la gana (dentro de unos límites, obviamente) sin tener que rendirle cuentas a ninguna firma comercial. Por algo blogs como éste están llenos de aficionados que aman su marca, mientras que las páginas oficiales (solo hay que darse una vuelta por las páginas en Facebook de muchas conocidas marcas -que no nombraré para no meterme en líos-) están llenas de gente protestando y de "community managers" repitiéndose mirándose el ombligo lo buenos y lo guapos que son sus productos. Como si por mucho repetirlo fuera a ser verdad.
Pero no nos desviemos del tema. Decía que la mayoría de nosotros nos dedicamos a "inventarnos" necesidades perentorias sin motivo ni razón. El mundo de la telefonía móvil es un buen ejemplo, con casos donde gente empieza adquiriendo un teléfono "sólo para llamar y que te llamen", y acaban con cuatro o cinco en los bolsillos. Porque luego empiezan que si un iPad para escribir mejor, un smartphone "mini" para que no moleste tanto... La lista es interminable, y podríamos seguir así horas y horas. Las operadoras (que para otra cosa no, pero para sacarte los cuartos son más rápidas y listas que nadie) no tardaron en darse cuenta de esto que os cuento y han empezado a lanzar segundas tarjetas SIM, segundas líneas, líneas de datos independientes... Todo con el fin de que compres más y más aparatos, más y muchos más, hasta que te salgan por las orejas, hasta que tú (y tu cuenta del banco) reventéis. Luego dirán que no se acuerdan de ti ni saben tu nombre ni quién eres (seguro que lo habéis vivido en carne propia cuando por alguna causa habéis dejado de pagar algún recibo del banco a una de estas gigantescas y poderosas compañías).
Puedo decir que seguramente sea uno de los pocos que conoce a alguien (gente joven, no ancianos) que aún sigue sin usar teléfono móvil. Pero también es cierto que cada vez hay más casos a mi alrededor de personas ancladas a su teléfono. Hasta hace poco mi hermano sólo usaba un pequeño teléfono S40 (para quien no esté muy puesto en estas cosas, los S40 son la gama más baja de Nokia). Ahora lleva tres terminales en sus bolsillos.
¿Y qué nos ocurre con los relojes, que es lo que, al fin y al cabo, nos interesa? Pues algo parecido. La adicción de esas personas empieza de una forma inocente, como casi todas. Se ponen diariamente un reloj al que ni se preocupan en apreciar excepto para ver la hora, y de repente es como si un "click" saltara en su cabeza y ¡terror!, han perdido el control. La lista de síntomas puede ser variopinta y muy variada, pero podemos dar algunos ejemplos de las excusas que usan para potenciar su obsesión: "un reloj de color claro para el verano", y cuando lo tienen "un reloj claro y que además sea solar" (para el verano, claro). Y cuando lo tienen necesitan con urgencia "un reloj algo más oscuro para no llamar la atención", pero entonces les pilla un día de lluvia, y la vocecita de su demonio interior les repite: "un reloj con pila para los días que haya que cubrirlo con la chaqueta y no reciba luz solar", y cuando lo tienen: "un reloj con pila pero con las mismas funciones que el solar"... Y mientras tanto ha llegado el invierno, y en muchas ocasiones "la correa molesta mucho con las mangas de la ropa", así que "un reloj con armis", y cuando lo tienen, "un reloj con armis y más clásico, de agujas", y cuando lo tienen... "un reloj con correa mixta que no pese tanto como el armis", y cuando lo tienen...
Se seguirán buscando excusas y más excusas hasta el infinito. Seguramente algunos de vosotros creáis que es un poco exagerado, pero nada más lejos de la realidad, este tipo de obsesiones existen, y en ocasiones con unos efectos mucho más devastadores que los que a simple vista parecen.
Pero... ¿Sabeis qué es lo peor de todo ésto? Lo peor no es que gastes el dinero que no tienes, incluso tampoco es que tengas que esconder los relojes que te compras, o hacerlo de espaldas a tu familia. No. Lo peor de todo esto es que esos pobres desgraciados son los que les generan más beneficios a las multinacionales, y de los que muchas de ellas viven.
