Cómo impermeabilizar nuestras cajas de relojes con teflón

Vamos con una nueva entrega de nuestra sección de bricolaje "a lo Macgyver", que hace tiempo que no hacemos ningún artículo sobre ello. En este caso nos vamos a dedicar a intentar proteger el hermetismo de nuestros relojes, con métodos algo "expeditivos". Son bastantes las personas que se encuentran que su reloj tiene el sello de la junta deteriorado, y que no encuentran sustituto, o bien que no se fían de su hermeticidad tras una sustitución de pila (o de engrase de juntas). Ante esto, nos podemos preguntar: ¿sirve la solución del teflón como seguridad adicional para la protección ante la introducción de humedad desde el exterior?

Antes de ponernos a ello, vamos a hacer un pequeño repaso para todos aquellos que tengan su afición como manitas algo "oxidada" (nunca mejor dicho). El teflón, que se vende comúnmente en cinta (pero también lo hay en pasta), es un sellador ampliamente utilizado para roscas de todo tipo, tanto en fontanería, como en tuberías y elementos de unión de otros usos. Se trata de un material muy valioso, que apenas pierde propiedades con el paso del tiempo y que, además de evitar la introducción de humedad, también protege las juntas, las uniones, y hace que los materiales sean más duraderos. El teflón envejece muy bien, y con el paso de los años mantiene sus cualidades sin perder apenas propiedades.



Junto con el teflón (o sustituyéndolo) hay también otras soluciones de sellado, como los hilos selladores (puedes ver uno de los más famosos aquí, el Loctite 55). Sin embargo por su comodidad de uso y su bajo precio, aquí nos centraremos en las cintas de teflón. Dichas cintas existen en diferentes medidas, y grosores (más anchas o menos anchas, dependiendo de la rosca).

Hay que mencionar que no sólo pueden ser un elemento que nos asegure una buena estanqueidad, sino que pueden utilizarse también en aquéllas cajas con tornillos sobre plástico, para restaurar éstos en el caso de que parte del plástico se desprenda al extraerlos (cosa muy habitual, dicho sea de paso).


Como elemento aislante, el uso de la cinta de teflón se reduce, obviamente, a cajas con cierres de rosca únicamente. Hay que tener cuidado en su aplicación, ya que si nos pasamos de vueltas podemos hacer que la caja no cierre o que nos quede mucho teflón por el exterior (nada bueno, porque no tenemos que olvidar que el reloj va a estar en contacto con nuestra piel). Un hilo fino basta, y aunque se recomienda para tuberías unas cuatro o cinco vueltas, al ser la rosca de un reloj muy pequeña, con una o dos vueltas debería ser suficiente. Las vueltas tienen que hacerse apretando firmemente la cinta, ya que ésta tiene que penetrar en el pequeño canal que hay entre la rosca. Si quieres un pequeño truco, corta la cinta muy estrecha antes de aplicarla, y estira del sobrante para fijarlo firmemente, antes de cortarlo. Luego, recortaremos el sobrante con cuidado, para que no sobresalga de la caja, y procederemos a realizar el apriete. Así nos aseguraremos mayor estanqueidad, sobre todo si el sello está deteriorado y gastado, además de una protección extra que aumentará la vida del reloj e impedirá que se dañe su rosca.

Lógicamente, esta es una solución optativa, y no tiene por qué aplicarse a todos los relojes, pero si tienes alguno desgastado seguro que este truco puede ayudarte a evitar que su interior se llene de agua.

| Redacción: Zona Casio