Peor aún es todavía cuando, encima, adquieren determinado modelo porque se lo han visto a cualquier estrella mediática (Viceroy a Fernando Alonso, Edifice a Sebastian Vettel, G-Shock a Justin Bieber... por poner sólo algunos casos), sin pararse a recapacitar que esas estrellas, a pesar de tener millones de euros en sus cuentas bancarias, ¡no han soltado ni un puñetero euro por su reloj! ¿Por qué, al fijarnos en el reloj que llevan, no nos fijamos también en eso? Pues porque sencillamente nos inclinamos hacia una de las mayores debilidades humanas: la envidia. Todo ello fomentado, claro está, por los fabricantes, que viven de ello.
No es algo único de Casio, repito que todos los fabricantes lo hacen. Es la pugna por vender más, por devorar y no ser devorado. A Carlos Sainz le regalan modelos Volkswagen, a Vettel coches Infiniti. No lo hacen por generosidad, esos sí (y con todas las letras) son regalos por puro interés. No estoy en contra de eso (yo, si estuviera en su lugar, los cogería, y seguro que vosotros también), lo lo que digo es que es sólo un decorado para que caigamos en ese juego.
Tampoco estoy diciendo que no deberíamos comprarnos relojes. Si os gustan y vuestra economía os permite disfrutar de varios modelos, adelante, ¿por qué no? Pero nunca caigáis en la obsesión. Es lo peor. Y de esos peligros ninguna multinacional os advertirá (al menos de momento, porque si ya en M'cDonalds están obligados a recomendar comer fruta, puede que en un futuro algo así ocurra también en productos tecnológicos).
Por fortuna, ya no es como antes, donde la exactitud de la hora dependía del calibre del reloj y su construcción, y cuanto más caro fuera, más exacto. Hoy en día casi todos los cuarzo son enormente exactos, así que podéis elegir cualquiera. Y cuando digo "cualquiera" es cualquiera. Todos sirven, da igual el precio. Eso sí, de Casio, por supuesto.
Sin obsesión.
| Redacción: Zona Casio
çMi mujer me dice que lea libros. Le digo que desde que leo este blog no necesito libros, es un artículo larguísimo y se me ha hecho corto, es muy entretenido, esta bien que digais estas cosas. Si no existiera un blog así tendrían que inventarlo.
ResponderEliminarCreo que es exagerado lo que dice este artículo. Y digo esto porque la mayor parte de lo escrito sólo le ocurre a una minoría (y más en estos tiempos de crisis, donde hasta el que no la tiene, la padece de forma psicológica, ¡comprobado!). Y no es que no se pueda hablar de lo que le ocurre a las minorías, sino que, al menos, habría que matizarlo.
ResponderEliminarQue conozcamos a "cuatro personas" obsesionadas con los móbiles, o cualquier otra cosa, aunque a nuestro alrededor pueda representar un porcentaje alto, no quiere decir que lo sea en el conjunto de la sociedad. Depende mucho del entorno en el que nos movamos. Lo del que no tiene ni para comer y se compra un "pedazo" de móbil, eso creo que es una minoría dentro de la minoría.
Vivimos en una sociedad capitalista, donde a la mayoría de la gente, cada uno dentro de su economía, le gusta poseer "cosas", y tendemos a criticar (o a "ver mal" por decirlo mas suave) a aquellos que se "obsesionan" por cosas que nosotros creemos que es absurdo. Por ejemplo, yo tengo un amigo que tiene 3 móbiles, y ¡los lleva encima los tres!. Yo lo "critico" porque creo que es mayor la molestia que supone llevar 3 móbiles, que las ventajas que le puedan dar. Pero a lo mejor a él le compensa y le satisface, o tiene sus motivos (trabajo, mujer y am... por ejemplo).
A mi (no lo sé) a lo mejor me ha "criticado" algun conocido-a porque tengo 10 relojes. Pero nadie "critica" al que tiene 28 camisas, 32 pantalones, 12 pares de zapatos, etc.. ¡Y es lo mismo!. Para muchos, el reloj es una parte más de nuestro atrezzo. Como el que se pone su cadena, su pulsera, sus anillos, o su cinturón a juego con el pantalón..., o la corbata a rayas va mejor con esta camisa, etc. El reloj es algo dual, es útil y práctico, y a la vez es un complento más de vestir (para mí, aclaro). Y comento mi caso porque creo que hay muchas personas como yo, en cuanto a valorar esa "dualidad" del reloj.
En fin... creo que hay que distinguir entre "consumismo" y "obsesión". No a la obsesión. No al "consumismo por el consumismo". Sí al consumismo si te lo puedes permitir, no te obsesiona y te hace feliz. Respetemos que a algunos les haga feliz tener 38 corbatas, a otros sus cuatro pulseras o sus tres anillos, o 12 cinturones o siete pendientes para irlos cambiando, (yo no uso nada de esto), o sus 10 relojes.
Fco. Fdez. Rivero
¿Es posible que haya alguien capaz de obsesinarse hasta tal punto con los relojes? ...es posible. Hay obsesiones que matan, aunque mejor llamarlo vicio. Tal como lo describís en el artículo, una compra de relojes para cada momento de la vida lo veo sano, siempre y cuando no gastes más de lo que el sentido común y la prudencia te dice. Comprar compulsivamente es una enfermedad, pero si además no tienes para comprar se convierte en puro vicio insano y destructivo. Es triste ver a parados en los bares gastando compulsivamente lo poco que tienen en las tragaperras, como también es triste ver a mileurista gastarse la mitad de su sueldo en estúpida tecnología movil o tablets de último modelo. Para fardar de móvil y para estar a la última. Triste país que prima el aparentar ser quien no se es, para agradar a quien menos nos importa o para dar envidia a quien más se odia.. Quien pueda comprar relojes de forma sana y masiva, adelante, siempre y cuando sea para disfrutar (y mejor aún disfrutarlo en familia) y se gaste lo necesario sin que afecte a su bolsillo.
ResponderEliminarGracias Peugeot.
ResponderEliminarFrancisco: que tu digas que un artículo es exagerado me hace pensar. Y lo digo porque normalmente tus comentarios suelen tener muy buen fundamento (me encanta leerlos y confieso que en un 99% de las veces coincido con lo que dices en todos los comentarios tuyos que he leído). Por eso me alegro que digas que esto sólo le ocurre a una minoría -y me alegro enormemente, de lo contrario estaríamos hablando de un problema de salud social bastante grave, ¿verdad?-.
No obstante no me gustaría que pensaras (ni tu ni nadie) que lo he escrito con ánimo de "criticar" a nadie. Nunca, cuando escribo un post, pienso en ello (luego me pueden salir artículos mejores o peores, pero jamás me los planteo como para criticar a nadie), porque por supuesto respeto a la gente que lleve encima muchos smartphones, ¡incluso puede que realmente los necesite! Lo que quería remarcar es cuándo eso pasa de ser una simple necesidad, a ser "otra cosa" que no te deja vivir en paz.
Tu último párrafo lo resume perfectamente, y por ello también lo suscribo.
Jokerblue: exacto, es ahí donde quería llegar. Gracias por resumirlo tan bien :)
¡Saludos!
¡Por supuesto que no! Ni se me había pasado por la cabeza. Si se ha entendido eso, lo siento, puede que me haya expresado mal o no haya encontrado la palabra adecuada. Quizás la palabra criticar no es la correcta para el sentido que quería darle a mi comentario (por eso la he puesto entrecomillada). También he puesto en una frase: "...yo lo critico..." y soy una persona que no critico a nadie.
ResponderEliminarHe entendido bien el sentido del artículo y no he visto en él que pretendiera criticar a nadie, al revés, todas estas cosas hay que comentarlas y publicarlas para hacernos pensar. Sólo he pretendido manifestar mi humilde opinión sobre unos hechos, que, insisto, está bien publicarlos, porque están ahí. De hecho, en los sitios donde escribo, no suelo comentar las críticas maliciosas o negativas. De ahí mi último párrafo, en donde resumo un poco el resto del comentario.
Gracias por la nota, que me ha dado la oportunidad de aclarlo.
Fco. Fdez. Rivero
Muy interesante.
ResponderEliminar"el capitalismo consiste en comprar con dinero que no tienes, cosas que no necesitas para impresionar a gente a la que no le interesas" no recuerdo de quien es la frase, pero estoy de acuerdo con ella. Por un lado, quien define lo que es obseción o no, cuales son sus limites. Porque bien puedo tener 50 o 70 relojes (en mi caso, un poco menos, digamos unos cuarenta y pico) y considerarse "coleccionista" o tener solo uno y pasarse la vida haciendo más que verlo ( al estilo Gollum relojero...). Por otro lado, creo firmemente que todos los seres humanos estamos "obsecionados" con algo, el que este libre de culpa que tire la primera piedra... Y los relojes creo que es algo relativamente benigno, tomando en cuenta cuanta gente se obsesiona con la bebida, la fumada, las drogas duras y las ensaladas...
ResponderEliminarDesde que encontré Zonacasio me volví adicto a estar consultando todos los días sus artículos y por los relojes Casio ya he comprado varios teniendo en cuenta sus comentarios. Antes no me interesaban los relojes.
ResponderEliminarahaahahaha! A mí tampoco me interesaban los relojes! No sabía que hubiese tanto mundo detras.
ResponderEliminarPienso como Sopas Don Cuco, puedes perfectamente tener cien relojes y no ser un obsesionado, y puedes tener cinco y estar como una cabra. Todo es relativo.
Buen artículo, me ha gustado bastante. Enhorabuena.
ResponderEliminarBueno, veo que este artículo ha dado que hablar, y en positivo que es lo bueno. Cada comentario aporta algún detalle nuevo, hasta los más cortos. Me alegro.
ResponderEliminarFco. Fdez. Rivero
Por mi obsesión a los Casio deseaba otro analogo-digital aunque tenía el AMW-710 la pantalla siempre me pareció pequeña, aunque es un estupendo reloj quería otro con la información digital más visible, vi muchos modelos y terminé comprándome el EFA-121d-7A, el de la pantalla clara, ya los números digitales son mas visibles y lo mejor es que su caja y pulsera es metálica, siempre los he preferido así, ya que son mas durables y dan
ResponderEliminarla sensación por el peso de calidad y no es desechable.
Apreciaciones sobre este reloj:
* El cristal esta bajo el nivel de la corona, esto evitará rayarlo
fácilmente.
* Los botones son grandes y no tienen movimiento lateral, son bien
ajustados.
* Su cronómetro tiene 50 memorias, pero es muy complejo a mi parecer su uso, no es intuitivo, pero de todas maneras lo voy a usar muy poco,solo me interesa lo básico que es que me de la hora.
* La pulsera aunque no es de eslabones macizos sino de chapas, a mi parecer esta bien construida, no da la sensación de debilidad, es
gruesa, y tiene bonitos detalles, su broche es de triple pliegue por lo que no es fácil que se abra si no se desea. Requerí quitarle unos eslabones pero fue algo muy sencillo y rápido con un destornillador pequeño.
* Los segundos se van marcando en un medio circulo al lado izquierdo, y eso esta muy bien pero hubiera sido mejor que tuviera completo el
circulo alrededor de la caratula, esto fue un desacierto de Casio, pero de todas maneras los marca de otra forma, digitalmente.
* El reloj indica temperatura, el manual dice que si deseo conocer la
temp exterior, debo quitármelo por varios minutos para que indique la real ya que afecta la medición la temperatura corporal; pero si lo tengo puesto observé que indica mi temperatura y observé que es exacta, siempre y cuando no le esté dando sol al reloj y esa es la que me interesa a mí.
* Tiene un circulo en la caratula que muestra los estados de la alarma,es algo pequeño y pegado a el tiene otro medio circulo que posee diez divisiones y van sumandosen con cada minuto y cuando completa las diez,desaparecen y vuelve a iniciar, en realidad a mi parecer sobra, no le veo funcionalidad y si le resta espacio a la caratula, es lo único que no me ha gustado del reloj.
* Las manecillas son visibles en el día, son delgadas y no tapan demasiado la información de la pantalla digital, pero en la noche es diferente les falta lumen y no se aprecian fácilmente, igualmente al encender la luz que aunque es electroluminicente la pantalla su
duración es muy corta.
* El reloj tiene un diámetro normal, es un poco grueso pero su aspecto es muy agradable y elegante
En conclusión es un reloj muy completo, visualmente este modelo es mucho mejor que el EFA-121D-1A y no me arrepiento de su compra, tiene cosas que mejorar pero hasta el momento personalmente es el que mas me ha gustado de los Casio duales y tiene un bajo precio considerando lo que ofrece.